18 - Maratón

740 74 31
                                    

CUATRO DÍAS DESPUÉS

V: te escucho apagada ¿está todo bien?

Si le digo todo, es capaz de tomar un vuelo en este momento y regresar a Corea. Pero siento que no llegaríamos a ningún acuerdo.

Tn: estoy bien, solo me he desvelado estos días.

V: ¿por qué? ¿Estás enferma? ¿Te preocupa algo? ¿Me extrañas mucho? —reí leve—

Tn: hmm, te extraño mucho.

V: juro que estoy haciendo todo lo posible por terminar con esto rápido.

Tn: tranquilo, estoy esperando pacientemente.

V: ¿vas conduciendo?

Tn: sí.

V: no lo hagas, contrata a alguien más si no has dormido bien.

Tn: relájate, puedo mantenerme despierta mientras conduzco. Dormiré un rato cuando llegue a mi oficina.

V: duerme mucho. Yo tendré otra reunión hoy, tal vez sea la definitiva o quizá hayan más, esperemos que no.

Tn: así es.

V: ... ¿Tn?

Tn: ¿sí?

V: ... ¿aún sientes... que te_ —recibí otra llamada—

Tn: oppa, alguien más me está llamando, ¿hablamos después?

V: ... sí. Ten mucho cuidado, ok? Háblame si ocurre algo. ¡TE AMO! —sobresalté y colgó—

Tn: no hacía falta gritar —reí leve y antes de contestar, la llamada se cortó— genial, ¿y no pude oír lo que V iba a preguntarme por esto?

Llegué a la compañía y estacioné el auto. Tomé mis cosas y bajé, los guardias reverenciaron al verme y les devolví el gesto.

Me detuve un momento y vi hacia atrás, no había nadie observándome, pero podía sentirlo, y no se trataba de los guardias.

Esto ya se volvió constante y no creo que se trate de estrés.

Guardia: ¿ocurre algo señorita? —lo vi y venía hacia mí—

Tn: nada, solo... —sonreí leve— no es nada, feliz día.

Guardia: para usted también señorita —reverenció y me dirigí al elevador—

Al cabo de unos minutos llegué a mi oficina y seguramente Kendall me sintió, ya que llegó después de un minuto.

Kendall: buenos días —sonrió ampliamente— hoy veremos los preparativos para el primer evento de caridad y veremos las modificaciones.

Tn: sí, gracias por recordármelo.

Kendall: ¿cómo estás?

Tn: ... ¿bien? ¿Por qué?

Kendall: no sé, te noto~... rara. ¿Estás asustada? —negué y se acercó un poco más— ¿has trasnochado? Puedo ver tus ojeras incluso bajo tu maquillaje.

Nota mental: cambiar mi maquillaje.

Tn: estoy bien, gracias.

Kendall: de acuerdo. Nos vemos en quince minutos.

Tn: ¿tan pronto? Creí que la reunión sería más tarde —negó riendo— debí confundirla. Bien, nos vemos entonces —asintió sonriente y salió—

Adiós Taehyung. Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora