El lobo tardo tantas noches pensando en aquella pequeña, con la mirada perdida en la luna, en la soledad de la montaña se sentía solo tal como ella lo está en esa gran casa, tan pequeña y desolada. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el llamado de Hades, y las pequeñas piedras oscuras, con solo apretarlas se pudo aparecer en un parpadeo en las cercanías del tártaro donde Hades suele meditar.
-Muchacho, debes aprender que a un dios no se le puede esconder nada por mucho tiempo, los cuervos contaron que la viste.
-Si- Dijo cabizbajo.
-Es triste que un dios no pueda esconder nada ante la curiosidad, ya no te la puedo ocultar pero si alejar- Dijo en tono cebero.
-No- dice el joven lobo apretando sus puños.
El calor comenzó a aumentar, la molestia del dios ante su insolencia es mucha.
-¡Lobo!, bestia de la noche espero que seas consiente de lo que acabas de decir.
-Lo soy- contesto firme.
-Qué suerte tiene que las imprudencias de tus palabras te protejan, tus palabras son lo suficiente para convencerme de llevarme tu alma lobo.
-Quiero saber que sucede con ella ¿Esta sola siempre?
Se hizo presente un gran silencio entre ambos hasta que el dios solo se alejó y comenzó a hablar con sus manos cruzadas tras su espalda con una presión de su presencia.
-Sí, ella está sola siempre, su madre está muriendo y solo puede caminar alrededor de su habitación, respirar el poco aire que le llegan a sus pulmones y desde allí educando a su pequeña hija, no es capaz de dejarla, yo mismo le dije que debe disfrutar de su compañía, esa mortal es capaz de todo con tal de ir en contra de mis palabras y aun no conozco la diversión de sus ojos... y así es mi hija, nacida de mi marca y de una mortal, pero, sus ojos no son tan oscuros como los de su madre; esos ojos te muestran el universo y eso la hace más peligrosa.
Hades tomo una pausa, sabía que se perdió en sus palabras y en sus recuerdos pero el lobo solo se maravillaba de sus palabras.
-¡Oh lobo no te maravilles! Eso no es bueno para nadie, pero sé que harás oídos sordos ante mis palabras y correrás a observarla cada noche, ¡que no te encante! O morirás por salvar un alma inexistente.
-Corte mi lengua, córteme en pedazos gran dios si mis palabras no son lo suficiente para usted, me niego a dejar de luchar y sin importar que no tenga alma yo le daré la mía y le rezaría a la luna con una sonrisa por verla completa.
-¡lobo! Que ganas tan grandes tienes de retarme y no puedo negar que no has mentido en tus palabras. Lo he pensado mucho y aprendí que ya eres alguien y que me aburre mucho llamarte por lo que eres por eso te daré un nombre similar a lo que eres ¡Lucas! Rézale a la luna esta noche que has obtenido tu nombre- Y el dios desapareció ante los ojos del lobo.
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Lobo gris.
Fantasyel amor y lealtad que alguien puede tener, te puede llevar a tantas consecuencias pero, también a vivir sentimientos hermosos pero, ¿lo vivirás solo por amor? bajo un mundo de guerra donde aquello que proteges cada día muere en silencio dominada por...