"La verdadera razón"

178 13 0
                                    

- ¡SARA! ¡AVA! ¡ALGUIEN VINO A VISITARLAS! – rubia y morena giraron al llamado de la voz de Dinah.

- ¿Qui... - no terminó de preguntar cuando vio quien estaba parada al principio del jardín mirando la escena

- ¡Astra! – Ava estaba contenta

- Maldición – Sara no estaba para nada contenta

- Uuu... uuu...

Mientras Molly le seguía demostrando su más reciente aprendizaje a cada persona que se le cruzaba, incluidas las bailarinas que esperaban por el diseño de Ava, un monstruo verde se despertaba de a poco en el interior de Sara.

- Pensé que iba a ser divertido verle la cara a mi hija – Dinah le comentó tanto a Pam como a Zari que estaban a su lado en la puerta de casa - Pero ahora que lo pienso mejor, no me parece tan divertido – sacó mejores conclusiones luego de percibir la rabia que salía de los poros de su hija – Esa mujer no me cae para nada bien – agregó de mala manera.

- Había olvidado cuanto detesto a la perra esa – comentó Zari señalando a la recién llegada – Algo se trae entre manos – dijo - ¡Charlie! – No hizo falta que Zari le dijera, la perceptiva bailarina ya estaba sacando a las tres pequeñas del jardín con ayuda de la hermana Ana y Jane.

- Y por la cara de Sara, ella la detesta mucho más que ustedes y yo juntas – esta vez fue Pam la que señaló lo obvio - ¿Cree que ya sabía que éramos los padres de Ava? – Zari y Dinah la miraron, estaban tan ocupadas queriendo molestar a Sara, que no se habían dado cuenta de ese detalle. Astra acababa de descubrir que los señores Macallan tenían relación con las inversiones Tomaz Lance.

- Por la cara de tu marido, él debe estar pensado lo mismo – Opinó Dinah. Tanto Randy como Quentin habían dejado de acosar a las bailarinas para acercarse a Sara como soporte de la rubia.

- ¡Dios! Se van a sacar chispas – Dinah señaló a Astra Logue y después a su hija – Parece que estuviéramos viviendo un duelo de miradas mortales – apuntó mirando como una ya erguida Sara enfrentaba desde la distancia a la dueña de la joyería que no se quedaba atrás con su postura desafiante.

- Bueno si la muy idiota se atrevió a venir hasta la casa de sus enemigos va a tener que soportar mucho más que un par de miradas – Zari estaba que hervía y caminó con fuerza para juntarse con los dos hombres detrás de Sara. Pam y Dinah se miraron y después de varios segundos siguieron a la latina.

- ¡Astra! – Ava se acercó a la elegante mujer con entusiasmo y hacía que el monstruo verde estirara sus brazos recién levantado y listo para iniciar batalla. Sara respiraba profundo y contaba hasta diez una y otra vez, su mirada nunca dejó a la mujer más grande.

– Tranquila Sara – sintió que el padre de su novia le murmuraba.

La rubia volvió a respirar hondo y se concentró en el dolor que aun emanaba su cuerpo por las cosas que su morena había hecho con ella. Ava le había demostrado con cada embestida, con cada segundo que pasó besando su piel y con cada letras que formaba hermosas palabras que la amaba como a nadie y Sara no podía dejarse llevar por la simple presencia de esa idiota que para la rubia no era más que una vil estrategia en contra de sus inversiones. Pero para nada ayudaba a calmar los celos de la empresaria que la joyera luciera espléndidamente bien en un vestido blanco de tela ligera que destacaba las largas piernas. Mucho menos hizo para calmar al monstruo el hecho de que la sonrisa de Astra se extendiera apenas vio a Ava llegar a abrazarla - ¿Qué haces... qué haces aquí? – preguntó Ava aun entusiasmada. El tono jovial de su novia hizo que el monstruo sacara sus uñas una por una.

- Vine a verte – contestó Astra – Te extrañaba demasiado – palabras mágicas.

Y Sara trató, y recontra trató de apaciguar la ira que provenía de su interior, los celos, el enojo y todo lo que la llegada de esa mujer le ocasionaba, pero escuchar esas palabras seguido de ver como esa estúpida mujer acomodaba un mechón de pelo caído de Ava y le acariciaba la mejilla como si nada, todo su cuerpo se movió con rabia hacia el dúo. Sus padres, los señores Macallan y Zari la seguían desde atrás.

No Soy Para Ti (Adaptación AvaLance)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora