Capítulo 7~ Las lágrimas han acabado.

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End Víctor POV.
Emily se postraba en la panadería, sonriendo de manera alegre por alguna razón. Víctor Estaba a su lado, simplemente observando a los panaderos hacer su trabajo. No se dirigían la palabra, por lo que la mayoría de la gente ahí se comenzaba a preguntar que ocurría con éste extraño par.

El silencio se rompió cuando una adorable anciana con mijillas arrugadas y semi encorvada se acercó a Emily, sonriendo a cada paso y acomodando los lentes en sus pequeños ojos.

-Disculpe Jovencita.- Dijo con una voz un poco chillona y desgastada.

-¿que pasa.- Preguntó de manera amigable Emily, aunque con la voz un poco quebrada por los nervios de hablar de nuevos después de un gran silencio.

La adorable mujer sacó de su delantal una hermosa rosa color azul, que parecía estar recién cortada de los rosales que se encontraban al rededor del bosque.

Emily alzó los brazos en forma de sorpresa, mientras que la adorable anciana le sonreía de manera tierna esperando a que ella aceptara el regalo.

Emily volteó a ver a Van Dort, que fingía disimulo con las manos en la espalda y silbando de manera sarcástica.

Emily sonrió. Parecía que ésa era la forma de Víctor para pedirle perdón. La bonita forma de disculparse quizá pudo ser bastante tierno, pero no quitaba que por alguna razón ninguno de los dos comenzara la conversación.

Ahí fue cuando Emily recordó aquella vez cuando Víctor se disculpó de manera indirecta ése día en que compusieron una canción de piano juntos.

La piel de Emily se erizó de manera sorpresiva ante aquel grato recuerdo.

Y entonces, Emily y Víctor acabaron su labor en aquella panadería y regresaron a el hogar de nuestra querida protagonista muerta.

Al llegar al lugar, Víctor se puso a explorar aquella enorme mansión a la que Emily llamaba casa, dando vueltas por las habitaciones por alguna razón.

Emily, por su parte, se quedó en el cuarto de la cocina y se dispuso a escribir en aquel diario que tanto atesoraba.

En el momento en que Emily escribió la primera palabra, Víctor llegó a una habitación al final del pasillo. Era una puerta grande y tallada de madera, de un color un tanto oscuro y un par de ángeles adornando tan bella puerta. Víctor la abrió sintiendo un poco de curiosidad,Emily le había permitido vagar un poco por la casa, y aunque pareciese una descortesía quizá era lo más entretenido que Víctor podía hacer. Bueno, el joven abrió la puerta, encontrándose con esa habitación que estaba bien alfombrada y tapizada, pero que su contenido era exclusivamente para un piano.

Sus ojos se iluminaron. era de esperarse que lo hiciese, una de sus actividades favoritas era tocar melodías al son del viento, y ésta parecía la oportunidad. Víctor cerró la puerta con cuidado detrás de del, acercándose al piano con extremo cuidado, ya que no quería dañar a tan hermosa pieza.

Se sentó en la acolchonada silla dónde se postraría para comenzar a tocar una bella melodía.

Y ahí, cuando sus dedos tocaron las teclas, Víctor comenzó a tocar una melodía melancólica, con un toque tenue de romanticismo.

Su emoción llegó a tal, que comenzó a sentirse uno con su nueva composición, la cual estaba deseoso por escribir en algún lado, ya que representaba todo lo que sentía en esos momentos.

La melancolía de ver como su familia sufre por su partida. La tristeza que le causa saber que ni en la vida ni en la muerte nada le podía salir bien. El amor que aún sentía por su amada Víctoria. Y por último, el extraño sentimiento que partía desde el momento que se encontró con Emily. Una mezcla de la felicidad y la melancolía, sin mencionar del pequeño toque que emtraba entre todo eso, un sentimiento extraño que se formaba al estar cerca de ella.

Mas allá de la muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora