Aurora.

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Melissa entra en su oscura habitación y cierra su puerta recostando su cuerpo en la puerta, suelta un suspiro y cierra sus ojos, en su mente aparece cada momento de este día.

-Debes ser fuerte- se dijo a sí misma.

Encendió las luces de su habitación y entro al baño, quito su blusa negra y observo su espalda, podía ver las marcas aun siendo tan pequeñas. Tomo una coleta y amarro su oscuro y liso cabello sin peinarlo, estaba aún perdida en sus pensamientos como para recordar peinarlo. La ducha estaba fría pero necesitaba eso quizá dejar ir todos sus pensamientos.

-¿Qué crees que pensara tu padre de ti al ver a su hija siendo tan débil?

-No caeré en tus juegos, me lastimaste y te burlaste lo suficiente de mí. No me dejare caer y tu serás quien veré sangrar ante mí, maldición- dice Melissa apretando su puño con fuerza.

Al finalizar sus palabras su maldición no dijo nada más pero Melissa aun temblaba por el frio del agua y su molestia hasta que un apagón la saco de sus pensamientos. Se escuchan pasos rápidos subiendo las escaleras hasta que tocan su puerta de la habitación.

-Leonel salió a investigar que sucedió con la luz preguntándole a unos vecinos, pero escuche que toda la ciudad está sin luz. ¿Estás bien?

Ella cierra la llave de la ducha rápido y sale buscar ropa limpia en su closet, se coloca su ropa interior de color blanca, pantalón negro y un suéter corto rosa.

-Puedes pasar.

-Permiso- Dice Lucas en un tono suave entrando lentamente- ¿Crees que esto sea a causa de los dioses?

-Sí. Nunca antes había pasado un apagón así y antes de que esto pasara mi maldición me había hablado... me menciono a Hades – Doce Melissa mientras se sienta en la orilla de su cama.

-¿Tu maldición te habla? – Lucas ladea su cabeza levemente confundido por lo dicho de ella.

-Es como si fuera alguien independiente, hasta su manera de verse es distinta pero solo está en mi mente, o mi alma, no puedo saberlo exactamente. Pero ella me hace ir a donde esta y es como si se llevara mi cuerpo a un lugar, a su lugar, me hace pensar como si estuviera en un sitio real pero cuando despierto estoy en mi cama... sangrando.

Lucas al escuchar esa última frase siente como su corazón estremece haciendo que se exalte. Melissa le muestra su espalda ya que su suéter es corto y deja que se vea un poco de sus marcas en su blanca espalda.

-No dejaremos que te haga daño, quiere destruirte hasta apoderarse completamente de ti, de tu alma- Lucas se acerca con una mirada triste y se agacha para estar cara a cara y le sonríe- Pero tú la vas a destruir primero, eres poderosa.

Ella acaricia su rubio casi blanco cabello a lo que el cierra sus ojos como si disfrutara los pocos segundos de su caricia, ambos se miran unos segundos hasta que una extraña luz rompe ese momento. Ambos caminan a la ventana observando el cielo iluminado por una gran capa de colores en el cielo oscuro.

-Es hermoso- Dicen ambos

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-Es hermoso- Dicen ambos.

La montaña iluminada por esa aurora haciendo que todo se viera maravilloso, ambos creían que era a causa de los dioses aunque no sabían con que causa harían ver algo tan hermoso.

En ese momento se escuchan pasos en la parte principal de la casa, ambos bajan ya que saben que es Leonel y el los observa bajar y se sienta en el mueble y nadie dice nada. Leonel estira sus piernas y cubre sus ojos con su brazo derecho soltando un suspiro.

-Estás cansado-dice Melissa sentándose en un mueble frente a él.

Leonel asiente aun con su brazo cubriendo su rostro. Después de unos minutos esperando que diga algo.

-Veo que han mejorado su comunicación, hasta estaban juntos en tu habitación prima- Dice Leonel observándolos.

-No pienses cosas raras- Dice Melissa cruzando sus brazos.

-¿Yo? Umm, no, no lo hago ¿acaso tenía que hacerlo?- dice su primo sonriendo, le gusta hacerla molestar.

-Entonces son familia, realmente no sabía quién eras con exactitud- Dice Lucas entre risas.

-Yo en cambio, no sé qué eres. Tienes algo en ti que me hace notarlo- Leonel mete una mano en su bolsillo mientras lo ve interrogante.

-No puedo decir que soy porque no estoy seguro de ello. Tengo apariencia humana como tú y Melissa pero vengo de la sangre de un lobo.

-Tranquilo, yo tampoco sé que soy porque vengo de padres humanos pero puedo hacer cosas, como la que supongo vieron por la ventana- Leonel hace una pausa- Cree un escudo que cubra la ciudad y no habrá electricidad hasta que lo anule. Esto lo hice porque siento como van a atacar en cualquier momento y esta ciudad debe ser protegida.

-Entonces pelearemos sobre tu escudo- Dice Melissa.

En ese instante se escucharon unos estruendos enel cielo como si golpearan intentado romper el escudo...

Lobo gris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora