No Soy Para Ti (Adaptación AvaLance)

"Tres citas y un desplante"

Día de la cita – A la tarde en el departamento de Sara

- ¿De qué te ríes? – Para sorpresa de Sara, Charlie entraba por la puerta del departamento a la carcajada pura – Pensé que tenías una academia de danzas por dirigir y que tenías cosas importantes que hacer – Ella misma había decidido trabajar solo en la mañana porque quería prepararse para su cita con Ava y porque de nada servía estar en su oficina mirando el techo, si en lo único que podía pensar era en la morena, en la mirada de la morena, en los tatuajes de la morena y en la boca de la morena haciendo cosas en ella, y en Ava escondiéndose en su cuello, y en el pene duro de Ava sobre ella... En fin, decidió tomarse la tarde libre. Planeaba hacerse unas máscaras de pepinillos, relajarse en el yacusi, depilarse, no porque pensara acostarse con Ava, pero de todas maneras siempre es bueno estar lista. En fin, Sara quería entrar en estado de cita total y disfrutar de la tranquilidad de un departamento sin sus amigas. En realidad técnicamente hablando no era Charlie la que la molestaba, sino más bien Zari, pero Sara sabía que la bailarina era el punto de irritación de Zari, asique si no estaban las dos su tarde pre cita se iba a hacer más llevadera. Desgraciadamente sus planes se arruinaron a penas la bailarina entró al departamento matándose de la risa.

Sara esperaba una respuesta de la bailarían, pero cada vez que Charlie intentaba hablar volvía a reírse sin parar. La bailarina terminó por tirarse en los sillones y Sara la siguió con su menjunje listo para aplicar. Mientras esperaba a que la bailarina cesara su risa, con sus dedos se lo ponía en forma circular por todo su rostro. El último toque eran dos rodajas de pepinos sobre sus ojos.

- O Dios... déjame un poco – la bailarina le sacó el cuenco y empezó a aplicarse lo que quedaba.

- ¿Me vas a decir que es lo gracioso? – ya era hora de que dejara el misterio.

Charlie volvió a sonreír y por un segundo Sara tuvo miedo que de volviera la risa imparable, pero esta vez la voz de la bailarina salió sin parar – Vengo de ver a Jhon – contó como si eso resolviera el enigma.

Sara frunció el ceño cuando la bailarina nombró a su novio, todavía no superaba a la Zari totalmente borracha que se encontró en su propia oficina cuando volvió de hablar con Ava. SI no hubiera sido por la felicidad de la pelirroja probablemente Amy estaría en la calle por haber dejado que Zari acabara con las botellas de champagne. Lo que sí hizo fue llamara a Charlie inmediatamente y preguntarle porque Zari no paraba de llorar y de balbucear que Charlie ya no la amaba y que ahora iba a tener pequeños chocolatitos y toda clase de cosas que solo se le escuchan a la latina cuando está pasada de alcohol. Si no hubiera sido porque la bailarina le empezó a contar que se había formado una nueva leyenda en el estudio de tatuajes llamada "Los gritos de Sara", de lo cual la pelirroja no estaba para nada avergonzada y porque Charlie le contó de la broma de los chicos a Ava acerca del cartel que le hicieron y de cómo Ava los despidió a todos, lo más probable es que Sara hubiera regañado a Charlie por dejar a Zari rodeada de botellas con la noticia de su noviazgo. Además que apenas la empresaria le contó de la cita con Ava, la bailarina empezó a hacer todo tipo de planes entusiastas para que salieran en una cita de a cuatro, a elegir vestimenta para la pelirroja y a expresar su enorme felicidad que dejó un poco enterrado el tema de Zari. Esa noche la latina no volvió al departamento y cuando, al a mañana siguiente, Sara quiso entrar a la oficina de la chica recibió un enorme "vete de aquí" como respuesta. Normalmente la pelirroja hubiera insistido, es más, hubiera entrado igual, pero esta vez y con un muy buen criterio se alejó rumbo a su propia oficina. Solo le escribió más tarde para hacerle saber que se iba temprano y para contarle de su cita, la respuesta que recibió de la latina le preocupó bastante a decir verdad. "Me alegro por ti y por la rarita, de corazón" Sara se quedó examinando el mensaje varios minutos, sabía que la noticia de que Jhon y Charlie eran novios le había hecho profundos daños a la latina, pero nunca creyó que iba a sacar la parte sentimental de ella a flote. Respiró hondo y salió del edificio esperando que Zari no hiciera estupideces.