¿En qué momento?
¿En que momento todo pasó de ser alegría a desesperación?
¿En que momento todo dió un salto radical en el tiempo y sucedió eso?
¿Cuándo pasó de estar feliz por la coronación de la persona que considera su padre a estar llorando por la desesperación en sus aposentos luego de que Odín lo desterrara de Asgard justo frente a sus ojos? ¿Por qué?
¿Acaso las desgracias la perseguirían toda su vida? ¿Acaso su hermano gemelo también recibiría las consecuencias de de portar un poder como el de ella? No lo sabía, y ella incluso quería pensar que todo lo que estaba viviendo en estos momentos no era otra cosa que una mala broma jugada por Loki.
Agarró sus cabellos, estaba entrando en un ataque de ansiedad que no tenía desde su primer ingreso al palacio de oro y ésta vez no estaba Thor para consolarla y ayudarla a calmarse, no pensaba pedirle apoyo al Padre de Todo luego de que ignoró sus súplicas mientras la veía llorar por como el Dios del Trueno, su padre adoptivo, estaba siendo teletransportado fuera de Asgard; su amada abuela Frigga estaba ocupada junto con las sanadoras y Loki no daba indicios de querer aparecer en algún momento rondando por el castillo.
-Abre la maldita puerta, Iri!
-¡Te quemaré el rostro si entras, Astigar!-grito apartando de golpe sus manos, su poder estaba descontrolándose y la habitación comenzaba a calentarse. No podía controlarlo-¡Déjame sola!
-¡Tú sabes que el abuelo Odín lo hizo por su bien! ¡Nuestro padre va a reflexionar y volverá en cuestión de segundos!-su gemelo golpeaba la puerta con fuerza, una parte de él lo incitaba a derrumbarla utilizando el aire como empuje; pero quizás eso empeoraría la ansiedad y la desesperación de su hermana.
-¡No sabes eso!
-¡Tú tampoco!
-¡Vete, idiota!
-¡Ven a echarme!-la castaña se levantó de golpe y con sus palmas brillando al rojo fuego tomó la perilla y abrió la puerta, obteniendo como resultado parte de el oro derretido en sus manos y luchando contra la prisión que Astigar estaba otorgándole al abrazarla con fuerza sin importar si llegara a quemarlo en el proceso.
Las lágrimas caían, cada parte de ella quemaba tanto real como figurativamente debido a su don, un don con el cual muchas veces desearía no haberlo obtenido. Quería dejar de llorar, por más saladas que fueran sus lágrimas igualmente dañaban el cuello de su hermano y el olor a piel quemada llenaba sus fosas nasales. ¿Era tan difícil tener paz? ¿Era demasiado complicado ofrecerles una vida normal a los gemelos?
-Astigar...t-te estoy lastimado-dijo con voz rota y entrecortada.
-Lo sé-respondió intentando guardar un quejido de dolor.
-D-déjame sola...-
-No-la cortó de golpe apretando más su abrazo, poco a poco sentía como el pequeño cuerpo de Iri volvía a su temperatura normal y las pequeñas llamas de fuego que emitían sus manos se exigían lentamente dejando de derretir la puerta-Eres mi hermana, y si me debo quemar por ti lo haría sin dudar...
(...)
Acarició los cabellos de su hermana gemela, la cual dormía plácidamente en su habitación aún con rastros de lágrimas adornando sus mejillas. Astigar se quejó en silencio luego de que las sanadoras terminaran de vendar su brazo quemado por el poder de Iri, y con un pequeño asentamiento de su cabeza les dió el permiso de que se fueran en silencio.
Admitía que estaba mal por aquella persona que los adoptó, la primera persona en aceptarlos como miembros de su familia; pero sabía que si se rompía lo más seguro es que a Iri eso la siga destruyendo por dentro, eran gemelos y continuaba comportándose como un hermano mayor para ella.
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La hija de Thor #marvelawards
AléatoireTengo vagos recuerdos de lo que alguna vez fue mi infancia. Cuando intento recordar lo único que veo es sangre y destrucción, gritos y lágrimas, por eso prefiero dejar el pasado donde está. Astigar y yo fuimos los únicos sobrevivientes de mi planeta...