•𝑬𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂 - Carlitos y tú «𝒸𝑜𝓇𝑒𝑒𝒸𝒸𝒾𝑜𝓃»

Capítulo 17

Actualmente

Estábamos con los demás chicos del grupo acomodando unas cajas en la bodega, pues todos nos habíamos ofrecido a cooperar con la mudanza de las cajas debido a que todo el contenido era perteneciente a los videos, así que no nos quedaba otra opción que ayudar. Al fin y al cabo era divertido acomodar cosas o encontrar cosas en cajas que ninguno recordaba.

A las pocas horas todos se estaban despidiendo de ambos mientras salían de la bodega cansados por tantas cajas, mientras que Alex hacía lo mismo y salía por esa puerta, dejándome sola con las llaves de la bodega.

Una idea cruzo por mi cabeza. Anteriormente habíamos encontrado una caja la cual decía mi nombre, aunque habíamos decidido que mejor no veríamos su contenido por cualquier inconveniente en el que podríamos meternos, pero al menos yo no tendría tanto cargo como ellos sobre eso. Sin más comencé a rebuscar por todos lados en busca de la caja contendiente de mi nombre, al cabo de unos minutos la encontré. Era una caja completamente sellada con una cinta sobre ella que decía mi nombre. La tome entre mis brazos y salí de la bodega, con una mano cerré la puerta con las llaves que habían sido dejadas a mi cargo, la caja no era grande así que fácilmente se podría transportar.

Me acerque al elevador y rápidamente se abrió dejando a la vista el marcador de los botones, en el cual solo presione el indicado para poder llegar hasta el departamento. Una vez frente a él me acerque y abrí la puerta, realmente no estaba cerrada porque todos habíamos estado entrando y saliendo del departamento con cajas. Me acerqué lentamente hasta la mesa del comedor para así dejar la caja sobre esta.

Rápidamente me dirigí hacia un cajón en busca de unas tijeras, que para mi suerte se encontraban allí. Las tome y me dirigí a la caja, comenzado a cortar aquellas cintas que impedían que la caja fuera abierta, al poco tiempo la tapa que cubría la caja estaba aún lado de ella, dejando ver varios papeles al igual que muchas fotos, las cuales en su mayoría eran mías en conjunto de Finn, aunque raramente aparecía la madre de Finn. Seguí indagando entre los papeles que se encontraban en aquella caja junto a la fotos, hasta que en un momento un papel captó toda mi atención.

Lo tome entre mis manos en busca de saber que era, pero para mis sorpresa me quedé atónita. Eran...¡¿papeles de adopción?!

Rápidamente los tome entre mis manos comenzando a leer a detalle cada dato que contenía. Aparecía el nombre de mi madre
—Sylvia de Arce Lapouble.
Mi nombre aparecía después de eso junto a mi fecha de nacimiento que claramente se mencionaba que decía
—_____(TN)...¿Wolfhard?
Y al final aparecía su firma en el adoptante.

Lágrimas caían de mis mejillas, más que tristeza era real impotencia.

Era...¿Una Wolfhard?

Todo era confuso para mi mente, aún no lograba comprender la situación o el contenido sobre los papeles que se encontraban en mis manos y frente a mi mirada fija sobre ellos. Era tan poca, pero demasiada información a la vez que no era sencillo de asimilar cada palabra que estaba escrito en ese papel, por el momento lo único que quería era una explicación real de lo que estaba sucediendo. No más mentiras de más que había cruzado toda mi vida hasta llegar hasta acá.

Me crucé de brazos con impotencia, mientras a la vez me secaba las lágrimas que caían por mis mejillas, esas lágrimas no sé las merecían nadie, ni siquiera mi propia "familia" si es que aún podría decirle así.

Tome aquel papel que tenía entre manos y lo dejé sobre la mesa aún lado de la caja que contenía aún más papales y archivos sobre el asunto. Sería asunto de esperar a que Federico apareciera por la puerta principal para comenzar el interrogatorio de forma constante e inmediata, quería respuestas y eso era lo que iba a obtener costará lo que costará.