Prologo: Cómo nace un villano

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INAZUMA (200 años atrás)

La magia, las criaturas y lo desconocido siempre ha sido un temor para unos seres tan frágiles cómo los humanos.

Todo lo diferente es malo y representa peligro para ellos, es por eso que lo rechazan o en otras ocasiones, se deshacen de ello.

En los bosques llenos de Sakura convivían los seres místicos y mágicos que existían en Teyvat, en su mayoría eran hechiceros.

Había una en especial, se llama Ei.
Ella amaba a sus amigos y a las criaturas del bosque cómo a su familia, La Paz y alegria gobernaba en sus tierras, ella era la hechicera más antigua y fuerte, dominaba hasta los cielos y truenos.

Pero Ei no era ambiciosa de poder, usaba sus dones y fuerza para proteger y liderar con bien, su corazón era tan dulce cómo la sonrisa que compartía en todo momento con quienes estimaba.

UNA NOCHE CUALQUIERA

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UNA NOCHE CUALQUIERA

Ei patrullaba tranquilamente cerca de las cascadas, agarraba energía de la Luz de la luna, eso le permitía que dormir no fuera necesario.

Derrepente escuchó unos gritos de auxilio. Ella agrandó los ojos de la sorpresa pero de inmediato acudió, convirtiéndose en una esfera de energía electro voló hasta donde provenían los gritos, fue allí donde al volver a tomar su forma humana, observó que un hombre era arrastrado por la corriente del agua de una cascada grande.

-¡Auxilio!- grito desesperado intentando mantenerse en la superficie

Ei creó una barrera de electro para que el hombre chocara con esta y fuera detenido en una parte, pero obviamente el agua y el electro no fue buena combinación.

El hombre quedó inconsciente por varios electro shocks, pero fue rescatado.

Luego de varios minutos, volvió a tomar conciencia y quedó maravillado de la belleza de la hechicera electro.

-Lamentó la forma en que te rescate, pero que bueno que estás vivo- dijo Ei un poco avergonzada por su descuido

-¿Eres un ángel acaso?- fue lo primero que dijo aquel hombre rubio, admirando la belleza inusual de esa mujer

-Oh no no, yo soy una hechicera- aclaro Ei con inocencia, pues desconocía los halagos humanos

-¿U-Una hechicera?- el hombre se levantó de golpe, ignorando sus heridas y la miró incrédulo.

-Soy la protectora de Inazuma. Mi nombre es Ei, se que eres un humano, pero no te preocupes, no te dañaré. Te doy la bienvenida a mis tierras, espero te sientas en casa- dijo Ei manteniendo su dulce sonrisa

Corazón Encantado [Genshin impact] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora