Libertad Y Justicia-Levi Ackerman

capitulo 11

-Josh, necesito que le lleves estos informes a Hange para que los firme y los revise, mientras yo iré ordenando algunos de los archivos, una vez que ya se lo hayas entregado puedes irte a descansar, me has servido de mucha ayuda como siempre-levante la vista de los informes que estaba rellenando para darle una carpeta con los informes de Hange dándole una pequeña sonrisa haciendo que se sonroje.

-Si mi capitana, gracias, que pase una buena tarde-hizo el saludo y se acercó a la puerta para salir, volví mi vista a los informes.

-Igualmente Josh-

Lleve mi mano al interior de mi chaqueta buscando mi reloj para ver qué hora era viendo así que son las ocho de la tarde.

Seguí rellenando y firmando documentos concentrada hasta que el sonido de la puerta siendo tocada delicadamente llamo mi atención.

-Adelante-abrió la puerta y Erwin ingreso en mi despacho de espaldas y poco a poco-oh eres tú cejitas, ¿Qué traes ahí?, con tu enorme cuerpo no veo nada- me cruce de brazos apoyándome en el respaldo de mi silla viéndolo atentamente a cada movimiento suyo.

-Buenas tardes my love-se giró dejando ver una bandeja con la cena y en una de sus manos que la sujetaba también tenía un ramo de rosas, se acercó a mi mesa dejando la bandeja en esta y me entrego el ramo inclinándose un poco hacia adelante.

-Erwin... ¿y todo esto?-agarre el ramo sonrojándome por completo, las lleve hacia a mi oliéndolas con cuidado sacándome una pequeña sonrisa- como supiste que son mis favoritas...-

-Todo esto es para la mujer más hermosa de la humanidad, y las rosas pues...me fije hace tiempo cuando estábamos en la tropa de reclutas como ibas a ver el jardín de la entrada y como te quedabas embobada viendo las rosas que había allí plantadas y tuve la corazonada de que podían ser tus favoritas...-sonrío agarrándose la nuca mientras miraba hacia a otro lado, lo mire con ternura al notar como un leve sonrojo asomaba por sus mejillas viéndose así muy tierno.

-Tsk...no tenías por qué hacer esto cejitas-deje el ramo en el escritorio y rodee este para lanzarme a sus brazos y abrazarlo con fuerza pillándolo por sorpresa, me envolvió en sus fuertes brazos sintiéndome protegida con él.

-Se me ocurrió que podríamos cenar juntos aquí si te apetece- me separe un poco de él, lo suficiente como para poder verle a los ojos y me acaricio la mejilla con ternura haciendo que cierre mis ojos disfrutando de su tacto.

-Me parece una idea fantástica...mon ciel...-su cara adquirió un tono rojizo sorprendiéndose por el apodo haciendo que me reía.

-¿Cómo me llamaste?-me elevo en sus brazos enrollando mis piernas alrededor de su cintura, me reí aún más y me apoyo en el extremo del escritorio mirándome alzando una de sus grandes cejas-con que no me vas a contestar ¿eh?-llevo sus manos a mis costados haciéndome cosquillas riendo aún más fuerte mientras le daba suaves golpes en su pecho retorciéndome para que se detuviese.

-¡Erwin para por favor!-reía mas fuerte ya que no se detenía-mon ciel, te llame mon ciel- una vez me escucho se detuvo y me agarro de las mejillas riendo cerca de mis labios.

-¿Tu cielo? ¿Eso soy yo para ti?-me miraba embobado acariciando mis mejillas con ternura.

-Si...además tus ojos son como el cielo, cada vez que los veo es como si lo estuviera viendo sin necesidad de mirar a través de una ventana o de salir de aquí, podría pasarme horas y horas viéndolos que no me cansaría de verlos-su cara se tornaba cada vez más roja y sonreía más por mis palabras.

-Que cariñosa estas hoy...me encanta-lo abrace por el cuello aferrandome a su cuerpo y lo bese con suavidad para después morderle el labio riendo.

Es cierto que casi nunca soy abierta a los demás por cómo me han llegado a tratar...pero con Erwin todo es completamente diferente, siento que puedo demostrarle todo mi amor y mi afecto que siento por el sin tener miedo.