Epílogo.

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Cuando Vincent llegó al mundo de los muertos, sus recuerdos llegaron de golpe. Fue consciente instantáneamente de en dónde se encontraba, estaba seguro de que había muerto. Su pequeño pecho se sintió presionado y comenzó a llorar, un dolor muerto lo hizo ponerse de ésa forma, había muerto a manos de su propio abuelo, a quien quería tanto pese a que éste fuera frío con él todo el tiempo. 

Lloró como cualquier otro niño lo hubiese hecho en ése momento, pero mientras lo hacía, una mujer hermosa de cabello rubio cenizo y ojos azules se acercó a él a toda prisa. Una niña de cabellos rizados y castaños iba detrás de ella, se veía un poco más grande que él. La mujer le sonrió con gentileza y extendió su mano para ayudarlo a pasar la enorme puerta que conducía al pueblo. El pequeño niño, aunque dudoso tomó su mano, porque los aires de ésa chica inspiraban confianza. Al tocar la mano de aquella señorita, se dió cuenta al instante de que estaba en presencia de su amiga en tiempos de soledad; una parte de él decía a gritos que ella era Emily, pero sin ser más una pequeña mariposa azul, ahora era real y estaba con él, ayudándolo a dar éste nuevo paso en su existencia.

Los días pasaron. Dejaron de ser días largos llenos de sufrimiento por el recuerdo muy pronto. El jovencito se la estaba pasando mejor de lo que llegó a esperar, y todo era gracias a Emily. El pequeño no se explicaba porque ella siempre había sido tan buena con él, ¿Era como su ángel guardián o algo parecido? Lo fuera o no, ella era como un ángel, o mucho mejor.

-¿Tu padre seguía siendo tan callado como siempre?.- Emily y el jovencito se estaban volviendo muy unidos, hablaban mucho del pasado. Emily le hacía preguntas y el pequeño sin pensarlo mucho las respondía. 

-Un poco, pero sé que se esforzaba mucho porque quería enseñarme a no tener miedo. Mi papá es muy callado, ¡Pero muy valiente!.- Respondió Vincent, mientras el pequeño colocaba flores del campo donde se encontraban en la cabeza de Emily. 

El pequeño siguió haciendo tal acción por unos momentos en silencio, pero ahora, su cara se veía un poco más seria y con una pizca de pesadumbre.

-Oye Emily, ¿Puedo contarte algo?.- Dijo con la voz un poco afligida, pero sin detenerse mientras acomodaba las flores.

-Lo que tu quieras, mi niño.- Respondió Emily, sin notar que el pequeño no se encontraba del todo bien.

-Mi mamá no estaba casi nunca en la casa. La amo mucho y sé que me ama, pero siempre supe que no era feliz conmigo y con mi papá.- El pequeño hizo una pequeña pausa para recoger unas flores del suelo, pero se quedó ahí, mirando al piso mientras proseguía.- No me hubiera molestado si ella no hubiera regresado a la casa, yo sé que ella era feliz en otro lado, y yo sólo quería que ella fuera feliz, porque la amo mucho.- 

Emily no pudo evitar sentir que se le rompía el corazón. Qué niño tan bueno, amable y cariñoso el mundo había dejado ir. La vida había despreciado a un hermoso ser y había acabado con él. La joven se limitó a abrazarlos y a decirle lo buen niño que era. 

Y así, pasaron los días. Hasta que en medio de un atardecer más oscuro que el de otros días, el pequeño Vincent salió a pasear solo. Emily no se dió cuenta al instante, pero después de no oírlo juguetear por ahí corrió a las afueras de su hogar a buscarlo. Cuando lo encontró, su sorpresa no pudo ser más mayúscula. El pequeño gritaba -"¡Papá!,¡Papá!,¡papá!".- mientras intentaba entrar a aquél viejo pozo por dónde Emily podía ver y cuidar a Víctor, pero que no había visto en semanas por estar cuidando del pequeño Vincent. 

Emily se apresuró a ver que es lo que lo estresaba tanto, y lo vió, Víctor a punto de colgarse de un árbol a las afueras del pueblo. Sus ojos se hicieron tan grandes al ver la escena que parecían que se volverían a salir. Intentó tomar a Vincent en brazos para llevarselo lejos y que no observara tan terrible escena, pero el pequeño forcejeó con fuerza y en la lucha, ambos cayeron al pozo. Una lluvia de estrellas los acompañó en todo el trayecto mientras caían, hasta que cayeron cerca de dónde el joven Van Dort se encontraba ahora colgado y haciendo movimientos extraños. 

Mas allá de la muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora