Por amarte así

Capitulo 10 (segunda parte)

—¿Ya encontraste algo?— dije en un tono muy bajo, estaba trabajando en la biblioteca mientras Erick revisaba algunos libros sobre hombres lobos

—Por el momento no encuentro cosas que nos interesen, sólo hablan de leyendas y de la rivalidad que tienen con los vampiro y deja te digo que todo lo que escriben esta muy lejos de lo que en verdad pasó— Erick

—Bueno si encuentras algo que nos ayude me hablas por favor— dije mientras caminaba a la planta alta de la biblioteca, acomode unos libros y después revisé que no faltara ninguno, un olor desagradable entró a mis fosas nasales y no me dejó seguir con lo que estaba haciendo, por el barandal vi que entraron a la biblioteca una chica y dos chicos, todos ellos traían chamarras de cuero y varios tatuajes, uno de los chicos camino hasta los libros y los comenzó a ver, tal vez estén buscando uno para algún trabajo de la escuela.

Seguí haciendo mis cosas, y escuche que alguien venía corriendo desde las escaleras, mire para ver quien era, y era Erick —*Tn* ya encontré información importante—

—Me alegra saberlo, ¿que encontraste?—

—En este libro dicen que los hombres lobos aveces se apartan de su manada y se van a vivir a los bosques, pero...— Erick

Lo volví a a interrumpir ya que algunos de los chicos que estaban pregunto por mi —Después hablamos de eso, tengo que atender—

—¿A quién?, si no a hablado alguien— Erick

—Ya sabes que tengo súper audición—

Baje las escaleras y Erick venía atrás mío, el chico que estaba en mi escritorio era de piel blanca, y tenía varios tatuajes en sus brazos, al verme sentí como me miro de arriba hacia abajo.

—No sabía que una chica tan linda como tú atendía este lugar tan aburrido— dijo el chico sonriendo coqueto

No hice caso a su comentario —¿Encontraste el libro que querías?— dije

—No, mis amigos y yo estamos buscando libros sobre vampiros— comentó el chico mientras sacaba un chicle de su bolsillo y se lo llevaba a la boca

—¿De algún género en específico?, tengo novelas románticas, leyendas y datos sobre
ellos—

—No vengo buscando eso, en si quiero saber si hay algún libro que nos cuente sobre si hay vampiros en esta ciudad o si tienen algún libro donde digan los datos y nombres de todos los líderes— decía el chico

—Creo que ese tipo de libros no tengo, pero en la tienda de darks que está a 6 cuadras tal vez tengan lo que busquen—

—Gracias por decirnos, bueno nos vemos luego muñeca— decía el chico saliendo junto a sus otros dos amigos

—¿Qué querían?— Erick

—Estaban buscando un libro sobre si hay vampiros aquí en la ciudad y ese tipo
de cosas—

—Bueno, el libro que encontré creo que los hubiera sacado de dudas— Erick

—¿Por qué lo dices?—

—A es que en este libro viene información sobre Christopher y su aquelarre, pero obviamente no dicen sus nombres, ponen que en esta ciudad se vinieron a esconder los descendientes de Drácula— Erick

—Ese libro en verdad tiene mucha información que nos puede servir—

Ya eran las 4:00 de madrugada y Christopher no llegaba, ni René, Priyanka y Joel, me había comentado Harry que salieron a la otra ciudad de emergencia.

No podía dormir, tenía miedo de que le haya pasado algo malo a Christopher, mi cabeza se hacía miles de historias malas, trate de calmarme pero no podía, así que baje a la cocina y me prepare un té para calmar mis nervios, cuando iba otra vez para mi habitación escuche un ruido en la habitación de Priyanka, corrí para ver quien había entrado y al prender la luz un pequeño gatito blanco brinco hacía la ventana y se escabulló, trate de ver a donde se había ido, pero no encontré nada, cerré la ventana y mire que lo que tiro el gato fue una pequeña caja de madera, la levante del suelo y unos zapatitos color rosa estaban ahí, ¿por qué Priyanka tendría cosas de bebés?, coloque la caja de madera en su buró y una foto de una bebé capto mi atención, la bebe se me hacía conocida, ¿donde la había visto?.

El ruido de las rejas de la mansión abriéndose me hizo salir rápido de la habitación, Christopher y sus amigos ya habían llegado, me acomode en la cama y espere a que mi novio entrara.

—Mi amor pensé que estabas dormida— decía Christopher quitándose la camisa que traía

—No podía dormir, estaba muy preocupada por ti, ¿por que tardaste tanto en regresar?, ¿esta pasando algo malo?—

—No mi amor— Christopher —Sabes durante este poco tiempo que estuve lejos de ti, te extrañé— decía acercándose a la cama de manera coqueta —Necesitaba tus abrazos, tus besos y tus caricias— quito la sábana que cubría mi cuerpo, me besos en los labios y en segundos ya lo tenía encima mío —¿Tú no me extrañaste?— dijo mientras rozaba coquetamente sus labios con los míos

—Claro que te extrañe amor— lo besé efusivamente, y un pequeño gemido salió de mi al sentir como Christopher metía una de sus manos a mi pantalón, y jugaba con la entrada de mi vagina, sin avisarme metió un dedo y lo movía de una manera realmente exquisita, quite mi pantalón y mi blusa, sólo quede con mi braga.

Christopher comenzó a besarme desde mi cuello hasta mi braga, besaba encima de esta y de inmediato me volví a mojar, con sus dientes quitó la braga y beso mi vagina con más acceso, su lengua lamia de arriaba hacia abajo, y por ratos mordía mi clitoris, sentía que pronto me venía pero Christopher paró sus movimientos.

—¿Me vas a dejar así?— dije confusa

—Si, bueno, si me dices lo que quieres, tal vez siga— decía Christopher mientras desabrochaba su pantalón y bajaba su bóxer, su miembro estaba completamente erecto, y mi vagina quería sentirlo

—Christopher quiero que me penetres— dije rápido

—Lo que digas princesa— Christopher, levantó un poco mis piernas y de una manera muy brusca y excitante comenzó sus embestidas, besaba mi cuello y yo cada vez que gemía hacia leves rasguños en sus espalda.

Cuando estaba cansada paramos y me acosté en su pecho, como siempre lo hago.

—*Tn* quiero pedirte algo— dijo Christopher con un tono algo preocupado

—Si dime—

—Si me llega a pasar algo malo, me gustaría que tú te encargaras de liderar a los vampiros y que cuides de mi aquelarre— dijo Christopher mientras miraba hacia la ventana —Y que seas muy feliz, y rehagas tu vida con alguien más—

—¿Por qué lo dices?, esta pasando algo malo ¿verdad?—

—*Tn* ¿juras que harás lo que te pedí?— decía Christopher evadiendo lo que le pregunte

—Si lo juro—

Christopher levantó muy suavemente mi mentón y me beso, nuestros besos eran delicados y dulces.