41

706 82 29
                                    


V: ¿qué haces aquí?

Juhan: yo les autoricé entrar.

Tn: yo le pedí que me permitiera verte. Lo siento —me puse de pie—

V: no hace falta, mantente sentada.

Tn: ... ok —volví a tomar asiento, parecía que seguía sin creerlo—

SG: saldremos un rato. Tn —lo vi— te esperaré afuera. Solo tienes cinco minutos —asentí y todos salieron, excepto V y yo. Dirigí mi vista a él y tenía sus ojos más cristalinos—

Tn: perdón por venir sin avisar.

V: ... este tipo de sorpresas no me molestan —susurró y se acercó y me abrazó. Cuánto extrañaba sus abrazos, sentir su calor y cariño. Jhope y Jimin habían hecho bien en hacerme ver las dos caras de la moneda, nunca iba a poder vivir sin Taehyung— te extrañé mucho, realmente te extrañé —mis ojos se cristalizaron, su voz seguía siendo relajante—

Tn: yo también. Lamento el problema que te he causado —tomó mi rostro con sus manos y negó, ya le salían lágrimas—

V: no lo has hecho, el problema fui yo con mis decisiones —limpié sus lágrimas y besó mi frente— te hice sufrir mucho al no decirte la verdad, lo lamento —tomó mis manos y se puso de cuclillas para quedar a mi altura— ¿sabes? ... a veces desearía no tener esta vida... para no ponerte en riesgo. Todo lo que te ha pasado hasta ahora es mi culpa... incluso que andes esas muletas.

Tn: ... Que corra riesgo no es algo que puedas controlar o que suceda solo porque estoy contigo. Ya no estoy preocupada... porque sé que siempre estarás para protegerme.

V: ... seamos un poco más pacientes —susurró desde ese momento— quiero protegerte con todo lo que tengo. No quiero que te lastimen, menos por mi culpa. Así que resistámonos un poco de vernos. Confía en mí, por favor.

Tn: confío en ti, Taehyung. Entiendo todo, te apoyaré. Sé que no es un juego, esto podría cambiar la vida de muchos... confío en ti, pero cuídate, por favor.

V: ... —sonrió y besó mis labios, extrañaba su sabor— no quiero que esto acabe —susurró sobre mis labios y volvió a besarme, yo tampoco quería que acabara pero la falta de aire nos obligó a separarnos y, a cambio, unimos nuestras frentes— gracias por no dejarme.

Tn: gracias por cuidarme —me abrazó y sonreí—

V: ¿no te puedes_... —suspiró— no es prudente, pero ya no quiero que te vayas.

Tn: mi padre no sabe que estamos aquí y vinimos en un auto extra de la empresa porque ya conocen nuestros autos. Si nos quedamos más tiempo, los periodistas también se darán cuenta y armarán más problemas.

V: lo sé —suspiró y besó mi mejilla— fue corto, pero es el mejor momento que he tenido después de mucho tiempo —sonreímos— vuelve a casa, permite que te escolten, por favor.

Tn: ya traje un guardia conmigo —me vio confuso— Yoongi —reímos— estaremos bien, no te preocupes.

V: de acuerdo, confío en ti —tomó mi mano y la entrelazamos— esto terminará pronto, no habrá que decirnos adiós de nuevo.

Tn: ... no más despedidas —negó—

V: tendremos un hijo después de esto —bromeó y reí—

Tn: sí, ahí está mi novio —sonreímos y salimos, habían pocas personas afuera, pero eran agentes. Vieron a Taehyung y le saludaron, su sincronización era satisfactoria. Yoongi estaba en un sofá, viendo una revista para perder tiempo. Nos vio y se puso de pie—

Adiós Taehyung. Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora