Capítulo 12~ ¿Una fiesta?

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Víctor no se atrevía siquiera a preguntar que había pasado anoche. Era de mañana, se habían levantado temprano y habían ido por un par de barras de pan. Como siempre, Emily saludaba a todos mientras pasaba, sonreía y daba algunas vueltas por el lugar, como si disfrutase al máximo la vida. Ése cambio tan drástico en ella de la noche a la mañana impresionaba a Víctor, pero sólo podía callar, o al menos era lo que su nervioso ser le hacía hacer.

-Víctor, ¿podrías sostenerme éstas bolsas mientras voy por unas cosas con el carnicero?.-preguntó Emily entregando unas cuantas bolsas con ése Pan que Víctor comía siempre al lado de ella.

-S-sí.- Dijo apurándose a sujetar las bolsas y dejar que Emily se fuera.

Samantha apareció de repente cerca de Víctor y jaló ligeramente la ropa del joven para llamar su atención.

-Víctor... Lo siento por al final decidir no decirte nada de lo de anoche.- Murmuró la niña con un poco de culpa.- Sólo... Ya no lo vi correcto al momento de saber la verdad. Enserio, perdóname.-

Víctor sonrió con calidez.

-Está bien, supongo que eventualmente Emily me lo dirá. Sólo espero que esté bien, no quiero que... que vuelva a llorar de esa manera.- Víctor tenía su mirada en la puerta de la carnicería, esperando a que Emily no saliese y los escuchase.

-Víctor, sólo te quiero pedir una cosa...- Murmuró la niña, la cual parecía apresurarse por irse.

-Dime. Puedes contar conmigo para lo que sea.- Respondió Van Dort, quitando la mirada de la puerta de antes por un momento.

-Cuida del corazón de Emily, por favor. Sé que suena raro, ya que el corazón de nadie aquí late más que el tuyo, pero... Sabes a lo que me refiero. Sabes que Emily te ama, te lo ha dicho o mínimo te lo ha hecho saber. Intenta no ser duro con ella y cuidar tus palabras... Quizá así se sienta un poco mejor. Con tu amistad y tu cuidado incondicional, así como ella te cuidó desde... Desde que llegaste aquí.-

el corazón de Víctor se estremeció. Por alguna razón, sus palabras le habían llegado hasta lo más profundo. Sabía que ella lo amaba, sí, y ahora que lo pensaba un poco, si había sido bastante terrible con ella. No había cuidado lo que decía, y al parecer, le estaba causando algún daño. Se sintió culpable, pero un poco aliviado de haberse dado cuenta a tiempo, o al menos él creía eso, que era "a tiempo". Sólo pronunció un "Lo prometo" mientras escuchaba como la puerta de la carnicería se abría, seguida de un par de pasos lentos. Emily cargaba con un par de bolsas más. No sabía realmente de que era aquella carne, ya que, no había nada para conseguirla en ésa tierra. Quizá era que era una especie de ilusión para hacer parecer una "vida" normal. 

Después de unas extrañas reflexiones por parte de Víctor, Emily le hizo saber que era hora de irse a casa, así que decidió ayudarle con las bolsas para que no cargara con nada, debía ser más que un caballero de ahora en adelante.

Se encaminaron a su hogar, y después de unas tazas de café y unas cuantas risas Víctor comenzó a darse cuenta de un par de cosas. Emily lo miraba con amor, le escuchaba con atención e interés, y sonreía con sus malos intentos de chistes pese a que sabía que no le causaban gracia alguna. Estaba enamorada, eso era evidente, Víctor lo sabía y lo había ignorado todo el tiempo. Muchas veces había oído que los hombres son estúpidos y no prestaban atención a ése tipo de cosas, él no había creído eso jamás ya que él siempre notó esas cosas en Victoria... Y ahí se dio cuenta de que no es que fueran estúpidos, sino que sólo prestaban atención a aquella mujer que realmente amaban.

Pero, ¿Aquello no quería decir que al prestarle atención a Emily estaba encontrando un sentimiento por ella?... No, Víctor sólo la quería como a una amiga, o quizá como a una persona más en su familia, aunque ni él mismo podía deducir aquello. 

Mas allá de la muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora