𝐈 𝐇𝐚𝐭𝐞 𝐘𝐨𝐮 © [✔]

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La alarma de mi celular comenzó a sonar, provocando que miles de maldiciones vinieran a mi mente para aquella maldita alarma. Abrí un poco mis ojos mientras que me estiraba un poco aun escuchando la maldita alarma.

¡Jodidos Lunes!

Me estire un poco para tomar mi celular y así poder apagar la alarma, deje mi celular aun lado de mi y me quede viendo el techo hasta que me dieron ganas de orinar y tuve que levantarme para ir al baño. Tome mi celular y salí de mi habitación porque si, no tengo baño propio.

Al llegar al baño abrí la puerta y entre en el baño, baje mis pantalones de mi pijama y me senté en el inodoro mientras que encendía mi celular para poder mirar algo mientras hacía mis necesidades.

Reí al ver unos cuantos memes pero al final termine, me limpie, lave mis manos y comencé a quitarme la ropa para poder darme una buena ducha para ir al jodido colegio.

Odio la escuela

Pero no porque no me gusta estudiar si no porque hay un estúpido chico que me molesta a más no poder, nos llevamos pésimo y hoy no me levante con el suficiente humor como para tener que soportarlo.

Al estar desnuda entre en la bañera, claro, no sin antes haber puesto algo de musica para así poder disfrutar el bañarme, abrí la regadera y deje que las gotas de agua comenzaran a caer por mi cuerpo. Después de unos minutos termine de bañarme, tome una toalla y la enrolle en mi cuerpo para salir de la bañera, tomar mi celular y salir del baño.

Aun escuchando música entre en mi habitación la cual esta hecha un desorden, no tengo muchas actividades por hacer pero en mi lista no dice que debo de recoger mi habitación así que no lo hago. Cerré la puerta y lance mi celular a mi cama para poder dirigirme hacía mi closet.

Abrí mi closet y comencé a mirar que podía ponerme aunque básicamente me pongo lo mismo la mayoría del tiempo. Al final decidí unos pantalones algo holgados para mi, una camiseta cualquiera y no podía faltar el buzo negro.

Es cómodo y realmente me veo bien, eso dice mi parte con autoestima la cual aparece cada vez que se le da la gana. Al estar lista amarre mi cabello en una coleta mal hecha, no necesito verme bien para nadie así que no me molesto en arreglarme.

Me acerque un poco al espejo de cuerpo completo que tengo para poder observar que el acné de adolescente cada vez se hace más presente en mi rostro. 

¿Como le haran los "populares" para que no tengan acné?

Eleve un poco los hombros, contestandome a mi pregunta mental para luego tomar mi mochila, algunos libros que después de mucho tiempo logre conseguir, mi celular, auriculares, chicles junto con dulces de menta ya que eso me tranquiliza y mis lentes los cuales no los utilizo a diario porque me da flojera.

Al estar lista salí de mi habitación, viendo el magnifico desorden que había. Baje las escaleras y me adentre en la cocina donde se encontraba mi madre y padre...besándose.

¡Iuuu!

—Por dios, hay niños en casa  —Dije y ellos inmediatamente se separaron algo apenados.

—¿Como amaneciste, cariño? —Pregunta mamá.

—¿Acostada? —Digo sin mucha importancia mientras que buscaba una manzana en el refrigerador.

Papá ríe —Que graciosa —Habla aun riendo y yo solo lo miro confusa, no tenía nada de gracia. Aclara su garganta —¿Quieres que te lleve al colegio? —Yo niego mientras le doy una mordida a la manzana.

—Esta vez prefiero caminar —Explicó y papá solo asiente —Bueno... —Alargo unas cuantas letras —Me voy porque se hace tarde —Digo mientras que colocó mis auriculares.

—Adiós, cuidate —Se despiden de mi al unísono.

Salgo de casa mientras que escucho una de mis canciones favoritas, sigo comiendo la manzana mientras que camino directo al colegio el cual no esta lo suficientemente lejos pero si hay veces que tengo demasiada flojera y le pido a papá que me lleve.

Después de un rato llegue al colegio, cerré mis ojos tratando de soportar la irritante presencia de los adolescentes por toda la preparatoria, sin prestarle mucha importancia seguí mi camino hasta llegar a la parte de los casilleros.

Abrí el mío y comencé a meter y sacar cosas que necesitaría para mis próximas clases y mi día parecía estar normal pero como ya lo dije, tenía que llegar este idiota.

—Fea —Murmura en mi oído justo cuando me quita el auricular que estaba en el mismo.

—¿Que quieres, Gallagher? —Pregunto cansada, como ya lo dije no estoy de humor para soportarlo. 

—¡Uy! ¿De mal humor? —Pregunta sarcástico y yo sonrió con el mismo sarcasmo.

No pensaba soportarlo así que me giré para irme a mi salon pero el idiota me jalo del cabello.

—Tu no te va... —No termina porque justo cuando me jala el cabello yo le doy un golpe con el libro que tenía en mis manos —¿¡Qué te pasa!? Salvaje —Pregunta molesto mientras acaricia su rostro.

—¿¡Qué te pasa a ti!? —Digo algo irónica y molesta.

Él molesto vuelve a jalarme el cabello y yo brinco un poquito para poder también jalar de su cabello, las personas nos miran y se ríen de nosotros pero a mi no me interesa, solo quiero que me suelte.

—Sueltame, loca —Dice él.

—Suelta tú estupido —Digo yo

—¡Hey, jovencitos! —Escuchamos la voz de la directora pero aun así no nos soltamos.

En vez de parar nos seguimos jalando el cabello, lo pegue a los casilleros y él cayo a lo que yo me subí encima de él y seguí jalándome el cabello mientras que él jalaba el mio para poder quitarme de encima

—¡Señorita Jackson, suelte a su compañero! —Dice la directora mientras que siento como unas manos intentan apartarme de él.

Yo no obedezco hasta que me separan de él.

—¿¡Qué les sucede!? —Pregunta irónicamente la directora la cual se encuentra en medio de nosotros.

—¡Maldita loca y además salvaje!—Eso me molesta así que me lanzo otra vez hacía él para poder volver a jalarle el cabello.

—Loca tu abuela —Digo mientras le sigo jalando el cabello.

Si, bueno ¿Qué importa una suspensión más?

[...]

Ahora me encontraba aquí, sentada en una silla frente al escritorio de la directora y a mi lado se encontraba el imbécil de Aidan Gallagher. Su cabello estaba totalmente despeinado, tenía pequeños rasguños, muy leves, no eran graves y tenía una pequeña marca roja por el golpe que le di con el libro.

Yo me seguía viendo hermosa, mi cabello estaba totalmente desordenado pero no tenía golpes en mi bello rostro, no como Aidan y eso me daba risa. Ambos nos miramos mal e inmediatamente nos sacamos la lengua.

Algo totalmente maduro