- Carta #3

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Viernes, 17 de Octubre, 2016
Place Arthur Lombard, Giraud
Para: Choi Beomgyu

Hola otra vez, Blueberry.

El otro día estaba  en una florería, y no pude evitar pensar en ti (o más bien, recordarte) cuando ví a las lili.

Lilium como nombre completo, ¿recuerdas cuando me dijiste que a la chica que más amaras le relagarías una de esas?

No quiero hacerte recordar, Blueberry, pero al final de cuentas, yo fuí quien te regaló una a ti. Ese día, con el clima horrible y con mis lágrimas al borde de brotar, te la dí como muestra de mi amor.

Tú dijiste que se la darías a la chica que más amaras; lamentablemente yo era un chico, por eso decidí dártela. Porque quería que supieras que en el amor no hay limitaciones, que me dieras una oportunidad. Sonaba egoísta en ese entonces, pero era demasiado jóven. Igual aceptaste.

Compré algunas para simplemente ponerlas en agua. ¿Te comenté que he retomado el dibujo? Bueno, pues estuve un buen rato ilustrandolas, escuchando esa canción de Daft Punk y Julian Casablancas que decías que odiabas hasta la última mitad de tu alma, pero que bailabas a escondidas.

Las dibujé de blanco y rojo, (ya sabes que significa) te juro que no pude evitar llorar.

Lamento mucho lo que hice, Blueberry, enserio lo lamento. Normalmente siempre era yo quien no tenía seguridad en lo nuestro, por eso de que te gustaban mucho más las mujeres y porque básicamente nunca imaginaste una relación conmigo, especialmente porque era hermano de Yuna. Pero al final fuiste tú quien terminó con el corazón destrozado, porque a pesar de no poder satisfacerte en muchos aspectos al final de cuentas me amabas.

Me amabas.

Que cruel suena eso, ¿cierto? Lo supe cuando yo te dije que nunca te había amado, al ver como tus ojos enrojecian y como tu expresión se llenaba de dolor.

De verdad lo hacías, Blueberry.

Comenzaste a pedirme una explicación y me pediste que te dijera que había mal contigo, pero ese era el problema, cariño; no había ninguno. Nunca lo hubo.

También recuerdo la cachetada que me diste antes de irte con el corazón herido, ese golpe no me dolió porque me lo hubieras dado fuerte; dolió porque fuiste tú quien lo hizo.

Aún así me llamaste un centenar de veces la noche siguiente, enviándome más de cien mensajes. Aún querías que yo te dijera algo, que te explicara, no querías dejarlo demasiado fácil. No puedo dejar de pensar en ello, cariño, tú de verdad me querías, aunque no fuera una jodida chica.

Lo demás ya lo sabes, lo sabes muy bien. Lo lamento mucho, perdóname por todo, si quieres piensa en mí como un desgraciado por toda tu vida pero perdóname. Es todo por lo que te tengo que rogar, un último deseo.

¿Recuerdas que en la carta anterior te escribí que recordaras a Yuna? Bueno, pues espero que lo hayas hecho. Sé que sospechas mucho de ella, pero no fue la causa del porque tuve que dejarte. Tú más que nadie sabes que después de que nos convirtieramos en novios, Yuna te odió hasta el cansancio. No te soportaba, te odiaba porque te daba más atención a ti que a ella. Yuna comenzó a hablar mal de ti a tus espaldas, le dejé de hablar (hasta el día de hoy) por pensar de ti tan horriblemente.

Ella no tuvo nada que ver, por si te lo preguntabas.

Fue algo más, Blueberry, recuerda y por favor date cuenta antes de que yo pueda comenzar a contarte. Aún estoy meditando mucho acerca de si decirte o no, en el fondo siento un miedo abominable.

Y por favor, come sano; en el vecindario en donde vives dicen que estás bajando hasta los huesos, por una dieta que te dieron. Ve a otro nutriologo, gyu, dicen que te ves muy débil. Tú adorabas comer.

Un beso, (no en la boca)

- De Soobin.

-Anexo de un dibujo de un conjunto de flores lili-

𝐎 𝐔 𝐓 𝐒 𝐈 𝐃 𝐄 ; S.B & B.G;  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora