the light of darkness | carl grimes.

chapter fourteen

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Narrador Omnisciente

Amelie se encontraba frente a él apuntándole con una arma. Ella sabía que una sola bala podía matarlo.

Pero algo la estaba deteniendo, mejor dicho alguien. Amelie siguió con su misma postura, a ella no le importaba que Maggie estuviera atrás suyo.

-Maggie, mejor vete — ella se quedó igual que donde se encontraba antes, detrás de Amelie.

-Amelie... se que estás dolida — esas palabras fueron las que hicieron detonar todas las emociones de Amelie.

-¡No, Maggie! ¡Tu no sabes nada, así que cállate! ¡Si no quieres que la próxima bala sea para ti! — ella no estaba bromeando, si Maggie seguía insistiendo la bala iría hacia ella.

Amelie en estos momentos no estaba bien equilibrada mentalmente y mucho menos emocionalmente, ella podía cometer cualquier locura con tal de cometer su propósito.

Ella tomó el arma y disparó al cielo.

-¡Vete Maggie! ¡Porque aunque tú no lo hagas, yo lo mataré igual..!. ¡He perdido demasiadas cosas gracias a él, y esta vez juro que no me permitiré dejarlo vivo! no de nuevo...  — Amelie se dio vuelta y volvió a mirar al Gobernador a los ojos, pero esta vez la mirada de ella no reflejaba nada y el se puso dar cuenta.

Su mirada estaba perdida y vacía, pero por dentro ella solo sentía sed... sed de venganza. Quería vengar a Lori, ella necesitaba hacerlo, necesitaba hacer eso.

Amelie sin pensarlo apunto a la pierna del Gobernador y disparo. El al instante empezó a gritar del dolor.

-¿Duele? ¿no...? — ella le pregunto al Gobernador, pero el solo se mantuvo en silencio, aunque por dentro estaba muriendo del dolor.

-Así estuvo Lori los últimos momentos de su vida. Sufriendo por una bala tuya. Agonizando y desangrada — las palabras de Amelie salían con un tono cruel.

-Tan... tan solo mátame de una vez — Amelie se acercó al Gobernador y lo miro a los ojos — No, esto no se acaba hasta que yo lo determine "Gobernador" — Amelie volvió a recargar la pistola y estaba por apretar el gatillo cuando Maggie se pone delante de ella.

-Lori... ella no hubiera querido que hicieras esto — Maggie sabía que si Amelie mataba al Gobernador, sus hombres vendrían por ellos.

No convenía matarlo, al menos no ahora.

-Tu no sabes que hubiera querido ella, porque ahora está muerta y es gracias a él — y Amelie tenía razón, ella no sabe que hubiera querido.

Por un momento... solo por una fracción de segundos Amelie se re planteó en que debía hacer, que decisión debía tomar.

Finalmente ella lo volvió a apuntar y sin resentimiento lo hizo. Ella apretó el gatillo, pero esta vez la bala fue hacia el brazo del Gobernador.

El empezó a jadear del dolor, mientras ella solo observaba la sangre correr. Ella sabía que la bala que saldría ahora iría hacia el abdomen del Gobernador, y lo dejaría ahí desangrado para morir.

-¡Amelie! ¡Debes escucharme! — Maggie empezó a gritarle a ella, pero Amelie no podía escucharla ya que su mente estaba en un trance demasiado grande.

La pérdida, el dolor, la culpa, la ira y la venganza no era una buena mezcla.

Las palabras de Maggie resonaban por la cabeza de ella una y otra vez.

"Lori... ella no hubiera querido que hicieras esto".

Se empezó a cuestionar que hubiera querido Lori realmente.

Lori no quería que Amelie se corrompiera, no de esa manera, ya que no quería que cargara con ese dolor de matar en su espalda. Nunca hubiera querido que ella hiciera el mal, le hubiera gustado que siempre hiciera lo correcto en el mundo, aunque los demás no pensaran lo mismo.

Finalmente la arma cayó de las manos de Amelie, porque supo a que se refería Lori con su felicidad.

Matar al Gobernador, no le traería felicidad a ella, más bien le traería tortura. Una tortura que daría vueltas por su mente día y noche. Ella siempre dijo que nunca iba a ser igual que el, y lo iba a cumplir porque debía hacerlo.

Debía hacerlo por Lori.

-No te mataré, porque como te lo dije tú y yo no somos iguales. Y matarte solo me dará satisfacción, pero no la felicidad que busco — el Gobernador empezó a reírse mientras le salía sangre de la boca.

-Siempre te he dicho que eres una débil y tú me has dicho que no, pero al final del día siempre terminas comprobando lo que ya se — en cierta forma era cierto ya que ella siempre prometía matarlo y no lo hacía.

-Quiero que algo te quede claro. Si estás vivo es gracias a mi, y si mueres sera gracias a mi. Tengo tu vida en mis manos y esto no se termina hasta que yo lo diga "papi" — sacó su cuchillo y lo deslizó en la cara de el haciéndole un pequeño corte.

-Para que nunca te olvides de mi, aunque a estas alturas eso ya es difícil, tan solo mírate. Te falta un ojo gracias a mi, también te quedarán cicatrices por las heridas de bala y ni hablar de ese corte que te hice... creo que es un lindo recuerdo para cada mañana ¿no lo crees? — el solo le escupió a ella.

-Un escupe no es un recuerdo para cada mañana, pero de todas formas te lo agradezco — con el dolor de su alma Amelie tomó sus cosas y dio vuelta atrás para volver a la prisión.

De lejos escucho el grito de el.

-¡Mándale mis saludos a Lori! — ella tuvo que contener las ganas de no devolverse y partirle la cara.

O más bien lo poco que queda de el.

Ellas iban cambiando cuando Maggie decidió romper el silencio.

-Amelie... tú hiciste lo correcto — Maggie empezó a hablar sin pensar mucho en el efecto que esto podría causar en Amelie, porque después de todo fue ella quien la traicionó.

El mismo día en que Lori murio.

-Sobre lo que pasó hoy... yo quería — ella se dio cuenta a donde quería llegar Maggie y la paró en seco. Se detuvo la miró a los ojos.

-No Maggie, no te atrevas a pedir perdón porque no te perdonaré y eso te lo deje claro desde un principio. Yo jamás, te hubiera hecho lo que tu me hiciste a mi, aunque un grupo de personas me estuviera diciendo lo peor de ti, yo no lo haría porque a pesar de todo eres mi hermana y confiaba en ti — esa última frase retumbó en la cabeza de Maggie.

"Eres mi hermana y confiaba en ti".

Ese fue el momento exacto en el que se dio cuenta de que ella había traicionado la confianza de Amelie en todas las formas posibles.

-Por más que lo intentemos nada volverá a ser igual entre nosotras. Porque yo jamás olvido Maggie, y quien traiciona una vez, lo hará dos tres y cuatro veces, si es necesario — Maggie empezó a negar una y otra vez a las palabras de Amelie.

Ella no pensaba de esa manera, al menos no ahora.

-No volveré a traicionarte Amelie, lo juro — Maggie pensaba que lo decía enserio, pero había algo en el fondo de ella que no estaba 100 por ciento segura.

-No me arriesgaré Maggie. Además cada una de tus palabras están en mi, ninguna jamas se me olvidará. Tus palabras... tus palabras fueron peores que mil apuñaladas — esas fueron las últimas palabras de Amelie. Ya que ella empezó a caminar sola dejando a Maggie atrás.

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nota:

-este capituló fue re corto, pero mejor esto a que nada.

-pensamientos de la decisión de amelie al dejar vivo al gobernador .
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-pensamientos de la relación de maggie y amelie.
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