capitulo 8

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Habían pasado varios meses desde aquel antecedente donde casi todo mi escuadrón y el de Hajime padecieron por los titanes en la misión de exploración N°38

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Habían pasado varios meses desde aquel antecedente donde casi todo mi escuadrón y el de Hajime padecieron por los titanes en la misión de exploración N°38.

O bueno...eso fue lo que puse yo en los informes después de haberme recuperado de las heridas.

Este tiempo en el que aunque haya tenido la compañía de mis amigos conmigo, no impedían que mis pesadillas me atacaran con mucha más fuerza y los nervios me matan por dentro casi todos los días, era una sensación horrible.

Mi ansiedad aumento, mi nerviosismo empeoro y las pequeñas autolesiones incrementaron levemente sin percatarme de ello.

Aunque de cierta manera el ver a Josh vivo y ayudándome en todo lo que pudiese hacia que me relajara un poco, no los perdí a todos.

Es un chico muy trabajador, inteligente, atento y un gran soldado, el saber que me admiraba y que quería que le enseñara todo lo que se de cierta manera me cautivo.

Flashback

Mire hacia el cuaderno en mis manos algo aburrida de no poder moverme libremente por el cuartel por culpa de la quemadura, iba sanando rápidamente pero los médicos de aquí decían que aún era muy pronto para que pueda moverme, suspire aburrida.

Termine de darle algunos retoques al dibujo y llamaron a la puerta, rodé mis ojos y aparte el cuaderno y mis materiales de dibujo que me otorgo Hange al saber que me gusta dibujar.

-Adelante- me levante del colchón apoyando mi espada en la pared, cuando escuche la puerta abriéndose me sorprendí al ver que no eran mis compañeros como cada día.

-Buenas tardes capitana, ¿molesto?-se asomó Josh algo tímido mientras se colocaba bien sus gafas a lo que me causo cierta ternura.

-Claro que no, entra, no me molestas para nada-sonrió ampliamente entrando por fin a mi cuarto.

En sus manos traía una bandeja con lo que se podía oler que era té de vainilla y unas galletas haciendo que mi estómago ruga ante semejante delicias.

-Le he traído esto para usted, sé que le encanta y como aún no está capacitada para ir a la cocina he decidido traérselas personalmente-dejo la bandeja en la mesa de noche que hay al lado de mi cama y me sirvió el té en mi taza con cuidado de no derramar y ensuciar nada.

Libertad Y Justicia-Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora