Drive - Glades
Eda Yildiz:
Por más que lo intento, no soy capaz de asimilar todo lo ocurrido desde anoche. Es surrealista el estar ahora mismo en casa de Serkan, en categoría de algo más que una compañera, socia, amiga... Por no hablar del hecho de encontrarme con los pies colocados en su regazo, recibiendo pequeñas caricias por su parte mientras vemos una serie de Netflix.
De vez en cuando intento no prestar atención a la serie y de esa forma no sumergirme en un ataque de nervios ante la ineptitud de los protagonistas, pero así lo único que consigo es adentrarme en mis pensamientos o en el perfil del hombre que tengo ante mí.
-Si no vas a ver la serie me avisas para detenerla- lo escucho decir sin apartar la vista de la televisión- Lo que no me parece bien es que estés desconcentrándome a mí.
-Pero si no he hecho nada...- pongo mi tono meloso, intentando aparentar toda la dulzura que puedo. Sé que se refiere al hecho de que mirarlo lo desconcentra, pero me da igual-
-¡Oh, sabes muy bien lo que haces!- gira el rostro para mirarme con una pequeña sonrisa- ¿Por qué no vienes aquí?Ni siquiera le hace falta preguntarlo por segunda vez, porque antes de que termine de hablar yo ya estoy moviéndome por el sofá para poder cambiar por completo la postura. Ahora tengo la cabeza apoyada entre su hombro y su pecho, una mano en su abdomen y las piernas donde antes estaban mis pies. Una gran mejoría con respecto a la posición anterior.
El beso que deja Serkan en mi cabeza me hace reafirmarme en ello, y suspiro de felicidad. Si me concentrase lo suficiente, no lograría recordar la última vez que estuve así de bien con alguien. Es más, creo que jamás me ha ocurrido. El único novio que he tenido en mi vida fue Cenk, y no se acerca en lo más mínimo a la sensación que recorre mi cuerpo cuando tengo a Serkan cerca.
-Va a morir, estoy seguro- comenta cuando aparece un personaje protagónico en la pantalla-
-A mí lo que me extraña es que aún sigan tantos con vida- murmuro, inhalando con fuerza para absorber el perfume de mi...- Serkan, ¿te puedo hacer una pregunta?
-Uy, el hecho de que preguntes antes de hacerla, me asusta- se ríe al decir eso- Normalmente eres de las que hace la pregunta y después piensa en lo que ha dicho.
-Bueno, esta vez no, es algo serio- otro beso en la cabeza y un breve asentimiento me hacen respirar con fuerza- Tú y yo... desde anoche estamos así.. y no es que me queje porque he pasado toda la mañana pensando en las ganas que tenía de venir a verte, pero...
-No he dormido en toda la noche pensando en volver a besarte- susurra contra mi frente, dejando otro beso ahí- Así que me alegro de que estuvieses en la misma situación.
-¿En serio?- giro la cabeza para mirarlo, atontada por sus palabras- Porque podrías haberme avisado antes y habría venido corriendo- coloca un pequeño beso en mis labios-
-Lo siento, pero tengo que parecer menos desesperado- me río ante ese comentario, y soy yo quién le da otro beso rápido-
-Ahora quién me distraes eres tú, no me estás dejando pensar con claridad y es complicado preguntar algo- nuestras narices juegan a rozarse en un beso de esquimal-
-Dime lo que sea que pienses, estoy seguro de que será divertido.
-Tú lo has querido- me alejo un poco para poder mirarlo a la cara- ¿Qué se supone que somos ahora?
-Pues...- ahora el que coge aire es él, y gira el rostro para mirar el techo-... no sé. De momento somos compañeros, socios, amigos... ¿qué más debemos añadir? ¿Ser tu novio mantendrá a Cenk alejado de ti?
-¡Idiota!- río con la última pregunta, golpeando su pecho- No vas a ser mi novio únicamente por molestar a mi ex.
-¿Y por el hecho de que me gustas como nunca jamás me ha gustado otra persona?- ha vuelto a mirarme, esta vez hablando en serio y tragando saliva- ¿De esa forma podría ser tu novio?
-Pues...- frunzo la boca y miro de un lado a otra, pensativa-... no sé, ¿ser tu novia me dejará quedarme en la cama y no ir a entrenar?
-Ni lo sueñes- se ríe, tocando la punta de mi nariz- Aunque podemos hacer la excepción si esa cama es la mía y hacemos otro tipo de cardío.
-¿Ah, sí?- muerdo mi labio inferior- Entonces supongo que sí que puedo ser tu novia, las ventajas parecen prometedoras.
-Lo son, créeme- murmura muy bajo- Me gusta que seas mi novia.
-Y a mí que seas mi novio- igualo su tono- Se lo diré a Cenk cuando lo vea- aquello lo hace reír-
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A PRUEBA DE GOLPES
RomanceUn boxeador que se ha alejado de las cuerdas. Una mujer que va a ponerlo contra ellas.