El Heredero De Los Grindelwald

Profesor Dumbledore

El director de Hogwarts Albus Dumbledore, el antiguo compañero de estudios de su padre y el guardian de las protecciones de la más antigua y noble casa de los Grindelwald, la primera persona que recordaba en mi existencia, mi primer impresión es que talvez debería afeitarse un poco, es decir juro que su barba llega a sus piernas, si esa fue mi impresión de uno de los magos más poderosos existentes.

Gracias a él aprendí a leer más rápido, aprendí historia, aprendí matemáticas, aprendí artes, aprendí sobre latín aunque solo eran pronunciaciones básicas y aprendí algo de ética, además de como controlar la magia, también empecé a aprender cosas básicas para aprender pociones, básicamente memoricé objetos y materiales para la preparación de pociones, el tiempo pasó rápidamente y a la vez lento, cada día era parecido al anterior pero al mismo tiempo, en conjunto habían pasado demasiado rápido... Hoy era un día especial, iniciaba el ciclo escolar de Hogwarts, mi fecha de nacimiento era el 22 de septiembre así que no podría asistir hasta el próximo ciclo escolar aunque eso podría ser beneficioso... Después de todo entraría el mismo año que el niño que sobrevivió.

Sorprendente, su historia era sorprendente en varios aspectos, era sorprendente que haya gente tan tonta que pensaba que Harry Potter un bebé recién nacido había parado la maldición asesina por su poder mágico, por lo que había deducido el "mago tenebroso más poderoso" había caído por su propia ignorancia, sorprendente el hecho que una sangre sucia haya conocido una magia tan antigua y oscura, incluso Dumbledore tardo semanas en identificar la magia, una magia que se basa en sacrificios, probablemente fue magia accidental.

Era prácticamente imposible que una sangre sucia conociera una magia tan antigua y oscura, es decir solo las casas más antiguas tendrían registro sobre ese tipo de magias y solamente un par tendría libros que explicarán cómo hacerlo, uno de esos libros se encontraba en la casa Grindelwald aunque estaba seguro que también los Black, Malfoy, Rosier, Lestrange, Borgin y Brukes poseían libros como estos, aunque no estaba tan seguro de los dos últimos.

Había aprendido cosas interesantes estos últimos años como "el valor de la sangre" realmente no lo entendía del todo, de hecho no me importaba, trataría de inferiores a los inferiores y de iguales a los iguales sin importar su sangre o posición económica, aunque le vendría bien imitar esa creencia de la sangre pura ya que los sangre pura controlaban la mayor parte de cosas en el mundo, solo un idiota rechazaría amigos poderosos, además tenía un buen camino por dónde empezar, los Rosier se habían emparentado con los Black, Lestrange y Malfoy así que tendría algunos contactos buenos cuando revelará su herencia.

Mi primo Evan Rosier había salido libre después de la caída de voldy lamentablemente Albus me había estado vigilando para que no contactara con nadie... No es que sea mi tutor mágico o algo así pero no podía salir de la casa sin que él  lo supiera, necesitaba seguir lo pasos de Albus hasta que pudiera ir a Gringotts y convertirme en señor se la casa Grindelwald, los cuadros de mis antepasados habían asegurado que era más que digno, en sus palabras era increíblemente inteligente, talentoso y poderoso, el perfecto ejemplo de un sangre pura.

Una vez fuera el señor de la más noble antigua y poderosa casa de los Grindelwald sería un adulto en propia definición, además me adentraría en el peligroso mundo de la política, aunque no me preocupaba, mis antepasados me hubieran maldecido antes de dejarme ir sin experiencia política y dejar en ridículo está noble y antigua familia.

Tenía que practicar al extremo, tenía que ser incomparable, tenía que ser el mejor de toda la escuela al momento de entrar, tenía que recordarles por qué el nombre de Gellert Grindelwald fue temido por todo el mundo mágico y no solo en Gran Bretaña, tenía que actuar como un príncipe, tenía que ser perfecto.

Cómo sea faltaba poco para mí ingreso en Hogwarts había iniciado mis estudios, tal como mi padre quiso use el pensador para ver sus recuerdos y posteriormente replicar los hechizos usando la varita de saúco, está varita era realmente única, todas las varitas tenían emociones y una personalidad pero está era mas compleja, parecía un ser pensante más que una simple varita, además tenía mucho tiempo libre, no tenía ningún pasatiempo fuera del estudio de la magia y hablar con cuadros.

-En memoria de Richard Harris, Albus Dumbledore en la piedra filosofal y la cámara secreta