— ¡Nosotros nos amamos! — Mew y Metawin dijeron al unísono, mientras sostenían sus manos.
¿Qué es esta sensación?
— Mew... ¡¿En serio tú y él?!
— ¡Claro! — abrazó a su compañero — ¿Verdad WinWin?
Se dejó abrazar — sí, Mew — sonó dulce.
— Uhm... ¡¿Qué demonios?! — bajó su cabeza enojada, dolida y rendida — ¡Ya no me importa! ¡¡Suppasit, bastardo!! — extendió sus alas y salió por otra ventana, rompiéndola. Ella que había esperado por él a pesar de todo, a pesar de los rumores de sus amoríos, había sido dañada, su honor y orgullo habían sido dañados, pero sobre todo, su corazón. La verdad es que Samantha realmente amaba a Mew.
— Ah ¿No pudo salir por la misma ventana? — Gulf se quejó, ya que probablemente, él tendría que encargarse de los destrozos.
— Perdon, Sami... — susurró Mew. Vieron a la demonio descender en el patio y dar vueltas por ahí mientras decía palabras inentendibles — Ah, parece que sigue en la mansión. Tendremos que seguir con este teatro un poco más.
— P'Bai~ — Metawin se acercó a su tutor — ¿No es una poción increíble? ¡En verdad crecí! — en serio le emocionaba ese hechizo, aunque solo creciera físicamente, ya que seguía con su inocente esencia. Llevó su mano a la mejilla de Bright — Phi tu cara... — sonrió — ... me queda más cerca ¡Qué alegría! — Bright abrió los ojos impactado. Su corazón se paró debido a su acercamiento.
Ah, lo estoy sintiendo de nuevo.
Con su mano lo apartó — No te me acerques — ¿Qué me pasa? — Cuando te veo de esta manera, me estremece ese extraño y confuso sentimiento — Se dio la vuelta y se alejó.
¿Por qué no puedo calmarme?
— ¡Bright! ¡No le puedes decir esas cosas! — Mew se acercó a Win.
— ¡Cállate y haz que Samantha vuelva a su casa antes de que destruya por completo mi mansión! Oh, sería bueno que tú también te fueras, peste — realmente estaba molesto, aunque no sabía por qué.
— ¡Qué cruel, Bright!
— Y mientras se encargan de todo, fuera de aquí y no me metan en sus cosas.
— ¡Bright, para!
— Iré a pasear un rato por el jardín — Win, que se había pasado el rato con la cabeza gacha, dijo casi de manera inaudible. Pasó por el lado de Bright y se marchó de ahí.
— ¡Ah, WinWin! ¡Oye, Bright!
Rayos
¿Qué estoy diciendo?
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¿A qué se refería Bright con estremecerse?
¿No le gustó que creciera?
¿No iba a cooperar con Mew?Metawin estaba algo triste — No te entiendo, Bright... — Un aleteo se escuchó y de pronto Light lo encontró en el pasillo. El ave siempre aparecía cuando se sentía mal — ¡Light! Me reconociste aun con esta apariencia — El pájaro se apoyó en su hombro y dio una caricia a su cabeza — Está bien, no estaré triste, prometí ayudar a Mew y debemos hacer eso juntos — se dirigió al patio — Sí recojo una flor me sentiré mejor.
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Una flor para un demonio (BrightWin)
أدب الهواةHace varios años, el demonio Bright Vachirawit decidió abandonar su reino en el infierno e ir a vivir al mundo humano para matar el tiempo. Un tiempo después, frente a la puerta de su mansión, encontró a un bebé abandonado y llevado por un capricho...