•𝑬𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂 - Carlitos y tú «𝒸𝑜𝓇𝑒𝑒𝒸𝒸𝒾𝑜𝓃»

Capítulo 09

Alex observó como en un rincón se encontraban aquella mujer junto a su mejor amigo, conversando. Ella tenía una sonrisa en su rostro, asintiendo ante las palabras que él le daba.

Se encontraba sentado en el balcón, observando cómo Dominic junto a Tony se lanzaban múltiples cosas a la cara. Dentro de ellas estaba la harina polvo para hornear, talco y diversas cosas, haciendo una guerra entre ellos.

Su rostro dio media vuelta, volviendo a encontrar a esas dos figuras ahora abrazados con cariño.

"¿Estás segura?" Reprochó Alan, ahora con los brazos cruzados.

"Que si. Volveré antes de la noche" Había una sonrisa entre sus labios "Solo procura que vistan adecuadamente. Les daré las instrucciones cuando logre realizarlo" Alan asintió, dándole un beso en su cabellera "Nos vemos, Alan"

Alex observó con intriga como caminaba hacia el jardín en dirección a Dominic, parando el juego entre ambos un segundo, obteniendo un abrazo de su parte y varios asentimientos. Se dio la media vuelta, caminando sobre sus pasos. Se dirigió hacia la entrada y salió de su vista.

Alzo una ceja con intriga. Sin embargo, lo dejo pasar, volviendo al asunto que tenía enfrente de él.

....

"Alan" Menciono Dominic, acercándose a la mesa en donde todos estaban reunidos, conversando sobre los futuros videos que estaban planeados.

"¿Si, Dom?"

"¿Ya mero regresa, _______?" El asintió.

"Si. Ella está un poco retrasada, pero ya verás que llegará" Sonrió "Ahora ve a cambiarte como te informe para que cuando ella llegue estés presentable" Dominic asintió, alejándose de Alan mientras subía las escaleras.

Observando cómo Dominic subía por aquellas escaleras se precipitó a tomar su teléfono y buscar el contacto.

"________"

—¿Dónde estas?

Tal vez me demore más de lo planeado, Alan. Pero no te angusties—
Necesito que todos estén listos en menos de quince minutos. Terminado ese tiempo salgan afuera—

—Bien. Solo no te demores demasiado. Dom está preguntando por ti.

A la orden, capitán—

Con una sonrisa en su rostro dejó su teléfono en la mesa, captando la mirada de Alex el cual aún estaba con intriga sobre los sucesos.

"_______, dice que debemos estar listos en menos de quince minutos. Nos quiere fuera de la casa después de ese tiempo" Informó ante todos los presentes en la mesa.

"¿Alguna razón en particular?" Cuestionó Federico.

"Sigue siendo una sorpresa para mi, así que particularmente no puedo responderlo" Alzo sus hombros "Solo menciono esos detalles, y que se demoraría un poco"

"Bueno. Viendo que tenemos otros asuntos que atender, dejaremos la junta para otro día" Varias personas de entre la multitud concordaron que era lo más sensato.

....

Frente a la gran casa se encontraba una multitud en espera de aquella sorpresa. La mayoría de ellos en traje o cualquier vestimenta que pudiera catalogarse de elegancia.

Alan estaba en el punto máximo de la desesperación. Tomó su teléfono, estando apunto de dar una llamada desesperada. Sin embargo, fue interrumpido por unos cuantos gritos de emoción. Frente a ellos se encontraba una deslumbrante limusina negra. De ella un hombre bajo. Aquel hombre portaba un traje color negro.