la casa de papel (palermo)

volumen 2: "32. paso a la inmortalidad" (último)

22 dias antes del atraco al banco de españa.

las fiestas de los sabados a la noche en el templo ya eran algo habitual. lo que no era así, era que el profesor participara de alguna de ellas. pero ahí estaba. borracho, bailando, divirtiendose con la banda. todos con unas mascaras de dalí puestas que denver compró en un cotillon esa tarde. para todos, esta era la mejor fiesta que habian tenido hasta ahora. menos para velez, quien yace sentada en el balcon, apoyada contra la pared y con la mascara puesta. está borracha, y por eso se siente triste, melancolica, nostalgica. extraña a su ex novio, pero esas epocas le duelen mucho, y eso la hace estar llorando desde que el alcohol hizo efecto en ella. se levanta la mascara un segundo para apreciar como a lo lejos y muy de a poco el sol está comenzando a salir. sus mejillas negras por el maquillaje revelan los rastros de su triste noche. se vuelve a colocar la mascara y decide permanecer en su lugar, mientras detras de ella el griterio de los demas y la musica ensordecen el lugar. "bueno bueno, este cuerpito no da mas" dice nairobi imitando el acento argentino y yendose a dormir.

"dormiré contigo esta noche, hasta que el profe venga por mí" dice lisboa y se va de la mano con nairobi tropezando.

"¿seguimos el party en la camita?" pregunta denver a estocolmo y sin esperar respuesta, la carga en brazos y se la lleva. bogota y marsella, lejos de haber estado borrachos, deciden finalizar su conversación sobre futbol y seguir mañana. ambos se van a dormir como dos señores.

"bueno sergio querido" dice palermo poniendose de pie y palmeandole el hombro al profesor borracho. "me voy a hacer after con el gordo" dice y levanta a helsinki quien no es capaz de armar una oracion. "che, llorona" llama palermo a velez desde la mesa. "¿queres venir a hacer after con nosotros? sabes como te hacemos olvidar de la tristeza" le dice riendo burlon. velez lo ignora y no se mueve ni un centimetro de su lugar. palermo y helsinki se rien y se van juntos a los tropezones. finalmente, velez cierra sus ojos al escuchar la paz y solo la musica en volumen bajo de fondo. tokio baila sola como si estuviera realmente en su mundo, mientras sergio camina con dificultad hasta velez. la ve alli, sentada contra pared con la mascara de dali puesta. sabe que esta llorando por su respiracion. el sol apenas saliendo la ilumina un poco aunque no puede ver su rostro. decide no molestarla y vuelve a donde esta tokio, quien lo llama para bailar. y velez, desde su lugar, escucha las palabras que tokio le dedica al profesor.

"me he dado cuenta que eres un heroe. nosotros podemos estar bebiendo y haciendo el mono, porque tú estas del otro lado sujetando la cuerda. contigo sabemos que nada va a salir mal. sacaras un haz de la manga, haras un numero de ilusionismo. por eso volvemos a meternos en la boca del lobo, aunque nos apunten con mil armas. porque creemos mucho en tí. eres nuestra fe. la fe de que si todo lo demas falla, nos quedas tú. por muy mal que se pongan las cosas, aunque nos tengan doblegados, aunque parezca que no hay esperanza, que estamos casi muertos, seguimos creyendo. porque sabemos que siempre nos queda el profesor" velez derrama las ultimas lagrimas y se levanta la mascara otra vez, para voltear y encontrar al profesor y a tokio abrazados. sonrie, por primera vez en la noche. tokio se retira, y el profesor se queda allí parado y solo. velez decide tomar el momento y se levanta. camina hasta él y lo abraza con todas sus fuerzas sin avisarle. el profesor no se lo corresponde, porque lo ha tomado por sorpresa. velez lo suelta y lo mira desde abajo, sonriendo y lagrimeando.

"tokio no lo pudo haber dicho mejor" le dice velez con la voz quebrada. "vos me salvaste" comienza y el profesor vuelve a derramar lagrimas al oirla. "mi mamá, mi papá y mi hermano me dieron la espalda por emparejarme con quien me emparejé. me dieron la espalda por irme a vivir al barrio al que me fuí a vivir. pero vos, que no me conocias, nisiquiera un poco, me quisiste salvar. y lo hiciste. todo lo que yo consiga después del atraco, tambien va a ser tuyo. sos mi esperanza de regalarme lo que nisiquiera yo pude darme, un nuevo comienzo. fuiste un angel. agradezco a quien tenga que agradecer por haberte puesto en mi camino. gracias. por salvarme" finaliza y lo abraza otra vez por los hombros. el profesor por primera vez siente su corazon a punto de reventar de amor. ahora si, le devuelve el abrazo con todas sus fuerzas, mientras se deja llorar y expresar sus sentimientos sin miedo. y sin soltarla, le responde.