Rescue - Lauren Daigle
Eda Yildiz:
La puerta de la casa de Serkan se abre con él al otro lado, sonriéndome de oreja a oreja, con ojos brillantes y orejas rojas. Hoy hace más frío de lo normal, y si algo he descubierto sobre mi novio es que no lo tolera demasiado bien. No importa que nos estemos acercando al verano, cualquier temperatura por debajo de los 20 grados parece afectarle más que a cualquier persona normal.
- A mi derecha, mi mochila con toda la ropa necesaria para pasar la noche en la tu casa- asiente lentamente, sin dejar de sonreír- Y a la izquierda...- alzo la bolsa con una sonrisa inmensa-... la sopa de pescado favorita del señorito.
- ¿Te he dicho ya que eres la persona más hermosa del mundo?- dejo escapar una carcajada ante el hecho de que me esté peloteando- No te rías, lo digo en serio, eres maravillosa.
- ¡Anda! Déjame entrar, que vas a comer sopa me digas o no me digas cosas bonitas- extiende una mano para quitarme la mochila-
- Pero yo quiero decirlas- la otra mano la extiende pero para enredarla en mi cintura y presionarme contra su cuerpo- Y... no creo que vayas a necesitas nada de lo que tengas en el interior de esa mochila- susurra muy cerca de mi boca-
- Ah, ¿no?- trago saliva ante las cientos de imágenes que viajan por mi mente-
- Si no quieres, siempre puedes usar ropa para no sentir frío- niego lentamente, sonriendo-
- No hará falta, encontrarás la manera de mantenerme caliente.Los labios de Serkan cubren los míos con toda la pasión de dos personas que se llevan conteniendo los últimos días, y más aún sabiendo que no hemos podido vernos desde la noche anterior. Refuerzo el beso al introducir la lengua en su boca, arrancando un gruñido por su parte junto a un pequeño quejido de sus tripas. Aquello hace que me aleje riendo.
- Vaya mañanera de romper la magia- sigo riendo contra sus labios-
- ¿Y qué quieres que haga?- roza su nariz con la mía- Me has dicho que no comiese nada porque ibas a traerme la cena, entonces he hecho caso y me tienes muerto de hambre.
- Vamos dentro, no queremos que mueras por inanición.El frío se apodera de mi cuerpo cuando deja de apretarme contra el suyo, pero aún así no me quejo una vez dentro de su casa. Lo que si me sorprende es ver a Ceren sentada en el sofá junto a Ferit, que aprieta su mano como si la vida le fuese en ello.
Quiero contener la risa cuando Serkan mira en dirección a ambos y le suelta la mano de inmediato, pero es inevitable no echarme a reír mientras veo como mi novio desaparece con la bolsa de comida en el interior de la cocina. Yo por mi parte me adentro en el salón, fijando la mirada en mi amiga.- ¿No es que ya habéis acercado posturas?- pregunto a Ferit, apoyándome contra la pared- Ayer incluso lo llevaste en la silla hasta el vestuario, eso une a las personas.
- Sí que nos llevamos un poco mejor, pero eso no quiere decir que le guste ver como beso a su hermana delante de él- me encojo de hombros-
- Serkan también me besa y Ceren no lo mira de mala manera.
- ¿Qué no hago qué?- la voz de mi amiga llama mi atención- No quiero recordar la vez que os pillé en pleno apogeo en este mismo sillón, el cuál espero que siga totalmente intacto y de no ser así, no me lo digas. Aún tengo pesadillas con esa imagen.
- ¡Dramatica!- pongo los ojos en blanco- Aún así, dile a Serkan que deje de ser un troglodita porque no es normal tanto miedo por parte de Ferit.
- ¡Pero si la culpa no es de él!- el novio de mi amiga habla con nerviosismo- En ningún momento me ha dicho nada sobre los gestos cariñosos, pero me intimida de una manera que no llegáis a comprender.
- ¡Allah, Allah!- Ceren lo mira con seriedad- Entonces el motivo por el que me apartas la mano no es porque mi hermano te haya amenazado de muerte, es porque te cagas encima por si es capaz de decirte algo.
- Cosa que no haría porque soy lo suficientemente maduro para saber lo que hacen las personas cuando tienen pareja- Serkan aparece en el salón con los brazos cruzados- Otra cosa es que me vayáis a decir algo porque ahí te juro que te mato, pero de resto...
- ¿Ves? Un novio maduro- beso la mejilla de Serkan, riéndo-
- ¿Qué te parece si tu novio maduro y mi novio inmaduro se quedan charlando mientras nosotras preparamos los platos para la comida que le has traído? Serkan ha estado gran parte del día quejándose, incluso se ha negado a cenar con nosotros.
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A PRUEBA DE GOLPES
RomanceUn boxeador que se ha alejado de las cuerdas. Una mujer que va a ponerlo contra ellas.