La Doncella (JENLISA)

Parte 1

- Hola señorita, aquí le traigo la carta - dijo dando unos pasos hacía la Princesa - es del príncipe.

-Gracias, puedes dejarla ahí- apunto hacia la mesita que estaba a su costado- y puedes retirarte

El hombre rapidamente la puso donde le dije y salió.

Sin poder dejar de mirar hacía el hermoso jardín de su papá se levanto de su enorme cama y camino a donde estaba la dicha carta para empezar a leerla.

Jennie Kim*

Amada mía, en unos días ire al Castillo. Estoy demaciado emocionado de verte, al fin pase las pruebas de tu padre.

Leyó sin emoción alguna. Jamás supo el por que tendria que casarse, tenia apenas 21 años.

Bajo hasta la gran cocina donde había varias personas haciendo de comer para el Rey. Algunas de ellas eran muy jóvenes y otras muy viejas

- Hola pequeña - dijo una de las apéndices de las cocineras.

- ¡Ay!- dijo la castaña algo asustada - Rose no me asustes a si, harás que me de algo un día de estos.

Rose era una de las muchas aprendices que habían llegado, desde que llego al castillo se llevaron muy bien, se podría decir que eran "Mejores amigas".

- Eres una exagerada Kim- dijo algo burlona- anda, el Rey te esta esperando.

Camino rapidamente, no queria que se llegara a molestar. El rey era algo estricto, Jennie lo amada pero también le temía, todos le temían.

-H-hola padre

-Vamos siéntate aquí - apunto hacia la silla de su costado. A lo que Jennie obedeció- en unos días me voy a ir, te quedaras sola y para eso te contrate una Doncella.

- puedo cuidarme sol... -hizo silencio cuando escucho que su padre azotó su mano contra la mesa

- No quiero que te quedes sola- dijo molesto- solo seran por unos días. La doncella vendra mañana, estara aprueba en lo que me voy, después se quedara contigo- dijo mirando a su hija que tenia la cara agachada- sabes que no quiero que te quedes sola desde que paso con tu madre, tu y tu hermano son lo único que me quedan.

-Padre, pero estare bien, Jungkook estara conmigo, o no?

Jungkook era el hermano menor de Jennie, siempre tuvieron una relación de hermanos muy buena.

-Sabes que el no puede cuidar de ti, no tiene la suficiente edad para cuidar de ti, por eso le pagare a la doncella para que cuide de ti y de el, les haga compañía mejor dicho y te ayude a ti en todo, sera tu mano derecha.

- Esta bien - dijo algo disgustada.