14. Secretos del Pasado

2.2K 148 26
                                    

Ya iban 4 horas sin dirigirse la palabra, cada vez que se cruzaban Bonnie se devolvía por donde venía y Foxy sólo ignoraba lo que pasaba.
Todos miraban mal a Bonnie o eso era lo que él creía, no podía creer que llevaba un sólo día de novios con Foxy y ya estaban peleados.
-¿En verdad le engañé?- se preguntó el pelimorado a sí mismo. -Pero... Yo lo quiero mucho...-
-Bonnie... Bonnie... ¡BONNIE!- una voz le sacó de sus pensamientos.
-¿Fred?- el conejo volteó y su mirada se clavó en la del oso. -¿Sucede... Algo?-
-Yo... Sé que no debería decir esto pero... F... Fue Golden quién...- la voz del castaño se quebraba en cada palabra, él también había quedado lastimado pero prefería ayudar a un amigo en vez de lamentarse.
-Ya no importa...- la voz del pelimorado también se quebró.
-Puedo... Ayudarte con Foxy...- no era una pregunta, era una afirmación.
-No, yo puedo solo- respondió el pelimorado volteándose para seguir su camino.
-Bastián...- la voz del castaño se volvió más gruesa.
-¿Cómo...? ¿Cómo sabes que me llamo Bastián?- preguntó el conejo aún dándole la espalda.
-¿No me recuerdas? Éramos buenos amigos... Nunca os olvidé- el oso se acercó al conejo y posó su mano en el hombro del contrario.
-¿Frederic?- preguntó sin convencerse.
-Sí...- una triste sonrisa se dibujó en el rostro de Freddy. -Chica... Es decir, Caroline y yo estuvimos en contacto durante el primer mes separados...-
-Ya... Veo...- Bonnie bajó su mirada fijándola en la nada.
-¡No te pongas triste hombre!- el castaño le dio un pequeño golpe en la espalda al conejo.
-Vale... Es que... Aún recuerdo ese día- soltó un largo suspiro al terminar la oración.
-Bueno, es mejor que lo hablemos con Foxy, Chica y Golden ¿No crees?- preguntó el oso.
-Está bien- el conejo se rindió ante la súplica del castaño.
.
.
.
Primer día de trabajo de los Toy's sin sus acompañantes, estos estaban más que nerviosos; pero podían ver como los originales se camuflaban entre los civiles normales y corrientes, lo que les daba un poco de tranquilidad.
Los niños, al igual que en la antigua pizzería, estaban quitándole los brazos a Mangle quién sólo sonreía, en el fondo le dolía ya que muchos se burlaban de su falta de extremidades. Un niño se acercó al escenario para que su madre pudiese sacarle una foto junto a Toy Freddy y Toy Bonnie, quienes opinaban que era sólo para presumir. Toy Chica salía disparada una y otra vez de la cocina, pero por suerte tenía a Chica escondida ahí, ayudándole con las pizzas.
-Es sólo un mes, relájate...- se dijo cada uno para sí mismo.
Más allá, casi en el fondo, se podía distinguir la figura de Bonnie sonriendo, lo que ponía nervioso a BonBon ya que este aún no aprendía muy bien a tocar guitarra. Aunque era una sonrisa falsa, porque por dentro aún estaba dolido por lo que le había gritando Foxy por la mañana. Y en el otro extremo del party room, estaba Foxy, indiferente. Se le veía aburrido y sin su traje pirata no llamaba mucho la atención de los niños, intentó varias veces acercarse a Bonnie pero luego se arrepentía, lo mismo pasaba con Bonnie, ninguno era capaz de dar el primer paso.
La caja de Mari era constantemente pateada y a los padres de los niños parecía no importarle, la peliblanca estaba asustada adentro temía que cuando saliese la agarrasen a patadas como a su pobre caja musical. La madre de la cumpleañera pedía y pedía, tenía dinero para despilfarrar.
-Parece que caga dinero- dijo en voz baja Foxy a Freddy.
-Por lo menos en el primer día a los Toy's les está yendo... ¿Bien?- Freddy le miró extrañado.
-Se notan cansados, nosotros siempre estábamos ayudándoles, es raro que lo diga pero... Tengo ganas de trabajar- dijo el pelirrojo poniendo sus brazos tras su espalda.
-Hubiese querido grabar este momento- respondió el castaño soltando una risita.
-Lo sé, es típico de ti hacer eso- respondió con indiferencia.
-¿No has pensado en arreglar las cosas con Bonnie?- preguntó el castaño cambiando el tema.
-Sí... Pero cada vez que lo veo recuerdo lo que vi...- dijo el zorro con tristeza.
-Comprendo... Golden también me engañó... Pero aún así no puedo culpar a Bonnie, es mi amigo y los amigos se apoyan en las buenas y en las malas-
Esas palabras dieron vueltas en la cabeza del pelirrojo por unos minutos.
-Tienes razón- fue lo único que dijo el zorro antes de ponerse a caminar en dirección a la salida.
Se dirigió a los baños con las manos en sus bolsillos, pensativo. Entró para poder lavarse la cara y tener el valor de hablarle a su conejito, estuvo un buen rato mirándose al espejo, pensando en lo que iba a decir. Las palabras no llegaban nunca, optó por decir lo que saliese de su boca en el instante en el que hablase con el pelimorado.
A Foxy siempre le llamaron la atención las personas de cabellos morados, aunque cuando era pequeño, por un corto período de tiempo, estuvo enamorado de Caroline más conocida como Chica. Sin darse cuenta y hundido en sus pensamientos llegó al party room en el que se encontraba Bonnie, estaba conversando con Scott quién hacia de guardia diurno, se le veía muy feliz, entonces el pelirrojo se dio cuenta de que el conejo ya no le necesitaba, pero no había llegado ahí por nada, tenía que aclarar las cosas en ese momento. Esperó unos minutos pero Scott nunca se iba, dio media vuelta saliendo de ahí, no iba a interrumpir.
Fue a la party room 2 y miró a los niños, lo cual le hizo pensar en cuando era pequeño, recordó a sus viejos amigos, siempre sospechó que con quienes trabajaba eran esos niños, pero nunca quiso entrometerse en los documentos de ellos y menos preguntarles. Recordaba que él y Bastián siempre se metían en problemas juntos y siempre salían juntos de ellos, eran muy buenos amigos; Bonnie le recordaba a ese pequeño... Y seguía creyendo que Bonnie realmente era Bastián. Lo de Freddy y Chica ya lo sabía porque ellos rompieron el silencio preguntándole.

-Flashback-

-Fred, ¿No crees que ya es tiempo de resolver nuestras dudas sobre Foxy?- la rubia tenía el ceño fruncido.
-Vale... Pero Caroline... ¿Que pasa sí no es Frank?- el castaño se rascó la nuca nervioso.
-¡Joder Fred! ¡Tienen el mismo peinado, la misma cara!- gritó la rubia con los puños cerrados y apoyándolos en sus caderas.
-¿Que pasa?- el pelirrojo apareció como sí lo hubiesen invocado.
-Hablando del Rey de Roma...- Fred rodó los ojos.
-¿Ahora soy un rey?- el pelirrojo rió un poco.
-Ummm... Foxy...- la Chica decida había cambiado a una Chica nerviosa.
-¿Pasa algo pequeña?- sonrió amable.
-¿Frank?-
-¿Eh?- la sonrisa del pelirrojo se transformó en una expresión de asombro.
-Yo... Soy Caroline y él es Frederic...- la rubia pensó que hablaba con la persona equivocada.
-¿Caro...line? ¿Fred...eric?- el zorro empezó a tartamudear. -¿Realmente sois vosotros? No me lo creo-
-Pues créelo, mira- Freddy levantó la manga de su camisa dejando ver una cicatriz en su brazo izquierdo. -Es de cuando caí del muro en el que estábamos sentados-
-Yo tengo la cicatriz de cuando caí del árbol- la rubia señaló su rodilla.
-Joder...- el pelirrojo los abrazó fuertemente. -Han pasado once años...-

Freddy y Chica mantuvieron en secreto que Bonnie es Bastián, querían que él se lo dijese, al igual que Golden es Evan.

