Capitulo 12 (segunda parte)

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—¡Ya por fin salimos de vacaciones!— decía Erick mientras se tiraba en su cama —Ya merecíamos un pequeño descanso de la escuela—

—Opinó lo mismo— dije sentándome a la orilla de la cama —¿Ya has encontrado más pistas?—

—No, sigo leyendo el libro, son muchas páginas no se cuanto tardaré en hallar más—

—Hanna esta muy desesperada por encontrar a Zabdiel, y me siento mal cada vez que le decimos que no encontramos pistas necesarias para encontrarlo—

—Yo igual me siento mal, pero estoy seguro que pronto encontraré algo—

Al día siguiente teníamos que ir a la escuela pero no para entrar a clases, si no para el baile de invierno, como era en la tarde, me lleve un vestido largo y un abrigo que me compró Christopher.

—Te ves hermosa— decía Christopher mientras besaba mi mano

—Tú igual te ves muy guapo—

—Par de tórtolos ya dejen sus halagos para después— decía Erick subiéndose a la parte de atrás del auto  —Ya hay que ir al baile—

—Tiene toda la razón Erick, no hay que llegar tarde— Joel

Llegamos a la escuela, y todos los estudiantes llevábamos trajes de gala, al entrar a la cancha de basketball me llené de emoción, los adornos que pusimos quedaron espectaculares, y los mini juegos de casino que pusimos en último momento eran la sensación.

Nos fuimos a sentar a nuestra mesa, y charlamos un poco con nuestros amigos.

—¿Y Jesse?— pregunte a Perla cuando note que no estaba

—Me comentó que no iba a venir— Perla

—¿Te dijo por qué?—

—Sólo me dijo que no consiguió pareja para el baile, y no quería estar sola— Perla

—Eso es raro, ella siempre consigue pareja—

Jesse nunca faltaba a este baile, a ella le encanta, siempre venía muy bien arreglada y de pareja siempre venía con un chico del equipo de basketball o de fútbol.

—¿Gustas bailar?— decía Christopher mientras estiraba su mano, se me hizo un toque muy elegante

—Claro que si—

Nos levantamos de nuestros asientos, y caminamos a la pista, sentía mucho las miradas de los chicos pero decidí no hacerles caso.

—Quiero volver a decir que te ves hermosa— dijo Christopher mientras se acercaba un poco a mi oído —Ese vestido te queda perfecto, sabes siento que soy la envidia de todos—

—¿Por qué lo dices?—

—Por que ando con la mujer más hermosa de todo el mundo— dijo Christopher

—Gracias, en verdad contigo me siento muy bien, eres el amor de mi vida—

—Yo igual me siento bien contigo, te amo más que a nada en este mundo, eres mi todo, y quiero que esta noche seas otra vez mía, Priyanka, René y Harry no están, y Joel y Erick pueden quedarse aquí— decía Christopher pegándome más a su cuerpo, sentía el calor en todo mi cuerpo y dije que si, Christopher agarró mi mano.

—¿A donde van?— decía Perla mientras bailaba con Patricio

—Tenemos que irnos, surgió un pequeño problema—

—¡Hey Joel!, le dire a René que cuando venga de regreso pase por ti y Erick— decía Christopher

—Si está bien— decía Joel sin prestar tanta atención, ya que se encontraba bailando con una chicha

Llegamos al estacionamiento y subimos rápido al auto, de inmediato lo besé, y el me beso más desenfrenado que de costumbre.

—Espera hay que llegar a la mansión– dije agitada

—Tienes razón, aquí nos pueden ver— decía Christopher arrancando

Cuando estábamos saliendo del estacionamiento vi cuando Jesse llegó en su auto al baile, pero noté que en la parte de enfrente traía mucho lodo y ramas, ¿se metería a un bosque?, bueno eso fue lo que pensé ya que aquí en la ciudad es muy raro que un auto se vea así, ya no preste mucha atención por qué Christopher metió sus manos entre mis piernas.

Cuando entramos a la mansión de inmediato nos comenzamos a besar, desabotone la camisa de Christopher, y el desabrochó todo mi vestido, sólo quede en lencería, me acostó en la cama y con mucha fuerza quiero mis bragas, comenzó a besarme en mis labios vaginales y después tocaba mi clitoris, sentía que en cualquier momento me venía.

—Espera linda— decía Christopher parándose

—¿Qué pasa?— dije muy agitada

—Compre algo para ti— decía Christopher mientras se acercaba a un cajón, de este saco un paquete, lo abrió rápido y después se acercó a la cama —Espero te guste— cuando lo mire, traía un vibrador —¿Quieres probarlo?—

—Si— la morbosidad de probarlo me gano

Sentí cuando la punta del juguete estaba en mi entrada, y este comenzó a moverse, era una sensación nueva y rica. Christopher metió más adentro el juguete y comencé a moverme, Christopher se paró de la cama y se sentó en una silla.

—¿A...ahora que ha...ces?— decía tratando de no gemir

—Quiero verte disfrutar, y mientras tú lo haces, yo haré lo mío— Christopher, saco su miembro y comenzó a masturbarse, de verlo haciendo eso me excite más y ahora la sensación era más placentera, aguantaba mis gemidos, no quería que alguien llegara y me escuchara, terminé viniéndome y después Christopher se acercó a mi y quitó el vibrador —Ahora me toca a mi penetrarte— me penetro con mucha fuerza y gemí —Así es mi pequeña, gime para mi— cada que embestía Christopher me levantaba un poco y me daba nalgadas, esta era la primera vez que un chico me lo hacía de esta manera, y lo disfrutaba —Eres mía *Tn*, sólo mía— comenzó a besarme el cuello

—Si, soy sólo tuya Christopher— me agarre fuerte de su espalda y sentí que le hice varios rasguños, ya había llegado a mi clímax, estaba exhausta.

—Siempre me la paso increíble contigo— decía Christopher besándome

—Yo igual la paso increíble— nos quedamos un rato en silencio, y a mis oídos llego el sonido de un aullido, me pare de la cama y caminé hasta la ventana

—¿Pasa algo?– decía Christopher desde la cama

—¿Escuchas eso?— me quede en silencio y otra vez el aullido sonó, sabía que era de Zabdiel

—No escuchó nada, pero ven princesa, no quiero que alguien te vea desnuda— decía Christopher, mire mi cuerpo y me dio pena, por que no pensé primero en taparme antes de acercarme a la ventana, me acosté a un lado de Christopher, y los aullidos seguían.

Por amarte así Donde viven las historias. Descúbrelo ahora