Una flor para un demonio (BrightWin)

[6]

Está extrañamente tranquilo hoy.

Bright se levantó de su cama esa mañana y comenzó a vestirse.

Tengo un mal presentimiento.

Abrió la puerta de su habitación — ¿Hm? — había algo en el suelo — una flor... ¿Y una carta de invitación? —se agachó y tomó ambas, la flor se marchito de inmediato — ¡¿No les dije que no iba a ir?!

Vachirawit apareció en la sala con expresión seria.

— Eh, Bright, buenos días ¡Estas tan malhumorado como siempre! — saludó Mew. Sí. Él aún seguía de "visita".

— ¿Por qué de repente estás en mi casa?

— ¡Es obvio, porque somos amigos del alma! — a pesar de ser un demonio venido del mismísimo infierno, Mew destilaba brillantes por todo el cuerpo.

— ¿Quién es tu amigo del alma? Fuera de mi casa, eres demasiado brillante, idiota.

— ¡Estoy aquí para ayudar a WinWin! — canturreó.

— ¿Ayudar?

— Dijo que iba a hacer flores que puedan ser tocadas por demonios. Serán la decoración para la fiesta de té — de hecho, él estaba haciendo algunas en este momento — El único que piensa tanto en ti, se te está escapando. Atesóralo — soltó de la nada.

Bright tomó una de las flores, está no se marchito.

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— ¡¡P'Bai, buenos días!! — Un alegre Win apareció en la sala con una flor en la mano.

— ¿Has terminado las clases? — Bright despegó la vista del libro que leía.

— Si — su rostro entristeció. Se dirigió al sillón en frente de Bright, donde se encontraba Mew y se sentó a su lado. Esto sorprendió al azabache.

— Eh... WinWin, no hay nadie sentado al lado de Bright. Normalmente, peleas por sentarte ahí — comentó Mew.

— Esta bien — el castaño estaba cabizbajo — Win hará lo que diga P'Bai y será un buen chico que tendrá cuidado de no tocar a la gente.

— ¿En serio? ¿Ahora? Es una buena actitud a tomar — felicitó Bright despreocupadamente.

— ¡¿De verdad!? — la ilusión volvió a su rostro al sentir la aprobación.

— Sí, en serio — volvió la mirada a su libro.

Win observó la flor de papel que traía en su mano — ...Esto... — miró a Mew — ...quiero que la tengas — le extendió la flor.

— ¿Eh? — Al peliplateado lo tomó por sorpresa. Bright alzó su vista al frente, su atención puesta en esos dos. Mew tomó la flor — Wow, esto me hace muy feliz — (aunque me esté usando como un sustituto de Bright) pensó — ¡Gracias WinWin! — el pequeño le mostró una brillante sonrisa. Y el azabache seguía observando la escena, serio — ¿Qué tipo de flor es?

— No lo sé, solo lo copie del libro y... — ambos enfrascados en su propio mundo, hablando sobre los diferentes tipos de flores que habían creado. La expresión de Bright se volvía cada vez más sombría y molesta ¿Por qué mira de esa manera a Mew?

Justo así, Metawin de repente dejó de intentar acercarse a mí.

— ¡P'Bai! ¡Mira lo que dibujé! — lo mostró desde lejos. No puedo verlo bien.

A la hora de la comida, se sentaba en el otro extremo de la mesa.
Lejos...

Ahora, despertaba silenciosamente. Sin nadie a mi lado...

— Amo Bright, su té de la mañana está aquí... Aunque ya no es temprano ni de mañana — Gulf me levantaba a mis horarios... Metawin lo hubiera hecho más temprano...

...Pero todas las mañanas, lo único que espera por mí al otro lado de la habitación, es una flor.

Así es como debe ser. No tendré que preocuparme por hacerle daño.

— ¡Hice una muy bonita!

— ¡La mía también está muy bien! — Suppasit y Metawin se encontraban en el patio haciendo flores de papel, nuevamente, en su propio mundo.

Mew se acercó a centímetros de Win y colocó su flor de papel tras su oreja — Te queda muy bien.

Pero ¿Por qué mi corazón protesta?

💥PAM💥

— ¡AY! — el peliplateado acabó tirado y desmayado en el suelo. Bright le había lanzado su libro en la cabeza. Win lo miró confundido ¿Por qué lo golpeó esta vez?

Pensando en ello... Ha parado de seguirme desde que ha crecido y ya no es un niño pequeño.

El azabache caminaba por los pasillos de la mansión. Pasos se escucharon en ecos y una flor de papel pasó rodando entre sus pies.

— ¡Aah! ¡Espera! — Win apareció corriendo tras ella, pero se detuvo abruptamente al ver que casi choca con Bright y trastabilló hacia atrás, cayendo al suelo.

— ¿Qué estás haciendo? — Bright lo tomó del brazo para ayudarle a pararse.

— ¡P'Bai!... Uhm, bien, la flor salió volando... — hablaba algo nervioso y apresurado — ...el viento... — miró su brazo siendo sostenido por el demonio y rápidamente se zafó.

— Ah — Vachirawit quedó mudo e impactado. Win dio pasos hacia atrás y se alejó aún más.

— Lo siento... — murmuró apenado — ...tuviste que tocarme... — la mirada que Bright le dio no se pudo descifrar ¿Enojado? ¿Triste? ¿Confundido? ¿Frustrado? ¿Qué quería transmitir?

— ¿No he rechazado la fiesta de té? ¿Por qué insistes con las flores? — se dio vuelta y se fue.

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— WinWin ¿atrapaste la flor? — Mew lo esperaba en la mesa del patio. El castaño llegó cubriendo su rostro — ¿WinWin?...

— No tiene sentido hacer flores. Lo sé ahora... De todas formas, Bright no va a venir ¡Lo estaba esperando! Pensé que sí dejaba de tocarlo, y sí era un buen chico, Bright aferraría su mano otra vez ¡Pero no sirvió de nada! P'Bright no quiere tocarme ¡Me odia! — Mew se levantó y posó su mano en el hombro del pequeño, verlo así lo afligía — ¿Qué debo hacer, Mew? Duele... Duele — sollozó

¿De qué estoy sorprendido? Esto es el resultado de haberlo alejado de mí, probablemente.

No lo sabía.

No me había dado cuenta de que perderlo sería algo tan horrible.

Tengo miedo de ser tocado por Metawin...
Aah, todavía... ¿Por qué...Por qué yo...?