— Entonces, simplemente, le diré a los ancianos que fallé al persuadirlo o algo así. Bueno, tengo que dar un reporte adecuado — Mew se encontraba en el pasillo con Gulf, despidiéndose.
— Oh, siento que tenga que volver y decirles que fracasó — Gulf hizo una reverencia.
— Ah, no, no, mira, conseguí ver a Bright angustiado, eso es algo nuevo, creo que estamos a mano — sonrió burlón.
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— Parece que no dormiste lo suficiente y pescaste un resfriado — Bright le habló a Win que estaba recostado en la cama — Ahh, dándole problemas a otros... — suspiró cansado y cubrió su rostro. Estaba sentado en una silla al lado de la cama.
— P'B- — dudó un momento de qué manera nombrarlo. Pues, solía llamarlo Bright cuando estaba molesto con él, algo que casi nunca ocurría o Bai normalmente. Pero ahora ya no se sentía molesto — P'Bai... toma mi mano — la extendió hacia él.
Bright dudó y puso una expresión molesta — soy un demonio y tú un humano.
— Sí, lo sé — tosió — pero te quiero, aunque seas un demonio — El azabache sintió su corazón latir más rápido. Sin duda este niño no sabía medir sus palabras — Quiero estar contigo... para siempre.
Para sorpresa de Win, Bright accedió y acercó su mano a la suya — Ya veo... — sonrió y sostuvo con firmeza, entonces, el pequeño apretó más el agarre e imitó el gesto.
Era la primera vez que Bright se dejaba tocar por él.Aah, esa sonrisa, es como una flor.
— ¡¡NO!! — Un fuerte grito se oyó por toda la mansión.
Bright se dirigió al origen, no se sorprendió cuando notó que venía del cuarto de Win. Entró — ¿Por qué son tan ruidosos desde temprano? — rascó su cabeza. Ojeras se asomaban en su rostro.
— Señor Bright... Ya es tarde — Gulf lo miró con expresión cansada ¿Este hombre aún no se acostumbraba a la rutina?
— ¡P'Bai! — soltó Win con alegría. Se encontraba sentado en la cama.
— WinWin no quiere tomar la medicina — dijo Mew... ¡¿MEW?! ¡¿QUÉ HACÍA DE NUEVO EN LA MANSIÓN?!
— ¿Pero tú que estás haciendo aquí? — preguntó entre dientes. Gulf le había notificado que ayer partiría.
— Lo estoy revisando — dijo con naturalidad.
— Ya estoy mejor, estoy perfectamente bien — Win se cruzó de brazos, él no tomaría ningún remedio asqueroso, se sentía sano otra vez.
— Agg, Gulf, dame la medicina — la situación comenzaba a fastidiarlo.
El sirviente entregó el recipiente y Bright lo tomó, lo abrió y sacó de ahí una pastilla que después ingresó en su boca. Sin más se acercó a Win y se inclinó sobre él.
— ¿P'Bai? — Win nunca lo había tenido tan cerca. Bright posó su mano en la nuca del pequeño castaño y lo atrajo hacia él, uniendo sus labios e intercambiando la pastilla en el contrario. Mew y Gulf dieron un grito silencioso ante esto ¡¿Qué estaba haciendo?!
Metawin tragó la pastilla.
El azabache se alejó — ¿Cuántas veces tengo que decirte que no causes problemas? — Acababa de unir su boca con la de Win ¿Por qué hablaba como si fuera algo de todos los días? — ¡me voy a dormir! — y se dio la vuelta para dirigirse a la salida.
— ¡¿Vas a dormir aún más?! — Un Gulf sonrojado trató de actuar como sí nada de lo anterior hubiera pasado.
— ¡¡Vachirawit!! ¡¿Pero qué acabas de hacer?! — en cambio, Mew no dejaría pasar esa acción, también estaba sonrojado. Viró su mirada al joven que cubría su cara con la sábana, dejando ver solo sus ojos — ¡Mantén la calma WinWin! — ¿es necesario aclarar que también se encontraba como un tomate?
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Hace quince años, el aburrimiento me llevó a abandonar el reino de los demonios y venir al mundo humano, donde hice un descubrimiento problemático.
— Señor Bright, el carruaje ya está listo — Gulf me dio un aviso.
— Ah. Ya voy — terminaba de acomodar mis guantes negros.
— Por favor, intente contenerse, el joven Win se enfadará sí se queda hasta muy tarde.
— No es "tarde" — además ¿Por qué debería importarme su enojo? — para nosotros, los demonios, la noche viene siendo como el medio día ¿no? ¿Qué hay de malo en salir?
— Ya veo... en ese caso, supongo que no tendrá problemas sí le digo al joven Win que te has ido en medio de la noche — ¿Qué era esa arrogancia?
— ...Haz eso y te sacaré la boca — sí lo supiera, querría acompañarme y haría muchísimo ruido.
El carruaje emprendió la marcha y me relajé en el asiento.
Fue un bebé humano lo que recogí ese día — realmente... ese niño — por un capricho decidí quedármelo y fue, como dije, un descubrimiento problemático.
— P'Bai... P'Bright — Win despertó a su lado, con su mano sobre la de Bright. Este entreabrió los ojos — ¡buenos días! — el azabache mostró una expresión molesta, hasta que se percató de que Metawin se encontraba tocando su mano, cubierto con las mismas sábanas con las que él cubría su cuerpo desnudo.
Se levantó precipitadamente, alejándose de él — ¿Qué estás haciendo? — se sentó.
— Vine a despertarte P'Bai — sonrió despreocupado, aún en su misma posición.
— Pero tú-
— ¡¡Eh, WinWin!! ¡Buenos días! ¡Vine de visita otra vez! — Mew entró sin previo aviso a la habitación ¿es que acaso nunca se desharía de él?
Gulf apareció desde atrás — Amo Bright, el Señor Suppasit ha llegado... y... ha entrado por sí mismo.
— ¡¡Ah, Mew!! — el castaño saludó con emoción.
— ¡Oh! WinWin, también estás aquiAaaaaahhhhh!! — ¡¿Qué hacía Bright semidesnudo en una cama junto a Win?! — ¡¡Bright!! ¡¿Cómo pudiste?!
— Ah... muy alto — Bright no entendía esa manía de gritar por todo.
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Una flor para un demonio (BrightWin)
FanfictionHace varios años, el demonio Bright Vachirawit decidió abandonar su reino en el infierno e ir a vivir al mundo humano para matar el tiempo. Un tiempo después, frente a la puerta de su mansión, encontró a un bebé abandonado y llevado por un capricho...