7. Me gustas

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Foxy tenía una sonrisa de oreja a oreja; literalmente estaba admitiendo que estaba enamorado. Enamorado de su peor enemigo.
Bonnie estaba en shock, Foxy le había dicho a los niños que él era la persona que le había robado el corazón, de un momento a otro se puso rojo como tomate.
-¿Bonnie no es hombre?- preguntó un niño.
-Claro que lo es... Y lo quiero- Foxy abrazó al menor y le dio un tierno beso en los labios.
Bonnie abrió los ojos como platos, sus manos y piernas temblaban, el zorro rompió el beso sonriendo, mientras que el pelimorado lo miraba sonrojado y lleno de vergüenza.
-El amor es tan lindo- dijo una de las niñas.
-Tienes razón, marinera- respondió el zorro acariciando el cabello del contrario.
En eso, el conejo reaccionó y de un momento a otro se fue corriendo en dirección a la escalera que daba con sus habitaciones. Foxy sonrió, se despidió de los niños y se fue en la misma dirección que Bonnie. Mientras que el conejo yacía en su cuarto con la puerta cerrada, estaba abrazando sus piernas repitiendo una y otra vez:
-Esto no es amor... Esto no es amor...- el conejo tocó con una de sus manos una de sus mejillas, estaba ardiendo y su corazón latía a mil por minuto.
Foxy llegó a la habitación del pelimorado y abrió la puerta sin pensarlo; pudo ver a Bonnie abrazando sus piernas, al parecer el menor no se había dado cuenta de que él había entrado, se acercó lentamente al pelimorado y lo abrazó. El conejo al sentir contacto con algo se estremeció y volvió a la realidad, volteó y vio al zorro abrazándole, el menor no pudo reaccionar, tampoco quería separarse, ese abrazo le estaba brindando la confianza que necesitaba. Se apegó más al contrario correspondiendo al abrazo.
-¿Estas enojado?- preguntó Foxy rompiendo el silencio.
Bonnie se limitó a responder, no estaba enojado, estaba asustado; al parecer creía que el zorro sólo estaba jugando con sus sentimientos.
-Bonnie- el pelirrojo tomó de la barbilla al pelimorado y le dio un tierno beso. El conejo correspondió abrazándole del cuello, su corazón seguía latiendo fuertemente; le estaba gustando ese beso, quería más. Luego de unos minutos se separó del zorro por falta de aire aunque un hilo de saliva los conectaba.
-Me... Me gustas...- dicho eso Bonnie se escondió en el pecho del mayor, temía ser rechazado.
-También me gustas- fue la respuesta que recibió, de un momento a otro las lágrimas caían por sus mejillas abrazó más fuerte al zorro hasta que se quedó dormido.
-Descansa- pronunció Foxy recostando al menor en su cama y besándole la frente.
Estaba dispuesto a salir de la habitación del menor pero algo lo detuvo, una extraña fuerza; su corazón latía fuertemente. Volteó y se recostó a lado de su compañero.
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La fresca brisa pegaba en la cara de Bonnie la cual hizo que ese se despertase, trató de moverse pero algo le tenía retenido, miró hacia el lado y cuando vio quién le estaba abrazando no pudo evitar sonrojarse. Gustaba de aquel zorro pelirrojo, el amor es muy extraño, en un principio se odiaban pero ahora ambos se gustaban, trató de moverse un poco sin despertar al zorro, pero seguía reteniéndole.
-¿Que pasó con mi "Buenos días"?- preguntó el zorro que yacía despierto. Obviamente estaba diciéndolo en tono de broma.
-Bu...Buenos días, Foxy...- Bonnie trató de no mirarle a la cara pero fue inútil, el zorro lo atrajo hacia él y le dio un tierno beso.
-Buenos días MI conejito- resaltó el mi.
Al escuchar eso Bonnie se sonrojó hasta las orejas, su corazón volvía a latir fuertemente, incluso su pecho dolía.
Foxy se sentó en la cama y lo abrazó cálidamente a lo cual el conejo correspondió. El sonar de la puerta siendo golpeada los hizo dar un pequeño saltito.
-¿Bonnie?- se escuchó una voz femenina. -¿Estas despierto?-
-Eh... S...sí Chica- respondió nervioso el pelimorado.
-¿Puedo entrar?- preguntó la rubia al otro lado de la puerta.
Mierda, Foxy se encontraba ahí junto a él y sí Chica los pillaba juntos se armaría un lío enorme.
-¿Bonnie?- Chica volvió a tocar la puerta.
-Deja que me cambie ¿Vale?- el conejo trató de no sonar nervioso.
-Vale ¿Quieres que te traiga algo de comer?- preguntó la chica.
-Está bien- sonrió aunque la pequeña no pudo verle.
Escuchó como la pequeña se alejaba y pudo relajarse un poco, Foxy estuvo mirándole todo el tiempo sabía que tenía que irse a su cuarto pero Bonnie lo tenía confundido.
-¿Porque me miras tanto?- preguntó Bonnie sonrojado. -Apresurate antes de que Chica venga y te vea aquí-
-Vale, me voy mi conejito- Foxy se levantó de la cama del conejo y le dio un beso en la frente. -Nos vemos más tarde- sonrió y se dirigió a la salida del cuarto de Bonnie. Abrió la puerta mirando a todos lados por sí había alguien que lo viese salir de ahí, tenía suerte de que su cuarto se encontrase a lado, salió rápidamente y entró a su cuarto. Mierda, Mangle estaba sentada en la cama de Foxy o mejor dicho, en la cama que compartían ambos.
-H...Hey...- dijo Foxy nervioso.
-Estuve esperándole toda la noche... Creí que dormíamos juntos como lo prometió, ¿Donde estaba Foxy-senpai?- Mangle levantó su mirada y la fijó en Foxy.
-Yo... Lo siento...- dijo Foxy acercándose a ella.
-Ya no importa- la peliblanca sonrió forzadamente. -Además...-
-¿Uh?- el zorro la miró confundido.
-Además también fui mala contigo- ella se levantó de donde estaba sentada y se dirigió a él.
-¿Cuándo?- el pelirrojo seguía confuso, mirando a la peliblanca.
-¿Recuerda que dije que contaría el porque mis extremidades metálicas?- hizo una pequeña pausa. -Cuando pequeña me secuestraron y mutilaron mis extremidades, inclusive mi ojo lo sacaron- la peliblanca levantó su flequillo dejando ver la cuenca vacía de su lado izquierdo. -Luego de todo eso, mis "padres"- hizo comillas con sus dedos. -me llevaron al hospital y pagaron lo necesario para que restaurasen mis brazos y piernas... Pero no lo suficiente como para que se vean más reales, es decir, de un color piel y bueno, las confeccioné a mi gusto hace unos años- miró al zorro quién la miraba con los ojos bien abiertos.
-Joder... No lo sabía- dijo y estiró sus brazos para abrazarla. La pequeña correspondió y siguió hablando.
-Pero ya han pasado doce años, estoy acostumbrada- fue lo último que agregó.
-Nunca me dijiste tú edad- el zorro acariciaba la cabeza.
-Tengo 18- respondió y sonrió.
-¿En verdad? ¡Te ves menor!- gritó Foxy.
-Gracias...- la peliblanca se sonrojó.
-No es nada- el zorro sonrió.
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Chica subió con una bandeja con dos platos de tostadas y dos tazas de chocolate caliente y se dirigió al cuarto de Bonnie. Golpeó la puerta del conejo con su pie ya que tenía ambas manos ocupadas, el pelimorado abrió la puerta y dejó que la pollo entrase a su cuarto, la rubia dejó la bandeja en la mesita de noche del pelimorado.
-Bien... ¿Que querías decirme?- preguntó. Él pelimorado mirándola.
-¡Ah! Cierto, ayer te fuiste del escenario sin decir nada- la rubia de sentó en la cama del conejo.
-Ah... Eso...- tragó áspero. -Me dolía la cabeza...- mintió.
-Bonnie... Se que tú y Foxy...- fue callada por él conejo.
-F...Foxy y yo no tenemos nada...- un rojo intenso cubrió él rostro del menor.
-Tú nunca le dices Foxy, siempre lo llamas basura, escoria, etc- la rubia soltó una risita. -Tranquilo, tú secreto está a salvo conmigo- le guiño un ojo.
-G...Gracias Chica...- al pelimorado se le escapó una sonrisa. -Pero...-
-¿Pero?-
-Sigo dudando sí sus sentimientos son reales o sólo está jugando conmigo...- dijo con seriedad el conejo.
Estuvieron hablando de eso durante varios minutos mientras comían lo que había preparado Chica, ella le decía que no tenía que dudar de él pero su subconsciente le hacia dudar aún más.
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Freddy estaba arreglando las cosas para un cumpleaños junto con Golden ya que los demás no tenía idea de donde carajo se encontraban.
-Hey Fred- dijo el rubio. -¿Donde crees que están los demás?- dijo en todo burlón.
-No tengo idea y me importa una mierda donde estén- respondió él castaño con el ceño fruncido.
-Oye...- el rubio se acercó al castaño quedando muy cerca de él. -Estamos solos... Y ya tengo la respuesta de la propuesta de la pregunta que me hiciste el otro día-
-¿¡Eh?!- el castaño se sonrojó a más no poder.

-Flashback-

-G...Golden...- dijo Freddy mientras cerraba la puerta del backstage.
-¿Que querías decirme Alfredo?- respondió el rubio.
-No me digas así...- el más joven se sonrojó, respiró profundo y pronunció. -MEGUSTASMUCHO- dijo rápidamente.
-¿Qué?- dijo Golden. -Más lento por favor-
-Yo... Tú... ¡Me gustas Golden!- gritó Freddy y se tapó la cara con ambas manos.
El mayor se acercó al castaño y pasó su mano por la cabeza del contrario y pronunció:
-Voy a pensarlo, eres lindo y todo... Pero necesito ordenar mis pensamientos además de que somos hermanos...- respondió el mayor.
Freddy sólo asistió aún con la mirada baja, no tenía ganas de mirarle; de pronto sintió como el otro le levantaba la cabeza delicadamente, el rubio unió sus labios con los del contrario besándole delicadamente. Se separó y lo abrazó por unos minutos los cuales para Freddy se hicieron eternos...

-Fin del Flashback-

-¿Y... Y entonces que dices?- dijo nervioso el castaño.
-¿Esto te dice algo?- el rubio le dio un apasionado beso al menor abrazándole por la cintura y apegandolo a la pared, Freddy lo abrazó por el cuello correspondiendo al beso, de pronto sintió unas manos colarse por bajo su camisa, emitió unos pequeños quejidos de placer lo cual era música para los oídos del rubio. Freddy decidió romper el beso, respiraba agitadamente y tenía él rostro completamente rojo.
-D...Dejemos eso para después...- dijo el castaño sonrojado.
Golden sólo sonrió y ambos siguieron decorado.

Del Odio Al Amor 「Fonnie AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora