»Tu eres la luz en mi oscuridad.
En estos tiempos
es muy difícil conservar tu alma.
Más que tu alma, a ti misma.
Amelie es el claro ejemplo de eso,
como el apocalipsis la volvió
una persona más dura consigo misma
e hizo que su alma se volviera...
Amelie y Lori se habían alejado estos últimos días, desde lo ocurrido con ella y Carl. Solo se cruzaban la palabra algunas veces para saber como la otra estaba, pero al llegar la noche era incomodo, porque ninguna de las dos se atrevía a hablar más allá.
Amelie últimamente se aislaba de todos, no había una razón en concreta, ella solo lo hacía porque sentía que debía hacerlo.
Debía aislarse de todos.
Todas las tardes ella se ponía en una parte del granero y veía todo el terreno, últimamente se estaba volviendo su rutina.
Mientras ella estaba ahi, por otra parte estaba Lori teniendo fuertes dolores en la habitación y necesitando a Amelie.
Ella la hacía ser valiente, nunca se lo dijo pero así era.
-¡Daryl! — gritó Lori con las pocas fuerzas que le quedaban. Al instante el apareció en el cuarto de ella.
-¿Que pasa? — el al ver que Lori estaba sangrando quedó pasmado — Necesito que llames a Amelie, ella sabrá que hacer — Daryl sin pensarlo salió corriendo del cuarto y les dijo a algunos que vieran a Lori, a otros les dijo que buscaran a Amelie.
Amelie seguía en esa parte del granero viendo todo y por una extraña razón estaba llorando.
Porque a ella le dolía todo lo que había pasado, cada vez que ella daba un paso para tener su felicidad, terminaba retrocediendo tres más.
Y eso es lo que pasaba, ella lloraba como nunca lo había hecho, sollozaba de una manera impresionante.
Ella era una chica fuerte y dura, ella sabía que lo superaría, pero le tomaría un par de años más.
Amelie estaba tranquilamente hasta que empezó a escuchar gritos, ella sin pensarlo bajo y fue a ver que pasaba.
Todos estaban tan alterados y ella no entendía nada, hasta que Carl se acerco y le dijo lo que sucedía.
Al instante ella fue corriendo hacia la habitación y empezó a revisar a solas a Lori. Amelie se empezó a poner tan nerviosa porque no sabia porque ella seguía sangrando, no podía llegar a la raíz del problema.
Ella no era obstetricia, ni siquiera había terminado su sexto año. A Lori podía estarle pasando cualquier cosa.
-Amelie... dime que todo esta bien — Lori tenia miedo de lo que podía pasarle a ella y a su bebe — ¿Por que no dejo de sangrar? Amelie...? — estaba entrando en un trance, mas que un trance era un bloqueo mental.
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-¡Amelie! — grito Lori, fue recién ahí cuando ella pudo salir de su bloqueo mental y ya sabia lo que necesitaba.
-Donde.. donde esta el monitor de la otra vez? — pregunto Amelie. Ella estaba sintiendo demasiada presión con toda la situación.
