Fiel

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Trama:

No me traiciones.




El Jefe Lobo tiene un sudor frio recorriéndole por la espalda.

Solo puede quedarse tieso en su lugar.

Ahora mismo está en guardia mientras su señor se baña en el río.

Por supuesto que el esta dándole la espalda. . .

Detrás de una gran roca para no incomodar a su señor. . .

Y a una distancia prudente para darle privacidad. . . 

Como pueden ver; todo está bajo control.

Escucha un chapoteo.

Se le pone los pelos de punta.

Los minutos que pasaron fue eternos para el lobo.

Mientras tanto Lord Shen lo ignoro y volvió al campamento después del baño.

El lobo sólo pudo mantenerse callado y seguirlo hasta su improvisado campamento.

- Limpiamos la tienda como ordeno Lord Shen. -Dice uno de sus subordinados dándole una reverencia.-

Los demás lobos salen de la tienda de su señor y lo saludan con respeto.

El Jefe Lobo no les presto mucha atención.

Su ahora único ojo estaba fijo en la mesa dentro de la tienda.

Lord Shen dejo a la vista los planos de eso.

El de un ojo no comentó nada y espero a que su Lord entrará y cerrará la tienda sin siquiera mirarlo.

El Líder tiene que aguantar un resoplido de cansancio.

Lentamente camina lejos de esa tienda, casi arrastrando los pies.

No hizo ningún esfuerzo físico pero sentía que no tenía fuerzas en el cuerpo.

- Jefe. -Llama un grupo de su manada.-

- ¿Ahora que hicieron? -Pregunta molesto.-

- Nada. -Contesta de inmediato.- Después de que Lord Shen se retirada, fuimos al río y encontramos que había olvidado su dinero. -

El lobo Extiende una pequeña bolsa de lana.

Su ojo se queda viendo fijamente ese bolso lleno de monedas.

- Bien echo muchachos. - Dice aceptando la bolsita.- Se la daré a Lord Shen de inmediato. -

Sus compañeros se despiden antes de ir a refrescarse en el río.

El azabache se queda unos segundos sin moverse, sintiendo lo pesada que es esa bolsita.

En un movimiento brusco vuelve a la tienda de su señor.

Fue un camino largo, la tienda de campaña de Lord Shen fue construida en el centro del campamento, también es la más grande de todas y está a una distancia alejada de las demás campañas.

Se detiene a unos centímetros de la tienda de Lord Shen.

Respira hondo para calmarse.

- Entra. -Escucha la orden de su señor desde a dentro.-

Al parecer no fue lo suficientemente discreto.

- Señor, olvidó su pertenecía en el río. -Extiende el monedero.- Por favor sea más cuidadoso. -

Ciega LealtadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora