Hace varios años, el demonio Bright Vachirawit decidió abandonar su reino en el infierno e ir a vivir al mundo humano para matar el tiempo. Un tiempo después, frente a la puerta de su mansión, encontró a un bebé abandonado y llevado por un capricho...
Bright y Metawin se despidieron del rey demonio cuando este se marchó en el carruaje, dejándolos solos.
— P'Bai...
— ¿Hmm?
— Dije que quería ser tu esposo, pero... Solo olvídalo — Bright se volteó a mirarlo con sorpresa ¿Qué estaba diciendo? — Uhm... ¡Um! No exactamente olvidar ¡Quiero que recuerdes que te amo! Pero sé que mientras este así de pequeño tú no me verás de esa forma. Así que un día, cuando sea un poco mayor, te lo pediré de nuevo ¿De acuerdo?
— Así que... ¿Se pospone?
— Eh... sí.
— Entonces estaré esperando.
Ambos sonrieron.
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— ¿En medio año? — la castaña se oyó preocupada — ¿Vendrá en medio año?
— Para ese entonces, debo despedirme.
Samantha se paró de su asiento — ¡No lo acepto!
— Estoy de acuerdo con él — opinó el peliplateado.
— ¡¿Mew?!
-— Los humanos deberían vivir con los humanos, todo lo ocurrido hasta ahora ha sido anormal. Nosotros y WinWin somos de mundos diferentes.
— ¡¿Cómo... Como puedes decir eso ahora?! ¡Los has ayudado un montón de veces!
— Eso no cambia el hecho de que esto es lo correcto.
— Lo mejor será que viva con los humanos.
La demonio lanzó una almohada a la cara de Bright, sorprendiendo a ambos.
— ¡Tú y Mew...! ¡¿Qué más podría ser mejor para él que estar contigo?! ¡La candidatura al próximo rey, los agujeros abiertos, otros podrían encargarse de eso, pero la felicidad de Metawin, solo tú se la puedes dar!
— Samantha... — sacó la almohadilla de su cara — El "podrían" es el problema. El mundo de los demonios está a punto de caer en ruinas. No hay lugar para un quizás.
— Entonces eso significa... ¿Qué ustedes ni siquiera tendrán una oportunidad?
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— ¿Khun Bright? — Cuando Tu abrió la puerta esa tarde, nunca se imaginó la petición que Bright le haría.
— ¿Y ya has hablado de esto con Metawin? — el silencio de Bright le hizo entender que no — Hay algunas cosas que quiero entender ¿Cuánto tiempo tardarán en cerrar esos agujeros o lo que sean?
— Probablemente dos o tres años.
— Entonces debes darte prisa y decírselo al niño. Podrá no ser un adulto todavía, pero no es un niño que no entienda nada. Estoy segura de que él notará la atmosfera rara últimamente. Notará que hay algo que no estás diciéndole.
Cuidaré de él durante estos tres años, pero recuerda que no soy un reemplazo para ti.
Bright sonrió — Solo prométeme que lo cuidaras bien hasta que pueda hacerlo por sí mismo — Se levantó del asiento.
— Querrás decir... Hasta que vuelvas.
— Debo irme — Hizo una reverencia y se despidió — Gracias por este gran favor — Se fue.
Tu quedó confundida ¿Acaso él no pensaba volver?
En los siguientes días, Bright paso más tiempo con Win, incluso dejaba que vaya seguido a la casa de Luke o permitiría que este viniera a la casa a quedarse. Sí, realmente Metawin estaría bien, tenía a más gente que cuidara de él. Como Tu advirtió, Win notó el cambio de Bright hacia él y sabía que algo pasaba, por eso se puso algo nervioso cuando Bright llegó a él algo más serio de lo últimamente acostumbrado.
— ¿P'Bai? ¿Pasa algo? — Metawin lo miro desde abajo, estaba sentado cerca del rosal.
Bright se sentó al lado — Metawin, yo voy a regresar al mundo de los demonios — Miraba las flores para no ver la seguramente mirada de tristeza en Win — Alrededor del invierno parece ser el límite. Enormes agujeros están abriéndose allí, si los ignoramos, el mundo de los demonios, probablemente desaparezca. Nosotros, los de la clase alta, debemos suprimirlos.
— ¿Entonces... Cuánto tiempo... tomará?
— ... Alrededor de tres años...
— Tres...
No, no vayas, P'Bai
— Mientras tanto vas a quedarte con Tu.
No vayas.
Metawin desvió la mirada hacia el lado contrario de Bright — P'Bai... Entiendo, buen viaje — Bright lo miró sorprendido.
— Pensé que harías más escándalo.
— ¡Ya no soy un niño! ¡Así que voy a estar bien durante esos años! — Su voz flaqueaba. Bright sonrió.
— ¿Oh, enserio? — Tomó su mentón y lo hizo mirarlo. Las lágrimas inundaban sus mejillas.
— ¡Malo! — gritó al verse expuesto — ¡Voy a estar bien! ¡Tengo el collar que me diste! — Metawin apretó su dije de flor.
— ¿Así que mientras lo tengas no me olvidarás?
— ¡No sigas siendo malo! ¡Sabes que no hay forma de que me olvide de ti!
— Ven aquí, Win — Bright estiró sus brazos y no pasó mucho para que Metawin lo abrazara fuertemente.
— Estaré esperándote, así que asegúrate de regresar... P'Bai, te amo.
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Los días continuaron pasando alegremente, sin embargo durante esos días, las estaciones continuaron cambiando y una mañana fría al comienzo del invierno...
— Buenos días Khun Bright — Gulf llegó a su habitación para despertarlo, pero este ya estaba sentado en su cama — Tienes que prepararte.
