la promesa...

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Ella esta desconcertada aun no cree que lo tiene justo frente a ella, la lluvia ocultando las lágrimas de ambos al volverse encontrar, Melissa suelta un suspiro y su mirada se dirige al suelo, ella tiene miedo de la felicidad que siente de ser feliz y que él se tenga que ir de nuevo... sucedieron tantas cosas sin él y quedo sola por un largo tiempo. Como podría hablar con el nuevamente si la dejo sola por aquel dios que se llevó a su madre.

Lucas se acercó a ella en pasos lentos con los charcos de agua sonando bajo sus zapatos negros, no sabía que decir, no sabía cómo ella tomaría su regreso después de tanto tiempo. Su corazón esta tan acelerado al tenerla tan cerca de él.

-Pequeña...

-¿Tú quién eres?- Pregunto leo mirándolo con simpleza aunque ya se podía imaginar de quien podría tratarse.

Lucas lo observo examinándolo sin decir una palabra.

-Te hice una pregunta, ¿podría contestarme? Por favor.

-Me disculpo, soy Lucas.

-Es alguien que quería mucho, pero eso ya lo sabes primo- Dijo Melissa sin llegar a mirar a Lucas.

Melissa se levantó algo temblorosa por el frío, se cruzó de brazos en un intento de que el frio no le afectara y sin cruzar su mirada con Lucas se dirigió a bajar la montaña, Lucas solo la veía caminar con sus pasos tan firmes y rápidos a la distancia como si intentara huir de su presencia; no tiene la manera de hablarle sabe que tiene culpa por haberla dejado...

Melissa se levantó algo temblorosa por el frío, se cruzó de brazos en un intento de que el frio no le afectara y sin cruzar su mirada con Lucas se dirigió a bajar la montaña, Lucas solo la veía caminar con sus pasos tan firmes y rápidos a la dista...

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-No seas estúpido, ve- Dijo Leo- ella ha estado esperando por ti, aclárale que te quedaras... ¿por qué Lo harás cierto? - interrogo leo.

-Luche para estar aquí, luche para poder verla- Lucas la observa detenida escuchando aun sin verlo- No me iré de nuevo, no hay otro lugar en donde quiera estar que no sea contigo... por favor, déjame estar contigo.

Ella estuvo esperando escuchar eso hace tanto, una ligera sonrisa se escapa de sus labios es como si recuperara la tristeza y el dolor que conservo por tanto tiempo; ella da un paso atrás hasta finalmente dar la vuelta por completo y verlo de nuevo.

-Te extrañe tanto, pero como puedo estar a tu lado si solo te fuiste sin explicarme.

El solo la observa esperando que prosiga.

-Nunca me dijiste nada, debiste decirlo, ¡debiste decirme quien soy!, decirme que te alejabas por mi padre, mi madre sufría por el... y él no la ayudo- Sus lágrimas comenzaron a caer- solo tenía a mi primo y no estaba siempre, pasaba las noches en la oscuridad de mi habitación pensando que quizá todo fue un sueño ¡y que mi madre y tu estaría devuelta! Pero solo tenía al demonio con el que tengo que vivir diciendo que moriré.

-Hades dijo que sería por tu bien que no supieras nada, no tenía otra persona que me guiara aparte de él, desde que nací estuvo ahí y creía en su palabra...

-¿Cómo podría ser por mi bien? El solo quería dejarme sola.

-Yo creía...

-¡Si te hubieras quedado quizá nunca hubiera visto como el moría por un dios!- Dijo Melissa recordando la muerte por aquel rayo- quizá me hubieras mentido y nunca sabría que Hades le dejo una marca a mi madre y que yo soy una maldición... pero tu... tu solo lo callas, tu solo creíste en lo que te dijo, seguramente te hizo sufrir tanto.

Lucas respira hondo y agacha su murada tragando con fuerza intentando contener el dolor que le provoca sus palabras pero es tan difícil cuando imagina cuanto sufrió sola, que su maldición la lastimo y vivió con la mentira todo ese tiempo de que estaría bien sin él lo hace derrumbarse.

-No merezco el perdón de mi partida pero por favor déjame quedarme, déjame estar contigo y demostrar que no te dejare y que esa maldición no podrá contigo- dio unos pasos para acercarse a ella- admiro la fuerza con la que aun estas de pie con todo el dolor pero ya no lo hagas sola nunca más.

-Como podre creer que te quedaras esta vez, nada será fácil hay cosas que sucederán.

-Ya no obedezco a Hades, obedezco a quien realmente dio significado al porque nací y es a ti; no quiero a nadie más mi corazón y alma te pertenecen, permíteme demostrar que me quedare.

-No quiero que me obedezcas, solo se tú y compartamos el destino juntos lobito.

Ambos no pudieron evitar sonreír. La lluvia se había detenido, se acercaron hasta abrazarse con sus rostros ligeramente sonrojados, sus latidos retumban a la vez. Vuelven a verse y no pueden evitar reír por sus rostros rojos y cabellos mojados.

Momentos difíciles se acercan pero los tres (Melissa, Lucas, Leonel)podrán contra los dioses... o no.


Lobo gris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora