Mas allá de la muerte.

Capítulo 4~ Una bella noche para pensar.

Seguí a Emily hasta cierto punto entre los árboles, pero llegó el momento en que la perdí completamente de vista.

En el momento en que la perdí de vista no había notado lo que pude captar poco rato después, aquel bosque por el día era bastante alegre y lleno de luz, pero así como Emily, en las noches era tenebroso y me causaba una especie de pavor inexplicable.

Merodeé por el lugar, hasta que escuché a lo lejos una voz bastante conocida debo decir, obviando lo dicho anterior, era la voz de Emily, emitiendo esos hermosos cánticos que aún no se como me cautivan tanto a mi como hasta a los mismos sordos.

Seguí el sonido, que parecía que era lo único que me había estado guiando para ubicarme en éste nuevo mundo; el sonido de cualquier fuera la cosa que estuviera buscando.

Retomando el punto, seguí a aquella voz por el bosque. El lugar producía un eco bastante alto, por lo que era difícil saver por cual lugar ir para encontrar de dónde provenía exactamente la voz.

Y fue después de varios minutos, que logré descubrir de dónde provenía. ¿Pueden creer que en un mundo de muertos haya un cementerio? En medio de ese bosque había uno. Quizá era para recordarles siempre que ellos estaban muertos, y por mas que lo intentaran nunca podrían tener lo que tuvieron en vida. Emily se encontraba ahí sentada frente a una tumba, admirando cómo los rayos de luna se colocaban sobre ella para hacer legible el nombre. Su mirada estaba perdida en aquella lápida, más también estaba invadida por una paz inquebrantable.

Debo admitir, que esa forma de mirar me pareció bastante linda. Sus hermosos ojos negros estaban llenos de vida, pese a que ella ya no respirara. Estuve a punto de tomar la iniciativa y correr a hablar con ella, más una figura bastante extraña me lo impidió.

Un hombre vestido con una larga túnica con capucha se acercaba lentamente a Emily. Al principio llegué a creer que era la propia muerte haciéndose presente con Emily, pero al estar frente a ella éste mismo se sacó la capucha de encima. Emily le sonrió con los ojos entrecerrados, hasta que pareció reconocer a aquel hombre.

Él era un hombre alto, quizá un poco más que yo, de ojos grandes y de color avellana apagado, usaba un saco de vestir y unos pantalones que iban con el mismo, traía un moño decorando su cuello y era algo delgado. Tenia las ropas un poco rotas debido al estado de su cadáver, y uno de sus brazos era un simple puñado de huesos. Su cabello era lacio pero despeinado y de color negro azabache, bastante parecido al mío pero sin ser peinado.

Los carnosos labios de aquel hombre se movieron pronunciado-Emily.- mientras tocaba con suavidad el cabello de aquella mujer.

Me incliné un poco entre los arbustos para poder observar un poco mejor, además de que me era más fácil escuchar desde esa posición.

-Ésta noche te ves mas linda,Emily.- Dijo moviendo sus brazos de manera graciosa sacando una rosa azul de su saco.- ¿que hoy no es un aniversario más?.-

Noté como el acariciaba la suave y azul piel muerta de la mejilla de Emily.

-¿A qué se refiere con "aniversario".-

Pensé al darme cuenta de que eso no había puesto feliz a Emily.

-Si. Uno más. No le veo un motivo para celebrar.- Dijo sacándose el velo y tirándolo al suelo un poco enfadada.

-¡vamos, Emily! ¡La muerte no es algo tan malo! ¿Qué no te alegra ya no tener que preocuparte por las estupideces por las que se preocupan los vivos?.- Exclamó aquel sujeto con notoria alegría en la voz.

-Si yo estuviera viva él...- Murmuró Emily soltando una pequeña lágrima.

Sentí un pinchazo en el corazón. Por alguna razón, mi mente se había hecho la idea de que ese "Él" era yo.