𝙴𝙳𝙴𝙽 𝙷𝙰𝙻𝙻|𝐶𝐻𝐴𝑅𝐿𝐼𝐸 𝐶𝑂𝑁𝑊𝐴𝑌

03. Novatos

Pov Lane:

Me saque los audífonos que me regaló mi madre para escucharla a ella que había entrado en mi habitación.

—Los chicos llegaron —informó con una sonrisa radiante.

—¿Tan rápido? —Ella asintió con la cabeza y me puse los zapatos para saltar la escalera de a dos escalones.

—¡Hola, Lane! —Exclamaron y me acerque a la primera persona más cerca de mi: Charlie Conway.

Tuve que casi saltar porque había crecido alrededor de unos 20 centímetros y parecía más maduro y atractivo, lo bese en los labios por corto tiempo y lo abrace esta vez por el cuello. Su pelo estaba esponjoso y olía a perfume. Extrañaba ese olor.

Me separé y mis amigas se adelantaron y casi me caigo por el fuerte abrazo de ellas. Les acaricie el cabello y empecé a saludar a los demás.

—Haran que vomité el desayuno —comentó Adam con una mueca muy chistosa.

—Cierra la bo...

—¿Qué? —preguntó Charlie ya que me había quedado callada.

—Espera. ¿Tu le diste desayuno a ellos? — Apunté a mi mamá y se volteó, apunté a mis compañeros y asintió igual que hace unos minutos.

—Se que no quieres que interactue con ellos, pero, ¡míralos!

—¡Mamá!

—Gracias Lissa —Susurraron incómodos, y supuse que mi madre les dijo que no le dijeran señora.

—¿Tuviste un deja vu? —susurró Fulton al lado de mi oreja.

—¿Que mierda es un Della Bu? —preguntó mi novio. 

–Deja Vu, tonto, es como tipo un flashback. Estás pasando un momento y te acuerdas de un momento que ya paso, o sea del pasado.

—Entonces, ¿qué momento ya pasaste para que tuvieras esa cosa?

-Hola, querido-. Le dijo mí mamá a Fulton, el un poco incómodo, correspondió el abrazo qué le dio ella.

-Hola, señora Evans.
-Oh, querido, no me digas así, me haces sentir vieja-. Solté una risita.-Dime Lissa-. Le dijo ella, por su abreviación de su nombre, Elizabeth.

-Hola, Lissa
-¿Cómo has estado, hijo?-.Preguntó, yo me tape la cara, ¿porqué las mamás nos avergüenzan en frente de nosotros?.
-Bien, ¿y usted, señ... Lissa?...

—Ya...no...los...¡Soporto! —exclamo Adam a forma de broma apuntándome a mi con Charlie y a Connie con Guy.

—cacke-eather, algún día encontrarás a alguien, deja que la gente sea feliz. Tienes envidia porque somos los únicos con pareja del equipo —dijo Connie.

—Si claro, ¿envidia de ustedes que serían capaces de darse besos con lengua? No, definitivamente paso —Nos vimos fijamente y nos echamos a reír por varios minutos.

Ya estábamos afuera de la escuela y por mientras que los camarógrafos se instalan con sus cámaras estábamos hablando en diferentes círculos hablando del verano o cosas distintas.

—Yo me vi con Guy pero antes estuve con mis abuelos y fui a la playa —comentó Connie.

—Practique en Maine, pero no son como ustedes —Julie sonrió.

—Solo estuve con mi madre y padrastro en casa escuchando música y hablando con pelirroja.

—Yo fui a la granja de mis tíos, fue genial — dijo Guy.

—Fue estupendo cuando un grupo de personas me pidieron una foto y me dijeron que era parte de los Bash Brothers.

—¡Atrápenlas! —Fulton tiró las camisetas de los Ducks que ocupamos para la final de los juegos de la buena voluntad el año pasado a nuestras manos.

No encontraba el mío por ninguna parte, estaban ya todas ordenadas pero no aparecía mi apellido, cuando vi a mi derecha y Conway tenía puesto un número 12 en la camiseta, mire disimuladamente a atrás y vi claramente en letras verdes y bordeadas de rojo fuerte "Williams". Sonreí y no me quedaba de otra que agarrar la polera de Charlie y pasar de ser el número 12 al 96. Creo que el también se dio cuenta y en vez de reprochar me abrazo por la cintura.

—¡Estamos Listos! —grito alguien y ya estábamos todos delante de varias personas y con muchos micrófonos adelante. Llego un hombre medio calvo y con traje a presentarnos.

-Damas y caballeros, el entrenador y líder de los Ducks, Gordon Bombay.

-Gracias. Es un gran honor estar aquí hoy para presentarles un grupo de chicos maravillosos, claro a veces pueden ser un poco rudos. Me han hecho trabajar enserio y han hecho muchas travesuras, aún no olvidó eso de los huevos. Pero persevere y ellos perseveraron. Hicimos el Quack Attack, La Flying V y los Bash Brothers. Nunca me he divertido tanto. Estos chicos son ganadores, todos y cada uno de ellos, pero más que eso, son gente buena. Espero que enriquezcan y amplíen su entorno y su vida como lo hicieron conmigo. Ahora los dejo en las manos de mi antiguo maestro de biología y actual director de Eden Hall: el decano Buckley

-Gordon Bombay tiene mucho de que estar orgulloso. Nos alegramos de dar la bienvenida a los Ducks en nuestra institución educativa. Es un gran placer otorgarles el día de hoy estás becas deportivas a estos chicos, dónde esperamos que los Ducks sean guerreros felices y los lleven a la gloria a los campeonatos de la división.

Terminando su discurso, el decano abrazo a Russ y a Charlie para ponerse en medio y nos sacarán fotos. Vi de lejos a la mamá de Charlie hablar con el entrenador y me
causó curiosidad, a si que cuando nos dejaron respirar me fui hacia ella con Charlie.

—Estuvieron muy bien niños. Hola, Lane. ¿Cómo te encuentras?

—Hola señora Conway, bien, gracias por preguntar. Señora, tengo una pregunta que hacerle solo por curiosidad mía.

—Adelante.

—¿Qué es lo que le estaba diciendo al entrenador Bombay —Charlie frunció el seño viendo a su madre.

—Oh —Por su expresión se veía sorprendida—. Bueno, creo que el se los dirá, ya que está atrás de ustedes —Volteamos y era verdad. Me acerque junto con él.

—Me alegra que estén felices –Fue lo primero que dijo al llegar a nuestro lado.

—Gracias coach —Dijimos al mismo tiempo.

—Charlie quiero hablar contigo, ¿nos dejarías un tiempo para caminar, Lane?

—Claro, nos vemos, Charlie.

—Sí, te veo con los chicos después.