A PRUEBA DE GOLPES

3. LOS TÉRMINOS

Centuries - Fall Out Boy

Eda Yildiz:

Dos días han transcurrido desde que Serkan me dio la sorprendente aceptación a mi propuesta. No es que no se lo agradeciera, al igual que estaría en eterna gratitud con lo sucedido en aquel callejón, simplemente era extraño que tras la negativa que me había dado poco tiempo atrás, después decidiese que sí estaba preparado para participar en un torneo de ese nivel.
El caso es que no podía ahondar más de lo debido aunque la curiosidad me matase, no podía porque corría el riesgo de que se echase atrás, y era mi única oportunidad para salir de todo el problema en el que estaba metida.

- Quizás no debería estar aquí- murmuro, llevando el vaho a mis manos congeladas-

Son casi las 6 a.m. y estoy frente a la casa de Ceren, a la espera de poder interceptar a su hermano antes de que salga a hacer su rutina diaria. No es que me haya convertido en una acosadora, simplemente a mi amiga se le había escapado en más de una ocasión que Serkan salía cada mañana a correr. Y estar aquí, esperando a la interperie para poder hablar con él, tampoco me convertía en un bicho raro.

Tal y como esperaba, la puerta del portal se abre cuando dan las en punto, y un Serkan envuelto en un chándal negro aparece por la puerta. Quizás se trate de la hora, pero es imposible pasa por alto el hecho de que incluso a esta hora parecía estar sacado de la portada de una revista.
Alzo la mano de manera tímida en el momento que sus ojos recaen sobre mí, frunciendo el ceño al verme allí. Después hace una mueca de desagrado y comienza a caminar en mi dirección. Tengo que morderme la lengua para no lanzar algún comentario ante el gesto de exasperación que había puesto.

- ¿Se puede saber qué haces aquí?- se cruza de brazos cuando se detiene frente a mí. No queda rastro del hombre amable que curó mi herida esa última noche-
- Necesito hablar contigo, y como era fin de semana no has estado en el gimnasio...- estaba nerviosa, nunca me ponía nerviosa-
- Entonces has decidido venir a espiarme fuera de mi casa- asiente lentamente, mirando hacía abajo- ¿Qué necesitas hablar?
- Si mal no recuerdo, ambos aceptamos participar en el torneo- asiente de nuevo- Y la inscripción cierra a finales de esta semana, por lo que deberíamos quedar o ponernos de acuerdo para rellenar todo el formulario, entregar los datos...
- ¿Eso es lo que querías hablar?- no cambia su gesto de asqueo, y a mí el nerviosismo se me pasa de repente. Ahora tengo ganas de golpearlo para que quite esa mueca de su rostro- Podrías haber pedido mi número de teléfono a Ceren, haberme enviado un mensaje como la gente normal...
- Ya, bueno... no sé si quieres que Ceren se entere de todo esto- agarro con mis dedos la manga de mi chaqueta, tirando hacía abajo- Y yo tengo claro que no quiero que se entere de lo que ocurre conmigo, así que no encontré una excusa para hacerlo y que no creyese...- muerdo mi mejilla antes de seguir hablando-
- ¿No creyese...?- alza una ceja, ahora parece divertido, al menos ha cambiado el gesto- ¿Qué estás interesada en mí, Eda Yildiz?

No sé si es el gesto de soberbia en su rostro, la forma que tiene de decir mi nombre o lo sumamente irresistible que se ve cuando una pequeña sonrisa sin dientes aparece en su cara. El caso es que no estoy dispuesta a que se comporte como un idiota a mi alrededor, prefiero al hombre serio y maleducado a uno engreído y soberbio.
Doy un paso en su dirección para apretar con mi dedo índice su pecho, retandolo con la mirada. Él no parece atemorizarse ante mi acto de valentía, al contrario, ahora tiene las dos cejas levantadas a modo de sorpresa divertida.

- Una cosa te voy a decir, Serkan Bolat- susurro, intentando parecer intimidante- Ni por un segundo pienses en sacar tajada de todo esto- vuelvo a presionar con mi dedo su pecho, notando la dureza bajo este-
- ¿Con qué?- se está haciendo el tonto, eso solo me hace sentir más irritada-
- Nada va a suceder entre nosotros, así que te pediría por favor que ni se te pase por la cabeza actuar como un imbécil o vamos a tener problemas.