Por amarte así

Capitulo 21

—Durante todas las clases estuviste distraída, ¿que te pasa?— decía Jesse mientras comía de su helado

—Es difícil de explicar lo que me pasa y no creo que lo entiendan— decía sentándome en unas de las bancas del centro comercial

—Somos tus amigas *Tn*, y haremos todo lo posible para entenderte— decía Perla pasando su brazo por mi hombro

—No puedo hablar de lo que me sucede aquí en el centro comercial, vamos a mi casa y sirve que le comento a Erick todo—

Jesse y Perla asintieron y comenzamos a cambiar hacia la salida.

—Bueno ¿ya nos vas a decir qué pasa?— decía Erick sentándose en la silla del comedor

—Si, pero mantengan su mente abierta, tal vez no sea muy creíble lo que les diga— solté un suspiro —Hace tiempo comencé a marearme mucho y veía pequeñas luces en mi alrededor, y después viajaba a otros lugares, a diferentes épocas— Erick se acomodó mejor en su silla y noté que tenía mucho interés sobre lo que hablaba —Al principio no entendía muy bien el por qué me pasaba eso, pero ayer que me caí me golpe la cabeza, tal vez entendí todo, yo... yo soy una cazadora de monstruos—

Perla río —Amiga, ¿no crees que estás alucinando?—

—No estoy alucinando, tal vez soy la reencarnación de una cazadora de demonios y monstruos—

—Yo te creo— decía Erick —A mi también me pasa lo mismo que a ti, comencé a ver esas luces y me transportaban a otro lugar, y en todas partes estabas tú conmigo—

—Yo igual creo lo que les pasa, he visto casos en internet de personas que tienen recuerdos de sus vidas pasadas— decía Jesse

—Perdón por reírme hace un rato, es que es algo difícil de creer, pero te apoyare en todo amiga— Perla

Después de una larga charla ambas decidieron irse a sus casa, Erick y yo nos pusimos a levantar la mesa y lavar los trastes, durante ese rato estuvimos en silencio, yo estaba procesando todo lo que me había pasado y el... la verdad no se en que esté pensando.

Me acosté en el sillón y agarré mi libro sobre vampiros, la verdad durante estos años jamás he tenido la idea de cazar uno.

—Lo que nos está pasando es muy raro, no se de donde sacar más respuestas a mis preguntas— decía Erick sobándose la cabeza

—Yo si se donde encontrar más respuestas— Christopher no me dirá nada, pero Joel tal vez si

—Bueno hermosa ya me iré a dormir— Erick

Subió las escaleras y escuché cómo cerraba la puerta de su habitación, seguí con mi lectura, el reloj que tenemos sonó y ya eran las 3:00 de la madrugada, el tiempo se pasó muy rápido, estaba por apagar la luz de la sala pero el bote de la basura que estaba afuera se cayó, me asomé y otra vez estaba el lobo gris, salí y de inmediato corrió hacia mi, lo comencé a acariciar.

—Hola, me da mucho gusto verte de nuevo— dije sin dejar de acariciarlo, el lobo se acosto en el suelo y miraba hacia la calle

Sentía que de las sombras alguien nos miraba y me sentía nerviosa —¿No te gustaría pasar?— dije sin miedo, no creo que ataque el lobo pero si lo que esta en las sombras

El lobo comenzó a olfatear y comenzó a gruñir hacia las sombras, con su cabeza me empujó hacia atrás de él, en unos segundos el lobo corrió hasta las sombras.

—¡Eres muy lento!— decía Christopher subiéndose al poste de luz que había en la calle

El lobo brincaba para tratar de atraparlo.