la casa de papel (palermo)

12. nadie se va lejos de mí

velez solo escucha una respiracion. la suya. y la escucha lejos, pero a la vez cerca. acompañado de un constante pitido que le aturde el oído. corre y corre pero siente que su velocidad no es suficiente. mira a tokio quien hace lo mismo que ella. mira a bogota, quien hace lo mismo que ellas. y mira al centro de la camilla, a nairobi alli acostada con un grifo de sangre saliendo de su pecho, la razon por la cual velez siente que todo lo que esta haciendo no alcanza, porque el tiempo en ese momento parece realmente mortal y definitivo. entonces vuelve a escuchar con normalidad y parece que su cuerpo vuelve a tocar tierra de nuevo. esta en la realidad. y ahora ve, escucha y siente.

"¡aguanta!" le grita tokio a una moribunda nairobi.

"¡porfavor!" grita bogota. velez no dice nada. solo corre lo mas rapido que puede empujando esa camilla lo mas fuerte que su cuerpo le permite. por fin llegan a la habitacion que quieren llegar y denver aparece a las corridas con todas las cosas necesarias para la situacion de nairobi. estocolmo y helsinki le conectan todas las cosas al debil cuerpo femenino. rio y tokio se encargan de limpiar la herida, mientras que velez limpia los restos de sangre seca del cuerpo de nairobi. bogota prepara las cosas para la operacion con torpeza debido a su nerviosismo y llega palermo muy aturdido viendo a nairobi asi.

"¡basta!" dice nairobi entre su agonía. "prefiero vivir en la carcel que vivir así. ¡no me quiero morir!" suplica y velez la mira un segundo a traves de sus lagrimas.

"operenla ya" ordena palermo no pudiendo escuchar mas a nairobi agonizar.

"¡no!" suplica nairobi y se agarra del mameluco de velez con fuerza. velez la mira con tanta tristeza que no puede evitar que sus lagrimas se derramen. "¡tokio por favor! ¡entregame a la policia!" le pide ahora agarrando el mameluco de tokio. tokio no sabe como reaccionar.

"dormíla" le dice velez a helsinki.

"ahora" agrega palermo. helsinki no hace caso y mira con desesperacion a nairobi mientras ella agarra su mano.

"es mi vida, yo decido" dice nairobi entre su llanto. tokio le acaricia la cara y le asiente con la cabeza.

"dormíla" le vuelve a pedir velez a helsinki con mas dureza en su voz.

"no quiere" le dice tokio a velez.

"¡operenla ya!" grita palermo.

"¡no quiere joder! ¡es la puta vida de mi amiga y ella decide!" le grita tokio saturada y saca su arma para apuntar a palermo. velez saca su arma al instante y apunta a tokio.

"¿vas a dejar morir a una de los nuestros?" le pregunta velez a tokio, harta de su presencia. velez escucha un seguro quitarse tras su cabeza y se trata de bogota apuntandola. palermo por incercia lo apunta a él con su revolver.

"tokio baja el arma" dice denver apuntando a tokio. pero al instante helsinki lo apunta a denver.

"dejate de estupideces" le dice rio a tokio y quita su seguro en su cabeza. estocolmo los mira realmente asustada.

"¿se han vuelto locos?" grita la rubia desesperada.

"aca las ordenes las doy yo, a ver si nos entendemos" dice palermo hartandose de tokio y bajando su arma, lo que provoca que todos hagan lo mismo. "ahora la van a dormir y a operar tal cual como nos enseñaron. ¿ok?" tokio mira a helsinki y luego de unos segundos le asiente con la cabeza. helsinki mira con culpa a nairobi y le inyecta la anestesia. nairobi llora y se lamenta hasta quedar totalmente dormida. cuando todo se vuelve a quedar en silencio, palermo quiere volver a hablar pero tokio lo interrumpe.

"tú ya no estas al mando, palermo" le anuncia tokio mientras se viste para la operacion al igual que los demás. palermo se rie con sarcasmo y velez se aguanta las ganas de partirle la cara a tokio.

"¿y que se supone que van a hacer sin mí al mando?" cuestiona entre risas.

"lo mismo pero sin tí al mando" contesta.

"dejate de joder tokio la re concha de tu madre" dice velez tapandose la cara queriendose morir.

"dejala, velez" le dice palermo sin quitarle ojo a tokio, quien lo mira desafiante. "jueguen a los doctorsitos, no pasa nada. yo me voy a sentar aca a pensar mi proxima jugada. ojito eh" dice en un tono amenazante pero a la vez divertido, mientras se sienta en el sillon a mirar todo el espectaculo. velez le da una ultima mirada a palermo y se coloca el barbijo para comenzar la operacion con tokio. ambas se pasan alrededor de cincuenta minutos hasta que finalmente terminan, sin saber si lo hicieron mal o si acaban de terminar de matar a nairobi. bogota se acerca a tokio y la abraza. velez se saca el barbijo y trata de regular su respiracion luego de lo que ha tenido que hacer que seguramente le dejara traumas. mira a donde se supone que esta palermo desde el inicio de la operacion pero solo encuentra el sillon vacío. voltea con rapidez a ver a la persona que mas cerca tiene.

"¿y palermo?" le pregunta velez a denver. sin esperar respuesta, sale corriendo del lugar y lo busca en los principales lugares en los que puede estar. los baños. revisa tres sin exito, pero cuando está por entrar al cuarto, palermo sale por la puerta vestido de traje negro. velez se frena un segundo y lo observa de arriba a abajo y lo mira a la cara sin entender. "¿que haces?" palermo sonrie.

"me voy a la mierda" responde él sonriente y amaga a irse pero velez lo agarra del brazo.

"no entiendo" le dice tratando de comprender si se trata de un plan.

"no hay mucho que entender. ya no estoy al mando, ya no sirvo aca, me voy" explica y sonrie. se suelta y comienza a caminar. velez lo mira sin poder creer que lo que le este diciendo sea verdad.

"¿me vas a dejar acá?" le pregunta velez y palermo frena su caminata, aún de espaldas. "no me contestaste lo que te pregunté hoy" le dice con voz golpeada. "¿vas a cometer el mismo error que con berlin?" palermo se da vuelta y la mira con una expresion de culpa.

"perdon" es lo unico que dice. velez se muerde la lengua y pasan unos segundos en silencio.

"no te creo" le dice velez mientras se le quiebra la voz. palermo suspira, casi pidiendole perdon con la mirada, se da vuelta otra vez y vuelve a caminar lejos. velez agarra el rifle y lo apunta para dispararle mientras sus ojos se llenan de lagrimas. lo ve irse cada vez mas y mas lejos y respira entrecortado mientras se debate internamente en si dispararle o no. pero simplemente no puede. y por no poder, palermo desaparece por el ascensor. velez baja el rifle poco a poco, en shock, mientras sus lagrimas por fin le mojan las mejillas.