Four

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Loki veía con la cabeza en alto el cuerpo de Odín recostado en una cámara de sanación, no demostrando lo satisfecho que se encontraba por haberse convertido en el reemplazo del rey de Asgard.

Su padre, quién le confesó que era adoptado luego de mostrarle su faceta de piel azulada y de ojos rojos, ahora estaba indefenso sin saber cuándo iba a despertar. Llevaba ropas blancas y su parche de oro en su ojo, parecía tan calmado mientras dormía por lo que podría ser una eternidad.

Y para Loki, fue el mejor momento para terminar con su plan.

Su madre había salido de la habitación, por lo que, sin prisa, paseó por la sala mientras admiraba el cuerpo inconsciente de Odín, vestía el mismo traje que llevó a la coronación de Thor junto con su mismo casco de oro con cuernos, las botas negras resonaron contra el suelo hasta detenerse justo al lado de la cabeza de Odín.

¿Qué iba a hacer? Clavarle una daga para evitar el regreso de Thor y convertirse en el único y legítimo rey de Asgard.

Sus dedos acariciaron la empuñadura de la daga que descansaba entre sus ropas reales hasta lograr apretarla ente su palma y sacarla del cinturón de su pantalón, el filo casi cortaba parte de su ropa y eso lo puso más ansioso; tenía el filo perfecto para hacer un pequeño corte en la piel y dejarlo desangrarse.
¿Qué era mejor? ¿Puñalada en el corazón o en el cuello?, Se preguntó pasando el filo del arma por el medio de la garganta de su padre...bueno, su padre adoptivo y causante de su rechazo.

—El Valhalla te recibirá con mucho orgullo, querido padre...—pronunció apretando la empuñadura del arma, tanto así que podían notarse las venas de su piel tornarse azuladas y sus ojos comenzar a cambiar de color. No sabía cómo podía suceder eso siendo un gigante de hielo acostumbrado a temperaturas calientes, pero, al parecer, tenía que ver con el cambio de sus emociones. Ignoró sus cambios físicos y sonrió cuando notó una pequeña y fina gota de sangre bajar de su cuello—...Como estás dormido, me tomé la molestia de matarte mientras duermes...no sentirás nada, quizás puedas sentir como te ahogas lentamente por tu propia sangre a manos de un gigante de hielo, pero algo es algo, ¿No?

Y con eso, elevó el cuchillo para quitarle la vida...

(…)

Iri entró a la habitación con la cabeza baja y cerró la puerta detrás de sí, sin mucho ánimo ahora sabiendo que no solamente su padre estaba en una situación crítica, sino también la persona que consideró su abuelo.
Sus ojos seguían levemente rojos y su pequeña naríz sonrosada picaba por el llanto que anteriormente estuvo presente, su hermano gemelo estuvo ahí para ella y al parecer no quiso irse en ningún momento desde que cayó rendida en sus brazos debido a la ansiedad, por lo que lo obligó a ducharse mientras ella salía a tomar algo de aire.

Acomodó su cabello y también su larga túnica de algodón que la cubría hasta los pies, no estaba atada y mostraba que llevaba la pijama del día anterior.

Su seño se frunció al notar que no era la única en la habitación, por lo que levantó la cabeza al reconocer las botas de color negro del traje de su tío solo para verlo de espaldas a ella viendo el ventanal amarillento que iluminaba el cuerpo de Odín, quién reposaba y respiraba con calma con sus manos entrelazadas en su pecho.

—¿Tío Loki?

—Astigar dijo que despertarías esta mañana, no pensé que dormirías hasta tarde—dijo sin voltearse, estaba calmado y sus brazos estaban entrelazados en su espalda.

—No te equivocas, solo que decidí seguir descansando un poco más, era mejor hacer eso que tener otro ataque de ansiedad luego de enterarme de la noticia del abuelo Odín—contestó avanzando lentamente hasta quedar a los pies de su abuelo, sus ojos miel en ningún momento se apartaron de Odín—¿Sabes lo que sucedió exactamente?

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2021 ⏰

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