[41] ¿𝐎𝐂𝐔𝐋𝐓𝐀𝐑 𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒? 3

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WinWin, al fin te encuentro — Mew llegó hasta él, que aún seguía sentado en la columna — ¿Qué pasa?

¿Pudiste hablar con P'Sami? — se notaba desanimado.

Pues sí, Pero no salió como esperaba — rio nervioso.

¿Por qué simplemente no le eres fiel? Y no me digas que no la quieres porque aquí estás.

Vaya ¿Estás regañándome? Me siento como un niño — trató de aligerar el ambiente — Metawin, no lo puedo evitar, amo la libertad — se alzó de hombros — Y claro que la quiero, nos conocemos desde niños. Ella es muy especial para mí. Yo puedo jugar con las otras tanto como quiera, pero con ella, no puedo. Yo no soy bueno WinWin... — el nombrado alzó la mirada hacia Mew y este miraba al cielo — ...Si llegara a tocarla ¿No la mancharía con mis sucias manos? No puedo hacerle eso.

T-Tu no eres malo...

Lo soy... — sonrió melancólico — he dañado a mucha gente, pequeño WinWin. Y me han llamado de formas horribles, pero aún así, ella sigue diciendo que me ama...

Yo no te entiendo, P'Mew — el peliplateado rio.

¿No?

No. Dices que quieres que ella sea feliz, pero te alejas sabiendo que eres el único que la hace feliz.

Te equivocas, ella no será feliz conmigo. Yo no soy suficiente.

¡No! ¡Él que se equivoca eres tú! — Metawin se bajó del tapial — ¡P'Samantha te ama y tú la amas a ella! ¡¿Qué más necesitas?!

Y-Yo... tengo miedo de no poder hacerla feliz.

¡No temas! ¡Di tus sentimientos! ¿No es más fácil para ti sabiendo que serás correspondido? ¡Ella fue la que se llevó la parte difícil al decir que te ama, aún sabiendo que la rechazarías! ¡¿Qué estás esperando para hacerla feliz?!

¡Tienes razón!

¡Ve por ella, P'Mew!

¡Sí! — el demonio se alejó corriendo hacia adentro.

Metawin soltó el aire que contenía y respiró más tranquilo.

Eso fue conmovedor — el castaño se volteó hacia la voz a sus espaldas. Nanon estaba apoyado en una de las columnas.

Señor rey demonio.

Ven conmigo, hay algo que debemos hablar.

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(Quería protegerte, quería mantener todo aquello que te contamine lejos de ti)

¡¿Pero qué pasó aquí?!

No sé, de repente, estos hoyos comenzaron a surgir del suelo — Bright explicó como pudo, sacando a un demonio de clase baja del agujero al que estaba siendo succionado — ¡Salgan rápido de aquí!

El interior del castillo era un alboroto lleno de hoyos negros que succionaban a varios demonios y dejaban a otros atrapados.

Todo era un caos y griterío.

Esto... ¿Esto no debe ser controlado por el rey demonio?

Ese viejo... ¿Está jugando con nosotros o qué le pasa? Estos hoyos están succionando a los demonios de clase baja — Bright y otros demonios eran de clase alta cerraban los portales que se abrían de la nada.

¿A los demonios de clase baja? ¡¿Dónde quedó Samantha?!

¡Es verdad! Estaba con Yacht en los pasillos. Si sigue dentro del castillo, correrá peligro. Espero que Metawin siga en el patio. Iré por él — corrió hacia afuera. Mew fue a los pasillos por Samantha.

(A pesar de que me fui de viaje y desparecí por 50 años, cuando me volviste a encontrar, me dijiste que me amabas igual que siempre. No supe que contestar... Soy un tonto, si quería alejarme de ti, solo debía romper el compromiso...)

¡Samantha! — la castaña hacía su esfuerzo para no ser succionada, a pesar de tener ya la mitad del cuerpo dentro del hoyo.

¡Mew! — lloriqueó — ¡Ya no puedo más!

(...Pero no podía hacer eso, no quería perderte para siempre)

Mew llegó a ella y sostuvo su mano. Tiró hasta sacarla del portal y lo cerró.

¡¿Dónde está el estúpido de Yacht?!

Él corrió cuando vio que no podía sacarme — se levantó — tengo que salir del castillo o volverá a pasarme.

Mew la sostuvo y la acercó a él — No es necesario. Yo te puedo proteger — Samantha se aferró a él. Creyendo en sus palabras, una vez más.

Una flor para un demonio (BrightWin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora