•𝑬𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂 - Carlitos y tú «𝒸𝑜𝓇𝑒𝑒𝒸𝒸𝒾𝑜𝓃»

Capítulo 09

El bullicio comenzó a recorrer los corredores de la institución, recibiendo murmullos junto farfulló sobre la conmoción dada. El alumnado recorría con gran conmoción los corredores de la institución, musitando entre sus labios palabras incomprensibles. Rápidamente los rumores comenzaron a recorrer toda la institución, llegando hacia un par de oídos conocidos.

Alejandro frunció el ceño ante el alumnado que corría entre los pasillos con risas "¿Qué es lo qué está sucediendo?" Alan alzo más mirada del libro entre sus manos, encontrando su alrededor completamente desolado mientras el bullicio se alejaba de ambos.

"¿Pero qué demonios-" Un suspiró salió de sus labios "Al menos deberíamos ir a averiguar antes de que Emilio venga a regodearse sobre algo que averiguo" Alejandro asintió mientras una risa salía de sus labios.

El dúo comenzó a caminar, alejándose del frondoso árbol que habitualmente yacía sobre ellos. Sus pasos eran los únicos que resonaban sobre los corredores de la institución, a lo lejano podían escuchar levemente cómo había un gran bullicio que constantemente incrementaba. El alumnado avanzaba a su lado fugazmente, manteniendo una sonrisa curiosa en sus rostros mientras diversos murmullos se escurrían entre sus labios.

"¿Deberíamos-?" Alejandro asintió, siendo así que ambos comenzaron a seguir desde una distancia cercana al alumnado que cruzaba a sus lados.

El bullicio se incrementó lentamente a cada paso que ambos daban. Frente a ellos había un círculo creado por innumerables adolescentes que provocaban el bullicio en un gran incremento. Incrédulamente ambos decidieron caminar alrededor del círculo, percatándose que lentamente el bullicio se convertía en distintos murmullos. Alejandro frenó abruptamente al escuchar un nombre conocido entre los murmullos, acercándose con ferocidad hacia la muchedumbre.

Con ambos puños tomó ferozmente la camisa de un alumno "¿Qué acabas de decir?" El adolescente tembló sobre la fuerza puesta "¡Repítelo de nuevo!"

"¡A-Alana, a-acaba con ______!" El chico volvió a temblar con temor al observar cómo la fuerza ejercida era aumentada con velocidad.

Un suspiró salió de sus labios después de empujar en seco al chico contra el suelo. Rápidamente prosiguió a caminar entre la multitud de personas, dirigiendo su rostro pálido hacia Alan quien mantenía sus brazos cruzados y una ceja alzada con confusión.

"¿Qué maldita sea fue lo que sucedió ahí, Alex?"

"______..." Alan ladeó su cabeza con confusión "¡______, es la persona que está peleando con Alana!" Las pupilas de ambos se dilataron mientras el último toque de color en sus rostros se desvanecía.

Repentinamente ambos se encontraban avanzando entre las personas de una manera abrupta, los empujones y jadeos en queja surgían a su alrededor. Sin embargo, restaban importancia al asunto mientras ambos proseguían en avanzar entre la hambrienta multitud. Los rostros de ambos quedaron perplejos ante la escena frente a ellos. A su alrededor habían grotescas manchas de sangre que goteaban desde el rostro de Alana hacia su camisa ensangrentada. Los puños de ella se encontraban golpeando frenéticamente contra el rostro de Alana, mientras sus nudillos se ensangrentaban con el movimiento continuo.

"¡Maldita sea, Alan!" Lo tomó entre los hombros mientras lo sacudía arduamente "¡Ayúdame a detener esto maldición, en vez de tan solo observarlo como un idiota!"

Alejandro rodeó a la joven, tomándola por uno de sus brazos mientras su antebrazo rodeaba el brazo tomado, siendo Alan quien había imitado la acción. Habían gruñidos de por medio, robando jadeos de dolor e incluso suspiros de Alana. Alana se encontraba en el suelo, completamente ensangrentada mientras de su nariz y su boca habían rastros de sangre que habían sido impregnados en la camisa.