A PRUEBA DE GOLPES

12. SEMIFINALES

@myworst - blackbear

Serkan Bolat:

El público ruge desde sus asientos, impacientes por presenciar el espectáculo que está a escasos minutos de comenzar. Quizás desean ver sangre, violencia o simplemente disfrutan de ello como el deporte que es. El caso es que hay más gente que nunca, y en especial, un invitado de honor presidiendo el palco.

-¿Ya ha llegado?- la voz de Eda a mi espalda no me hace apartar la mirada de Akman-
-Creo que ha pasado la noche ahí- intento bromear, ocultándome de la mejor forma posible en el comienzo del pasillo hacía el ring-
-¿Puedes dejar los nervios a un lado?- giro la cabeza para mirar hacía detrás, frunciendo el ceño-
-No estoy nervioso, yo nunca me pongo nervioso- la queja sale de mis labios, pero sé que tampoco estoy tranquilo-
-Eso es mentira, porque puedo notar como te pones nervioso cada vez que me acerco a ti- la presión de los labios de Eda en mi nuca me hace sonreír, liberando cualquier tensión que esté poseyendo mi cuerpo-
-Y en mi defensa tengo que decir que tú eres la excepción que rompe cualquier regla- giro por completo para observar la hermosa sonrisa que hay en el rostro de mi novia. Juraría que si me sonriese de esa forma siempre, nada podría ir mal nunca-
-Una vez me dijiste que no eras bueno con las palabras, empiezo a creer que me has mentido, eh.

Enredo mis manos en su cintura y tiro de su cuerpo contra el mío, colocando mi frente en la suya y cerrando los ojos. Eda es toda la calma que necesito, mi pequeño talismán de la suerte. Cualquier duda que pueda tener acerca del combate desaparece con su presencia y sus palabras, me eleva de tal manera que consigo creer que saldré victorioso de cualquier situación que se me ponga por delante.

-Eres el señor de la confianza de hierro, no tienes que empezar a dudar de ella- murmura contra mi mejilla, dejando un pequeño beso- Yo por mi parte, estoy segura de que todo saldrá mejor de lo que hemos planeado y ni siquiera pasará al tercer asalto antes de que lo tumbes.
-¿Dos asaltos completos?- separo mi rostro del suyo, levantando las cejas- Antes tenías más seguridad en mí, con uno te parecería suficiente.
-¡Idiota!- se echa a reír, lo que provoca un dolor agradable en la boca de mi estómago- Confío en ti, pero también soy objetiva al darme cuenta de que esto es una semifinal, y que a medida que se acerca la final el rival es mucho mejor que el anterior.

Hago una mueca con mi cara, recordando la poca información que tenemos sobre Mert, más bien nula información. Tampoco puedo presionar a Eda con ello, cualquiera de nosotros habría obtenido lo mismo viniendo de este hombre, dudo mucho que su propia gente lo conozca demasiado.

-¿Sabes que eres mi amuleto de la suerte?- con una de mis manos acaricio su cabello, embelesado con el hecho de que esta mujer quiera estar conmigo-
-Algo he ido intuyendo a lo largo de estos días, pero siempre es bueno oírtelo decir- sin duda alguna, la sonrisa más bonita que he visto jamás pertenece a Eda Yildiz- Aún así tenemos un ritual, hay que cumplir.
-Depende del orden que vayas a escoger.
-Pues… primero creo que es primordial empezar por aquí- llevo la mano a mi nuca y depositó un beso en la comisura de mi boca-
-Oye, pero eso es insuficiente, no siento que me hayas traspasado la suerte necesaria- se echa a reír ante mi comportamiento-
-Vas a luchar en unos minutos, no quiero que las cosas se pongan incómodas para los dos- gruño, negando con la cabeza y apretando mi agarre en su cintura-
-Eso es algo estúpido- Eda volvió a besar rápidamente la comisura de mis labios-
-De momento tiene que ser suficiente para ambos- dijo con voz ronca y profunda- No te imaginas las cosas que quiero hacerte- con una mano acarició mi barba, y después de sus palabras no pude evitar imaginar como se sentiría rozar mi barba áspera entre sus muslos-
-Podrías decírmelas- la animé. Quería detalles, saber lo que estaba pensando. Fuera lo que fuera, le iba a decir que sí a todo. A cualquier cosa-
-Después del combate- forcejeó suavemente, dando un paso atrás para apartarse de mi y cogiendo la mano de mi cicatriz para dejar un largo beso en la zona- Después podremos hablar y hacer todo lo que quieras.
-Voy a tomar eso como una promesa. Pero aún así, un beso es aceptable.