la casa de papel (palermo)

02. subconciente

"Itaboy" repite Tokio entre risas y Velez se ahoga con la gaseosa que está tomando. Todos se ríen en el almuerzo que están compartiendo gracias a la anécdota que Denver y Estocolmo acaban de contar. Velez tose y se ríe ahogada a la vez mientras todos la están mirando tentados y Palermo que esta sentado a su lado le golpea la espalda levemente.

"Esta tía se nos muere" dice Denver en un tono que hace reir más a Velez.

"Pobre osito" dice Tokio y Velez logra calmar su tos.

"¿Estás bien?" Dice Palermo mirandola y Velez asiente con la cabeza y la da una palmada suave en el hombro. Puede jurar que es la primera vez en dos semanas que llevan conviviendo que Palermo siquiera le habla bien.

"¡Oigan! ¡Helsi!" Dice Naoirobi captando la atención de todos "¿Porque no les muestras el osito?" Le pregunta y Helsi se levanta de su silla. Palermo lo mira atentamente y Velez frunce el ceño.

"¿Tienen un oso?" Pregunta Lisboa sin entender y El Profesor la mira confundido.

"Por supuesto" contesta Nairobi "Anda muestrales" insiste y Helsi se levanta la remera para revelar a toda la banda su tatuaje de la cara de un oso que ocupa toda su panza. Todos aplauden y ríen.

"Está buenisimo" dice Velez asombrada "¿Te dolió?"

"A mí no doler nada" contesta Helsi y le guiña un ojo. Velez se tienta al igual que todos.

"Che gordito, ¿querés te amaestree el osito?" Dice Palermo y se gana todas las miradas sobre él, más que nada la de Velez "Mirá que soy experto en amaestrar al osito de abajo" le dice clavandole la mirada. Helsi le devuelve la mirada cómplice y lentamente se vuelve a sentar en su silla. Todos se quedan más que atónitos en la mesa, sorprendidos y un silencio tenso e incómodo se apodera del almuerzo. Pero Velez no puede quedarse callada.

"¿Te gustan los hombres?" Le pregunta Velez curiosa.

"Las mujeres también" le contesta Palermo y ahora le clava la mirada a ella. Aquella respuesta fue tan inesperada para Velez que recién se da cuenta de que Palermo tiene ojos celestes. El silencio incómodo y tenso se vuelve a presentar y Velez mira para adelante y se ríe nerviosa.

"Ostia lo que faltaba" dice Nairobi y se cubre la cara con una mano.

"Vamos a hablar de eso" dice Palermo y se acomoda en la silla "El sexo gay es el mejor"

"A ver ¿Por que?" Pregunta Tokio.

"Porque no hay mujeres" responde Palermo y Velez imita la risa de Denver para burlarse.

"El mejor sexo lo damos nosotras, papi" le dice Velez.

"Siempre dominamos" agrega Tokio.

"Y no nos cansamos a la primera" dice Lisboa y mira al Profesor.

"Podemos estar durante horas y horas corriendonos" dice Nairobi.

"Si es que saben como hacernos correr, obvio" agrega Velez y recibe aplausos femeninos. Bogotá y Marsella se miran sin poder creer lo que escuchan.

"Si bueno, no les pedí opinión" continúa Palermo "Acá la cosa es que mi teoría, se llama bum bum ciao. Tengo sexo con un hombre, nos damos placer y nos satisfacemos mutuamente. Bum bum. Terminamos, y una vez que nos sentimos bien, ciao. Bum bum ciao" sonríe victorioso.

"Malisimo" le dice Velez sólo para pelearlo porque le causa gracia hacerle la contra.

"¿Ah si?" Le dice Palermo y la mira.

"Basicamente contaste el sexo casual entre personas, el bum bum ciao no existe porque siempre uno se engancha, o para que entiendan mejor, siempre uno se enamora" dice Velez y ahora sonríe victoriosa. Estocolmo y Tokio le hacen una seña a Velez de que están de acuerdo con ella.