Por amarte así

Capitulo 17

—No vuelvas a irte de la fiesta sin avisarme, nos tenias muy preocupados— decía Erick mientras me llevaba a mi trabajo

—Perdón, es que me sentía muy mal en verdad, y solo quería huir—

—No te preocupes, pero en verdad en esos momentos que no te encontraba pensé lo peor, todos creíamos que Sebastián te había
raptado— Erick

—¿No capturaron a Sebastián?—

—No, Joel llegó cuando ya no estaba— Erick

Salí del auto y de inmediato comencé a acomodar los libros en la biblioteca, como era domingo no venían muchas personas, así que me la pase muy aburrida.

—Hola— dijo un hombre entrando

—Hola, ¿busca algún libro en especial?—

—No, sólo vine a preguntarle ¿que si podía pegar este anuncio afuera?, en las ventanas de la biblioteca— decía el hombre mirando el lugar y después a mi

—Si por supuesto—

—Gracias, te dejo este folleto por si te interesa las clases que doy— decía el hombre

Vi el folleto y eran clases de defensa personal, la verdad me llamo mucho la atención —Disculpe, ¿que día van a comenzar las clase?—

El hombre ya no estaba, salió muy rápido del lugar. Termine de trabajar y cerré la biblioteca, ya era noche y otra vez Erick no pudo pasar por mi.

No dejaba de pensar en las maneras que podía defenderme, tal vez aprenda a dar golpes, patadas o manejar armas —Eso estaría genial— dije mientras iba ensayando como dar golpes, una de mis monedas salió rodando y fui tras ella —Que tontos intento de pelear  como Jackie Chan— la moneda había dado en la esquina de un callejón, ahí estaba un hombre y una mujer, ella hacía ruidos raros —¿Todo bien?— dije acercándome con preocupación de que la chica estuviera en apuros —¿Amigos están bien?—

—¡Ahhh!— dijo la chica tratando de safarse del hombre pero esta cayó al suelo

—¡Oye! ¿Que le hiciste?, voy a llamar a la policía— dije mientras le daba de bolsasos al hombre, el hombre se dio la vuelta y era Christopher

—No pasó nada linda, sólo ella y yo estábamos hablando, esta ebria— decía Christopher con mucha calma —Todo esta bien—

Me comenzó a dar miedo cuando vi su boca llena de sangre, comencé a retroceder —Esta bien, te creo que no pasó nada— dije dando la vuelta, cuando salí del callejón corrí rápido y le marqué a la policía

—9-1-1, ¿en que podemos ayudarte?— contesto una joven

—Vi... vi a un hombre... el... el estaba lleno de sangre en su boca— los nervios no me dejaban hablar bien

—No te van a creer lo que viste— decía Christopher recargado en un poste de luz

—¿Cuál es la dirección en la que vio eso?— decia la joven al teléfono

Christopher se acercó muy rápido, ni siquiera vi como corrió o caminó, quito mi celular y colgó la llamada.

—Eres un asesino—

—No lo soy linda— decía Christopher acorralándome sobre la pared, pasó uno de sus dedos sobre mis labios —Hueles muy bien, creo que tú tendrás mejor sabor que la otra chica—

Sentí mi cuerpo muy pesado y cerré los ojos.

—Ten aquí está el vaso de agua y la pastilla que me pediste— decía Priyanka