Anastasia Ackerman,"aquella que tiene la fuerza para resucitar"
Ella es la que con sus propios ojos a visto como acaban con cada uno de los Ackerman que fueron secuestrados por ordenes del rey por años hasta que logro huir y unirse a la legión de re...
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Hace ya unos meses que Levi se unió definitivamente a la legión de reconocimiento quedándose así en mi escuadrón a petición mía.
En los entrenamientos logramos mejorar nuestro rendimiento y pude evaluarlo con muchísimo más detenimiento y era bastante bueno, Erwin tenía razón, era una gran revolución a la legión.
-Erwin...que estarás tramando, miedo me das-Me incline en mi silla relajando mi cuerpo mientras pensaba.
Con Erwin las cosas se quedaron algo estancadas, él estaba cada vez más ocupado casi dirigiendo la legión entera y yo igual me encontraba completamente volcada en los entrenamientos, el papeleo y de más cosas, aunque eso no quita que tenga mis momentos con el cuándo estábamos a solas.
Pero hace unas semanas atrás después de una reunión que tuvo en la capital se estaba comportando muy raro, ya intente preguntarle a Mike y a Hange si sabían algo pero ni ellos sabían nada de lo que le pasaba y ya me estaba empezado a preocupar.
Unos toques en mi puerta llamaron mi atención des concentrándome de mis pensamientos.
-¿Quién es?-me incorpore en mi asiento y mire fijamente la puerta.
-Soy Levi, ¿puedo pasar?-
-Ah, adelante-volví a enfocar mí vista en mi cuaderno terminando de apuntar algunas notas.
Estaba tan concentrada en terminarlo que no note cuando Levi se sentó a mi lado hasta que puso una taza de té frente a mis ojos.
Quite mis gafas con cuidado y lo mire alzando una de mis cejas, agarre la taza con cuidado llevándola a mis labios oliendo antes el dulce aroma a vainilla.
-Vaya, gracias Levi...la verdad es que me hacía falta-le di un leve sorbo procurando no quemarme la boca soplando antes.
Deje la taza en la mesa lejos de los papeles y frote mis ojos con los dedos arrugando las cejas a la misma vez que soltaba un suspiro, estaba algo cansada de estar solamente rellenando informes y anotaciones sobre mis planes.
-Tsk, tienes una cara de mierda, llevas todo el día aquí encerrada, me lo comentaron Mike y Hange ¿estás bien?-me miro con esa mirada tan inexpresiva que tiene siempre pero que con el tiempo me di el lujo de saber que expresión tenia y aunque no quisiera, estaba algo preocupado por mí.
Desde que volvimos de la misión de exploración se había vuelto más cercano a mí, después de que intento matarnos a Erwin y a mí, cuando se dio cuenta de su error se retractó siendo de gran ayuda en la legión, aunque sea algo exigente con él en los entrenamientos y en la entrega de los informes parecía no molestarse demasiado.
-Si Levi...solamente lo de siempre, no pude descansar bien otra vez, no es nada...-suspire al sentir unos dedos acariciar mi nuca con mucha suavidad y delicadeza haciendo que mis músculos se relajen al instante.
