The Witch

Capítulo 21 - Transformación

Narrador omnisciente:

Aparece Harry con su hermana tomada en brazos delante de la casa.

Harry: ¡Que alguien me ayude!

Todos los vampiros salen rápidamente de la casa y se quedan sorprendidos al ver a Elena llena de heridas en los brazos de su hermano. El primero en acercarse a ellos es Edward.

Edward: ¿¡Qué le ha pasado?!

Harry: un veneno la está matando.

Edward: ¡Carlisle! ¡Hay que hacer algo!

Carlisle: vamos a mi despacho.

Los dos vampiros suben al despacho junto a Harry y su hermana.

Al llegar Harry deja a Elena en una camilla, el doctor le comprueba el pulso.

Carlisle: tiene el pulso muy débil.

Harry: me dijo que vosotros la podéis ayudar.

Edward: ¿Puedes curarla?

Carlisle: el veneno está ya en su corazón, le quedan pocos minutos.

Edward: transfórmala.

Harry: ¡¿Qué?!

Carlisle: es la única manera de salvarla, no sé cómo reaccionará la ponzoña en su sangre mágica..

Harry: muérdela, pero por favor, sálvala.

El medico se acerca a Elena, le quita un mechón de pelo de su cuello y la muerde, dejando que toda la ponzoña llegue a su cuerpo.

Carlisle: ahora nos tocará esperar...

Narra Elena:

Fuego, eso es lo único que puedo sentir ahora mismo. Es cómo si me estuviese quemando poco a poco, cómo si el fuego corriese por mis venas.

Quiero gritar, pero hay algo que me lo impide, no sé qué me está pasando.

No sé qué es peor, la maldición cruciatus o esto.

De golpe todo el dolor cesa. Abro los ojos,  puedo verlo todo perfectamente, incluso las motas de polvo.

Me levanto de una camilla y veo a Edward y Carlisle.

Elena: ¡Eddy!

Primero abrazo a Edward con todas mis fuerzas y después a Carlisle, los echaba de menos.

Elena: ¿Qué me ha pasado?

Edward: estabas a punto de morir.

Carlisle: entonces te mordí.

Elena: ¿Soy un vampiro?

Edward: no del todo.

Carlisle: la ponzoña no ha actuado de la misma manera en tu tipo de sangre. Tu corazón sigue latiendo y la sangre corre por tus venas, aún puedes sangrar.

Edward: eres una híbrida, mitad bruja y mitad vampiro.

Elena: por las barbas de Merlín.

Me miro en un espejo, sigo teniendo en mismo tono de piel, aunque puede que ahora esté más claro. Mis rasgos físicos están más marcados y aún tengo los ojos marrones.

Tengo todas las heridas de la batalla curadas, también llevo un vestido rojo que me llega a la mitad del muslo.

Elena: ¿Y mi hermano?

Carlisle: abajo, nos ha contado todo. Has sido bastante fuerte.

Elena: gracias, ¿Puedo verlo?

Edward: aún no, debes tomar algo de sangre antes de verlo.