Lobo gris.

Chain.

Lucas no ha vuelto a salir, no come y quisiera no volver a respirar, siente la culpa y la tristeza apretando su pecho no quiere llorar pero no puede contener las lágrimas que salen sin darse cuenta. ¿Acaso hizo lo correcto? Su mente se llena de dudas y miedo que con pasar se volvió en una ira contenida ¿y si Hades solo lo alejo para lastimarla? Ese pensamiento no sale de su cabeza imaginándola sola y atrapada en sus demonios.

Suspira con fuerza como si soltara sus nervios y junto amabas manos reposadas en sus piernas, cerro sus ojos como si no quisiera ver lo que pasaría y en unas silenciosas he incomprensibles palabras un brillo entre sus manos comenzó a emanar y al separar sus manos el sonido de un ligero revoloteo le hizo abrir los ojos para así observar la mariposa que había creado con su energía. Su expresión es confusa al observar aquella mariposa reposar en su dedo ¿Cómo alguien que esta maldito puede crear vida?, pero un inmenso cansancio por la energía que ha gastado para crear una pequeña vida, aun así él le sonríe acariciando sus azules alas.

-Te suplico si puedes escucharme que te dirijas a donde más desea mi alma encontrarse y es junto ella, por favor, solo déjame saber que está bien que no sufre por mi culpa, que no está sola y me muestres a través de tus ojos como se encuentra, que si mi inquietud es solo algo que yo me imagino o de verdad su corazón esta desolado- Dijo el joven de cabellos dorados.

Se alejó con revoloteos rápidos aquella mariposa tanto que el ya no podía sentir su propia energía volar. Horas han pasado y la espera pacientemente hasta que su cabeza comenzó a doler con tanta fuerza que se tambaleo un poco de la roca donde se encontraba sentado, imágenes vinieron a su cabeza y no eran sus recuerdos se trataba de ella en ese momento. Oh... el lobo se paralizo al verla a través de los ojos de la mariposa, sufriendo; sintió como su pecho comenzó a doler por observarla allí lastimada... algo fallaba y no reconocía quienes estaban con ella y que hacía en una montaña con moretones.

La marca en su espalda se extendía, esa maldición estaba dominándola pero solo la está matando aún no tiene la fuerza para controlarla, duele verla sufrir como lo hace y sin poder salvarla.

-¡Maldito seas Hades!, Por favor... collar no me falles ahora, no la dejes morir es una promesa que la mantendría a salvo de esa maldición- Dijo con su voz temblorosa.

Pudo ver el collar brillar hasta que la dejo respirar de nuevo pero él sabe que eso no es suficiente. Su mirada es oscura, sus azules ojos se volvieron oscuros el lobo en él está furioso, él está completamente furioso; sabe Hades no hará nada y que su collar no la salvara del gran poder que lleva esa maldición.

-Hades...- pronuncia el lobo- Ten piedad de tu hija, apiádate por lo aquello que nació del amor que sentiste alguna vez. Me condenaste a no estar con ella, mientes Hades eso no era lo mejor para ella.

-¡Lobo!, ¿acaso debo ceder solo porque eres capaz de hablarme con tanta insolencia?, ¿O debo llevarme tu alma por atreverte a abrir tu boca? Yo también hice una promesa.

-¿Cómo eres capaz de mencionar tu promesa si no la cumplirás? Yo puedo ayudarla, yo deseo salvarla. Llévate mi alma pero nunca serás capaz de callar la verdad Hades- Se levanta del suelo- ¡Pero no eres dueño de mi alma y si muero nunca podrás tomarla!

Sus pasos son pesados, aunque haya perdido energía es capaz de emanar más poder de sí mismo y Hades lo noto de inmediato pero aun teniéndolo detrás de el con tanta furia no lo observa, aun no es alguien para él.

-No podrás hacer nada, ere solo un niño queriendo ser poderoso pero observa los pasos de tu padre y de por abrir su hocico como sucumbió. Yo sé lo que debo hacer tu solo calla y espera al dia en que podrás volver donde ella esta.

-Estuvo a punto de morir y tu...

Sus palabras fueron interrumpidas.

-¡Lucas!, no digas lo que está, no estoy ciego ni me niego a ver lo que paso es mi deber saberlo- Dijo con serenidad- recuerdo mi promesa, el alma de su madre está en mi cuello y sufrirá si no hago nada por su querida hija.

La mirada de Lucas fue de terror "¿Qué tan falsas pueden ser sus palabras?" Se preguntó el lobo al observar como llevaba el alma de la madre de quien amaba como si fuera un trofeo, "su amor es tan malo, solo quería tener su alma y convertirla en lo que él quería" se confirmó el lobo.

-No te preocupes por el daño que tiene tu amada en sus brazos o que tan cansada esta, ella está controlando su poder, proviene de un gran poder debe aprender a crecer y así será útil para lo que se proponga o morirá en el intento- Hizo una pausa- Al igual que tú.

Sus palabras le hizo sentir como si clavaran mil agujas en su pecho y lo enterraran lentamente, el lobo no podía hacer nada, la confianza con la que el dios hablaba desmoronaba la suya; que podría hacer ante un dios tan poderoso que con solo su presencia te hace arrodillarte pero su furia era más grande y si se mantenía así el poder de Hades no lo haría caer de rodillas ante él.

-Tus insolencias no paran, como puedes estar de pie ante mi sombra y no caer, hijos del mismo Zeus lo han hecho que te hace distinto; ¿acaso tu furia puede más que mi presencia? Es una lástima que ahora mismo seas un inútil, solo un lobo tembloroso queriendo reinar una manada, cuando ese día llegue te dejare ir.

Cadenas comenzaron a salir del suelo amarrando las piernas de lobo y otras de las paredes encadenaron sus brazos y cuello.

-Mientras ese día llega lo único que te quedara son esas cadenas y la oscuridad- su sombra se aleja- dos años.

-DEJAME IR- Grito Lucas con completa furia.

-Te pareces mucho a tu padre cuando fue encadenado, pero no tuve la dicha de hacerlo yo mismo, la misma furia tenía en su mirada hasta que rompieron su hocico, hare lo mismo contigo lobo insolente si no cesas tus gritos... Oh lobo tu sangre armaría un rio más peligroso que el de tu padre, de donde tu naciste.- Finalizo para irse y dejarlo en aquella fría oscuridad.

Lucas dejo de forcejear después de lo dicho, es la primera vez que escuchaba algo de su padre... y saber que el río que tanto quería era de la sangre de su padre lo hizo retorcerse en enojo. Pero el solo debía ser paciente... solo dos años...