la casa de papel (palermo)

22. por nairobi

velez carga el rifle y se guarda toda la municion, a su vez que se ajusta el chaleco antibalas sobre el mameluco rojo. se cuelga la mascara de dalí en el brazo y suspira. hace un mal movimiento y un dolor punzante le atravieza desde de la costilla hasta la cadera. se queja de dolor y se lleva la mano allí, acariciando.

"la re concha de toda tu familia muerta gandía" maldice velez mientras cierra los ojos con fuerza. palermo entra a la habitacion y se queda parado en la puerta.

"que femenina" bromea palermo al haber escuchado sus palabras. velez no contesta y se voltea a verlo. él tambien esta con toda la proteccion en su cuerpo. palermo se queda alli en silencio unos segundos mirandola y velez ya sabe lo que va a ocurrir, por lo que aparta la vista y se aclara la garganta. "velez"

"¿si?" pregunta haciendose la desentendida mientras se mete un chicle a la boca. palermo camina hasta ella.

"no lo hagas" dice él y velez rueda los ojos al saber que ella estaba en lo correcto sobre lo que esta por pasar.

"¿a que te referis?" pregunta y se cuelga el rifle, ignorandolo.

"sabes bien" le dice con seriedad. velez lo mira y hace una mueca negando con la cabeza, restandole importancia al asunto. palermo respira pesado. "estas aprovechando el plan paris para suicidarte ahí afuera" le dice y velez se tensa pero disimula.

"¿que decis? ¿vos te escuchas?" contesta fingiendo que se ha ofendido.

"¿te pensas que no te conozco? ahora vas a salir ahi afuera, a la terraza, conmigo, a cagarnos a tiros con la policia, magicamente los francotiradores del edificio de enfrente te acribillan, nosotros nos salvamos porque se van a distraer con vos muerta, el plan sale bien. te sacrificaste por nosotros como me dijiste que ibas a hacer. ¿un plan perfecto, no? no soy pelotudo, velez" le dice en un tono calmado y velez traga saliva al escucharlo. "comiendo chicle haciendote la canchera. hoy te levantaste con ganas de morirte con dignidad ahi afuera, ¿no?" velez deja de masticar y se lo queda mirando con seriedad. se saca el chicle de la boca y lo arroja a algun lugar de la habitacion.

"¡velez, palermo! ¡ya es hora!" la voz de estocolmo a lo lejos. velez comienza a caminar pero palermo la agarra del brazo y la frena. velez lo mira enojada.

"no vas a salir vos. va a ir tokio en tu lugar, voy a hablar con ella" la suelta e intenta irse pero velez de inmediato lo agarra del chaleco y lo obliga a mirarla.

"tokio va a hacer lo que el profesor le asignó. no sos mi papá ni nada para decirme lo que tengo que hacer" le dice remarcando cada palabra y le suelta el chaleco.

"las ordenes dentro del banco las doy yo" contraataca.

"no" niega de inmediato. "todavia no recuperaste el mando. tokio da las ordenes" responde y comienza a caminar. palermo maldice en voz baja y la persigue por el pasillo. la agarra el brazo y velez frena, exasperada suspira y rueda los ojos y apoya su espalda contra la pared para escuchar en silencio el sermón de palermo y huir lo antes posible.

"ya se que no te voy a poder frenar, no me vas a hacer caso y vas a salir igual" dice y se agacha para quedar a su altura. "pero por favor, salí a ganar, a que el plan salga bien, a triunfar. salí a salvarnos a todos y a salvarte a vos" velez lo escucha en silencio mientra lo mira a los ojos. "no salgas a suicidarte" palermo apoya sus dedos en la parte baja del chaleco de ella. "si no lo vas a hacer por vos, hacelo por mí" le dice en un tono pacifico y tranquilo pero velez ve en sus ojos celestes como le esta suplicando. velez lo mira con seriedad. palermo se queda en silencio y quieto esperando alguna respuesta. velez suspira y acerca unicamente la cabeza hacia él para darle un corto y suave beso en los labios, para volver a su posicion y observarlo. palermo siente que es el beso mas suave y delicado que le han dado en su vida. palermo con toda la calma del mundo apoya su mano en la mejilla de ella y velez vuelve a darle otro corto beso. ahora palermo le devuelve otro y apoya su otra mano en la otra mejilla, pega su cuerpo con el de ella y le da una serie de cortos, tranquilos y delicados besos. "gracias" le murmura palermo mirandola a los ojos y velez, aún seria, no le contesta. palermo vuelve a besarla pero ahora con un poco mas de intensidad, velez sube sus manos a los hombros de palermo, él baja las suyas al chaleco de ella y estira de él. rompen el beso y ella se separa. velez lo mira con seriedad y lo toma de la mano mientras palermo la mira con atencion. velez camina con él de la mano guiandolo a una de las habitaciones vacias. palermo solo la sigue en silencio y cuando estan por entrar a la habitacion, denver aparece por el pasillo y velez y palermo frenan al mismo tiempo que denver se detiene al verlos. velez mira a denver a los ojos estática aún con su mano en la manija de la puerta y él se queda en silencio, con una mirada indescifrable y torpemente se da media vuelta y se va por donde vino hasta desaparecer. palermo frunce el ceño ante esa confusa situacion y antes de que pueda pregunta algo, las puertas del ascensor al final del pasillo se abren y se ganan la atencion de ambos, quienes frenan justo antes de entrar al cuarto.