-Fin del Flasback-

-Eran buenos tiempos...- pensó el zorro. -Me queda claro que Bonnie es Bastián-
Siguió observando a los niños jugar, todos esos momentos juntos, esos buenos momentos... Lamentablemente destruido por la muerte de sus padres...
Siguió su camino dirigiéndose al Party Room 3, observando la misma escena que en las otras 2 salas. Sonrió nuevamente, tenía ganas de ir y vestirse de pirata para jugar con los niños, pero aún le quedaban 2 meses de descanso, 2 meses de aburrimiento. Un suave golpe lo sacó de sus pensamientos, miró a su lado y vio a Bonnie con la mirada pérdida.
-Lo siento...- un rojizo intenso cubría las mejillas del pelimorado, este quiso seguir su camino pero él zorro lo detuvo.
-Bonnie... Tengo que hablar contigo- la voz del pelirrojo estaba un poco temblorosa, por su mente pasaba otra vez la imagen de Bonnie y Golden besándose.
-No quiero... Que vuelvas a gritarme...- el conejo miró al suelo con tristeza.
-No volveré a hacerlo...- el zorro tragó áspero. -Me porté mal contigo-
-Pero... Yo te engañé... ¿Verdad?- el conejo apretó los puños.
-Vi como te besabas con Golden, vi cuando lo defendiste luego de que le golpeé, vi como te tocaba...- la voz del zorro se quebró por completo.
El conejo tenía los ojos abiertos como platos, nunca creyó eso, el alcohol no lo dejaba recordar.
-Sé que un "Lo siento" no basta... Pero haré lo necesario para que me perdones- el pelimorado miró al zorro directamente a los ojos.
-Bon...- el pelirrojo lo apretó fuertemente en un abrazo. -Espero que no...- una voz femenina y desconocida los interrumpió.
-¿Frank? ¿Frank eres tú?- dijo la chica de unos 20 años.
-¿Frank?- pronunció en voz baja el conejo.
-Tú...- el pelirrojo quedó en shock.
La chica era bastante guapa, su cabello era de un color lavanda y sus ojos eran de un verde intenso, tendría unos 20 años y mediría entre 1,60 y 1,65. Su cola y sus orejas delataban que era una gata.
-Foxy ¿La conoces?- preguntó el conejo mirando a la chica.
-¿No me recuerdas Frank?- la chica frunció el ceño. -Te he buscado durante cinco años y mira donde te encuentro-
-Foxy...- el pelimorado miró al zorro quién aún seguía en shock.
-¿Foxy?- la chica miró bien al zorro. -Pfff, no me digas que al final aceptaste ese estúpido trabajo- la chica soltó una carcajada.
-Umm, Foxy, reacciona...- el conejo tiró una de las orejas del zorro haciendo que este volviese de golpe a la realidad.
-Ehh ¿Pasa algo?- Foxy miró nervioso a la chica.
-¿No me recuerdas?- preguntó incrédula.
-¿Stela?- pronunció el zorro aún shockeado.
-¡No te haz olvidado de mi! Y que bueno que te encuentro en este preciso momento... Encontré un trabajo en la ciudad vecina y como te fuiste nunca pude decírtelo... Umm...- hizo una pausa la cual se hizo eterna para Foxy. -Eres padre...-
-¿¡Qué!?- gritó el zorro llamando la atención de la gente que pasaba por ahí.
-Sí... ¿Recuerdas nuestro romance? Bueno, de ahí salió la dulzura de hija que tienes y quiero dejártela ahora porque a donde voy a trabajar no se permiten niños-
-¿C... Cuántos años tiene?- la voz del zorro a penas se escuchaba.
-Cinco, su nombre es Max, está jugando con sus amiguitos allí dentro- la pelilavanda señaló el Party Room 4.
-¿Cómo sabes que es mi hija?-
-Porque tiene tú misma actitud- la pelilavanda le dio un suave golpe en la nariz.
Bonnie lo había escuchado todo, se había echado a llorar, Foxy no le había contado sobre eso y al parecer tampoco sabía que tenía una hija, Foxy dirigió su mirada al Party Room 4, logró ver una pequeña pelimorada sonriendo y jugueteando alegremente...


Del Odio Al Amor 「Fonnie AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora