01

1.5K 138 6
                                    

[narra Tn]

Habían pasado apenas unas horas desde que Kendall estaba en la empresa.

V no paraba de recordarme el cuidado que debía tener con él porque no era de confiar, aún así no me daba las razones por las qué obedecer, eso me molestaba. Me lo repetía cada vez que Kendall se descuidaba o se distraía en lo que le mostraba.

Tn: y este es el último lugar. Según me informaron hace poco, trabajarás en esta oficina, espero te agrade.

Kendall: me encanta la idea de estar trabajando a tu lado -sonrió-

V: bebé -lo ví- si ya no hay otro lugar de la empresa que debas enseñarle, podríamos irnos ya -Kendall rió-

Kendall: espera amigo~, aún falta el estacionamiento.

V: oh, apuesto a que eso ya lo conoces. No dudo que hayas traído tu auto de carreras.

Kendall: qué puedo decir, cuando se tiene y se quiere... se puede. Deberías intentarlo tú también, no creo que aún dependas de tus padres -V rió-

V: no necesito modelar un auto costoso para demostrar que tengo poder. No depende la marca, depende la persona -le guiñó y ambos sonrieron. Se sentía la tensión en el aire y la más incómoda era yo-

Tn: ok~, hasta aquí llega el recorrido. Si tienes alguna duda puedes consultarla con mi secretaria o el secretario general de la empresa. Yo debo retirarme.

Kendall: ¿por qué no vamos a cenar? Ya sabes, para conocernos mejor y tener más confianza al momento de trabajar.

Tn: mhmm... Claro, programaré una cita con mis padres pronto y así ir todos.

Kendall: ¿y por qué no vamos sin ellos?

Tn: ... quien te trajo fue mi padre, ¿no?

Kendall: ... oye V, tu novia es un poco directa para decir las cosas -rió con una pizca de furia. V rió leve y sujetó mi cintura con una de sus manos y me pegó a su lado delicadamente-

V: yo creo que fue clara, como debe ser. Ahora, si nos permites, debemos irnos. Acabamos de regresar de un largo viaje. Un gusto haberte visto nuevamente... espero que tus padres estén bien.

Kendall; gracias, espero que los tuyos también -estrecharon sus manos y sonrieron-

¿Qué demonios con estos dos? Se agradan o se odian, decídanse.

V y yo entramos a mi oficina y aseguró la puerta.

V: no me agrada, no me agrada, no me agrada. Definitivamente no me agrada la idea -le hice una mueca para que hablara más bajo, pues la oficina del chico estaba a nuestro lado, y bufó a cambio—

Tn: en cualquier momento me harás enojar, ¿cuándo planeas decirme por qué no confiar en ese chico? ¿O prefieres que le pregunte directamente a él?

V: yah~.

Tn: entonces dime~.

V: lo haré pronto~, ten paciencia -bufé- no comprendo porqué tu padre lo trajo.

Tn: yo tampoco, considero que estábamos bien así. Aunque bueno, trabajar con otra empresa de América resultará en ventaja para nuestra bolsa de valores. Supongo que esa fue su razón.

V: sí, ¿pero esa empresa en específico?

Tn: como sea, ya vámonos, estoy cansada, podría incluso tirarme al suelo y dormir ahí.

V: bien~. Solo una última cosa, ten_

Tn: cuidado con él~, sí ya sé~.

V: te amo por eso y mucho más, ¿sabes? -reímos y lo abracé- espero que nuestros hijos salgan obedientes.

Adiós Taehyung. Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora